La maestra pre-escolar Charlotte Pinkney ayuda a sus estudiantes a escoger hortalizas del mercado “Healthy Children, Healthy Lives”, el 24 de abril. Photo Ramsey El-Qare

Un ejercito de aproximadamente 170 niños, algunos de tan solo dos o tres años de edad, salieron a las calles en una manifestación contra recortes de $517 millones, que amenazan programas de educación y servicios sociales de los que sus familias dependen. Marchando por la Mission con aproximadamente 70 maestros, voluntarios y padres,consignaban “no mas recortes” y “el cuidado de niños mantiene a California trabajando.”

Desde 1971, la agencia de servicios de familia de San Francisco a proveído cuidado de niños y servicios de salud extensos multilingües y servicios de educación para familias en riesgo por medio de servicios educativos de cuidado infantil, cuidado preescolar, programas de comida para el cuidado de niños. Pero la organización esta presente desde 1889; fue la primera organización sin fines de lucro no sectaria de la ciudad.

La directora de la división de niños, jóvenes y familia de el programa, Yohana Quiroz, dijo que los recortes propuestos representan mas de un cuarto de el presupuesto total.
“Ya recibimos un recorte de 18 por ciento, mas o menos $140,000, que se traduce a 40 niños que han perdido servicios,” ella dijo. “Si los nuevos recortes se hacen efectivos, aproximadamente 60 niños no podrán recibir servicios, es preocupante.”

Aproximadamente 200 familias actualmente participan en el programa, disfrutan de el acceso de cuidado de niños gratuito y de la gran variedad de servicio educativos y de salud: como talleres para padres, servicios básicos de medicina y asistencia alimenticia, como el mercado semanal de agricultores que le da servicio a aproximadamente a 150 familias.
Coordinadora de servicios de familia, Rachel Menell dice que muchos de los que están registrados en los programas enfrentan barreras financieras para poder mantener una dieta saludable y el mercado agricultor ayuda a balancear esto.

“Estamos tratando de promover un estilo de vida saludable y animar a nuestras familias y niños para que comen mas frutas y vegetales frescos,” ella dijo. “A veces preparamos una receta usando la comida que proveemos y damos una demostración.”

Menell dice que la mayoría de las familias tienen poca experiencia con ingredientes de alta nutrición como el arroz integral, así que las demostraciones ayudan a educarlos.
El mercado agricultor, que le permite a cada familia llevarse a casa de $40 a $50 en comestibles es un ejemplo de como el programa intenta crear lo que Quiroz llama “una parada” para familias trabajadoras y en riesgo.

“No solamente somos un programa de cuidado de niños para estas familias, ellos cuentan con nosotros para conectarse con servicios,” ella dijo. “Mas de 30 por ciento de nuestros niños tienen necesidades especiales, así que es importante.”

Karina Flores, quien limpia casas para sobrevivir dice que el programa le da la posibilidad para ir a trabajar a ella y a muchos otros padres.

“Nos da la oportunidad de ir a trabajar o a estudiar,” ella dijo. “Los recortes al programa pueden afectar a mi familia seriamente porque sin el cuidado de niños yo no podría ir a trabajar.”
Sus dos hijos recibieron atención especializada para sus necesidades medicas y su desarrollo que no recibirían de otra forma.

“Mis dos niños tenían retrasos de lenguaje y habla, así que se beneficiaron,” ella dijo.

Quiroz dice que el programa es vital para la comunidad, que beneficia de los padres que pueden trabajar porque tienen cuidado de niños, y de las creciente oportunidades de éxito que el programa provee a los niños. Ella sabe de primera mano el impacto que el programa tiene en los niños y las familias porque ella es un historia de éxito de el.

“Yo fui una madre adolescente y fue como yo me involucre,” ella dijo, agregando que el programa le provee a padres información crucial sobre el desarrollo de sus niños. “En este barrio, donde familias están preocupadas sobre su estado migratorio, tenemos una relación de confianza especial y vital … proveemos un espacio donde las familias se sienten seguras pidiendo ayuda.”

Y por ahora, muchos de ellos lo reciben. Pero si los recortes continúan, algunos quedaran sin un lugar a donde puedan recurrir.