Nicole Marquez, quien trabaja con Equal Rights Advocates (Abogados por Derechos Iguales), un grupo que busca derechos iguales para mujeres y niñas, apoya el programa U-Visa. Photo Mabel Jiménez

La U-visa es una opción de legalizacion que se otorga a las víctimas indocumentadas que han sufrido ciertos delitos y a cambio, pueden obtener un estatus legal temporal y elegibilidad para trabajar en los EE.UU. hasta por un máximo de cuatro años. Se trata de una visa de no inmigrante y sólo 10.000 son emitidas cada año fiscal.

El programa se activó en en el 2007 y en el 2010, el Servicio de Ciudadania e Inmigracion de Los Estados Unidos, ya habia publicado todas las 10,000 visas por primera vez.

“El propósito de la visa es asegurarse de que las personas dentro de las comunidades de inmigrantes llamen a la policía para demandar los crímenes, porque lo que sucede por lo regular, es que hay gente que no denuncia nada cuando los crímenes suceden”, dijo Nicole Márquez, abogado de Defensores de Derechos Iguales que ayuda a las mujeres indocumentadas de los casos de asalto sexual en el lugar de trabajo. “Esta decision es sólo una cuestión de derechos humanos, cuando la gente tiene miedo a la deportación, o por alguna otra razón no acuden a las autoridades ni cooperan”.

En un artículo del 16 de marzo, SF Weekly critica el programa U-visa, citando al Defensor Público de San

Francisco, Stephanie Wargo, diciendo que aquellos que buscan una visa-U están tan desesperados por permanecer en los EE.UU. que pueden exagerar o inventar delitos para ganarse el permiso.

“Eso es realmente una idea descabellada”, dijo el abogado de inmigración Mario Salgado, quien trabaja para el Centro Legal La Raza. “La policía, sobre todo la policía de San Francisco es muy rigurosa en las normas con respecto a otorgar la U-visa. Las víctimas deben demostrar que han tenido una experiencia muy traumática “.

Imagine éste escenario:
Una joven llega a la zona de la Bahía para visitar a su marido y durante su estancia, se convierte en victima de maltrato físico por parte de su esposo, quien con sus golpes salvajes la deja al borde de la muerte delante de sus dos hijos El marido es inmediatamente arrestado y parece que se abre un caso, que se tiene que cerrar, porque hay un problema, la víctima es indocumentada. Con el fin de obtener una condena, el fiscal de distrito la necesita como testigo.

Salgado dijo que esto es exactamente lo que pasó con uno de sus clientes hace unos dos años. Una joven solicitó una visa U, la cual le permitió a ella y a sus hijos mantenerse legalmente en los EE.UU., mientras que ella cooperó con la policía.

Pero mientras que la visa-U ha ayudado con los procesamientos y las condenas de muchos criminales violentos, algunos activistas anti-inmigrantes, así como algunos abogados de la defensa, la ven como un paso conveniente a la libertad de la ciudadanía.

Jessica Vaughan, del Centro de Estudios de Inmigración, fue citada en el artículo SF Weekly, diciendo que el programa es “un último esfuerzo Ave María pase” para evitar la deportación”. Márquez está de acuerdo. “La mayoría de la gente ni siquiera sabe de ésta visa por lo que no ha pasado de ser un comentario ‘Oh, mi compañero dijo esto y ahora voy a inventar este crimen’”, dijo. “Lo que queremos que la gente piense es “ella fue violada en el trabajo, ¿qué debo hacer para ayudarla?’’

Agregó que muchas de las mujeres tienen miedo de demandar por el temor de perder sus empleos de bajos salarios que se sienten tal vez imposible de reemplazar.

Salgado dijo que está adelantado procesos con los clientes y les explica que el proceso es difícil y que no todas las solicitudes son aprobadas. A pesar de la visa-U podría llevar a la residencia, esta es sólo temporal y no está garantizada para todos.

Todas las peticiones, que son aprobados por los juices de la USCIS, deben incluir información sobre cómo la víctima puede ayudar a los funcionarios del gobierno en aprender más sobre el crimen, incluyendo la investigación y el enjuiciamiento de quienes cometieron el crimen. La víctima también debe estar dispuesta a trabajar con la policía local.

Además hay penas severas para los que intentan el fraude o perjurio. De diez solicitudes de visa U, que pueden procesarse en un mes, sólo tres o cuatro son aprobadas.

“Es muy difícil cumplir con los estándares de la policía y el fiscal”, dijo Salgado.

Añadió que el debate sobre la inmigración, especialmente durante tiempos económicos difíciles, sin duda continuará y que la visa U puede ser objeto de las críticas más duras por parte de grupos anti-inmigrantes, a pesar del valor humano que representa para las víctimas indocumentadas de delitos y del sistema de justicia.

En cuanto a la joven esposa golpeada casi hasta la muerte por su marido, Salgado dijo que después de seis años, su esposo fue deportado y finalmente ella fue capaz de obtener una residencia legal para ella y los niños, gracias al programa de la Visa U.