
La legendaria Área de la Bahía continúa siendo una potencia de producción artística y la meca de fusiones musicales latinoamericanas en la costa oeste de los Estados Unidos.
La historia nos deja ver la belleza única que tiene cada década al dejar huella con su género o mensaje social. El 2010 fue un año difícil para los latinos en cuestiones de inmigración y desempleo, pero aún en momentos difíciles surgieron bellos conductos para salir del laberinto. Sin duda este fue uno de los mejores años para los amantes de los conciertos y la música en vivo y nos despedimos satisfechos del 2010, el año que finalizó la primera década del siglo.
Para los que tuvieron el privilegio de asistir, para los que se lo perdieron y para los que ni se enteraron, aquí les va una refrescadita de los mejores eventos musicales en el barrio capturados por CadejoVisión para WebosTV y el Tecolote.
Makrú y LoCura nos dieron una probadita de los ritmos que seguirían marcando la pauta el resto del año. Estas bandas originadas en la Misión combinan el flamenco, el son y el reggae (entre otros géneros), con el mestizaje musical de la bahía. Aunque las influencias sean similares y los grupos comparten integrantes, su sonido es único y sabroso. Por casi doce meses seguidos tuvimos el privilegio de escucharlos en varios lugares como el Great American Music Hall, Slim’s, Independent, Revolution Café o MAPP. De manera similar, Cumbia Tokeson y Candelaria Cumbia Dub, se forman después de la separación de La Colectiva y Fuga. Los ya reconocidos integrantes crean un sonido inconfundible al combinar la cumbia con el dub, vallenato, son, entre otros ritmos latinoamericanos. Cada conciertazo de Tokeson fue bien recibido, ya que el público bailo desde principio a final. En su repertorio, Stephani, vocalista de Candelaria, nos deleitó en varias ocasiones con temas originales e interpretaciones de artistas famosos como Toto la Momposina y Andrés Landero.
La primavera llegó con la misma intensidad artística que los meses anteriores con Karla Lara. La cantante hondureña se presento dos veces en San Francisco y compartió un mensaje de resistencia cultural a través del canto con el fin de levantar el nivel de consciencia humano. Disfrutamos de un concierto íntimo en el restaurante salvadoreño Sun Rise, y un par de meses después nos regaló otra noche mágica en el Centro Cultural de la Misión.

El 2010 también nos dió el privilegio de presenciar conciertos históricos con dos figuras legendarias de la música afro-peruana, Susana Baca y Marina Lavalle. Baca se presentó en el SF Palace of Fine Arts, donde interpretó material de su nuevo disco antes de que saliera a la venta. Meses después, Lavalle llenó el Teatro Brava y dejó al público bailando, cantando y pidiendo más.
En el genero de la música electrónica, Nortec Colletive presentó a Bostich+Fusible como parte de su gira promocional del nuevo disco titulado “Bulevar 2000”. El dúo llenó de energía la sala del The Independent y puso al público a brincar con su música fronteriza compuesta por ritmos electro-norteños.
El talentoso DJ Juan Data también nos hizo gozar con sus mezclas eclécticas durante los doce meses del año, en antros, bares y como acto inicial en conciertos como el de Fobia y Celso Piña. Para los que conocemos ambos grupos, es difícil imaginar a Fobia y a Piña compartiendo el escenario, como lo hicieron en el Mezzanine. Fobia provocó nostalgia al revivir canciones como “Hipnotízame”, “Microbito”, y Celso nos recordó que hay que sonreír y seguir bailando.
También fue un buen año para los eventos de hip-hop y rap en español con los shows de música progresiva del Reporte Ilegal, Rap-Squad y el Wanako King en el Vulcan. Sin duda nos divertimos mucho con tanto talento y diversidad.
En lo que resta del 2010, quedan varias noches para gozar de la diversidad artística que ofrece esta ciudad. Aun así, no hay espectáculo que sobrepase el significado del concierto de Silvio Rodriguez, ya que el cantautor cubano tenía más de treinta años sin pisar tierra norteamericana. Después de tres décadas de anticipación y espera, Rodriguez nos deleito con más de 20 canciones a lo largo de las dos horas y media que duró el concierto, entre ellas “Ojalá”, “Unicornio Azul” y material de su nuevo disco “Segunda cita”.
El 2010 llegó con mucho movimiento y energía positiva. El hecho de que tengamos tantos eventos culturales en la zona es una reflexión de los resultados de la diversidad, tolerancia y de la fusión que ocurre al vivir en una ciudad de 7×7 millas. Les agradecemos a los dioses de la música por habernos traído sorpresas gratas y esperamos que el 2011 sea tan grato y ecléctico como el clima de la bahía.
nice!