En lo que fue una espléndida tarde de tonos anaranjados y púrpuras, el pasado sábado 5 de febrero se reunieron alrededor de 300 personas en la escuela John O’Connell de la Misión para disfrutar de una velada de lucha libre al más puro estilo mexicano, con sabor californiano.

La velada fue organizada por ‘Revolución de la lucha libre’, una empresa ubicada en San José, California, que en palabras de su promotor, Gabriel Ramírez, es “algo para la raza latina, porque uno puede ver como latino que no hay mucho aquí que sea propio, aunque sea un evento en el que viene Vicente, ¿pero promoción de quién?, de un americano”.

Ramírez recuerda cómo, con la familia de su papá, iba a ver la Lucha Libre AAA en Guadalajara, Jalisco, y ya en los EEUU, asistir a las peleas de luchadores famosos como Chavo Guerrero, Eddie Guerrero, Roddy Piper o Tom Prichard. Esto le hizo embarcarse en la empresa ‘Revolución de la lucha libre’ hace cuatro años.

Abuelitos, mamás, papás, niños y jóvenes coreaban los nombres de los luchadores mientras los más chiquitos se arremolinaban pegados a las vayas de contención para chocar sus manos con los enmascarados mientras se encaminaban hacia el cuadrilátero. Hablando sobre cómo una de sus hijas está recibiendo clases de lucha libre, Ramírez declaró que “no hago los eventos si la mamá y el papá no pueden traer a sus hijos”.

El espectáculo, cuya esmerada puesta en escena incluyó música y humo, contó con la participación de los luchadores ‘El vaquero fantasma’, ‘El hijo del rey misterio’, ‘El galáctico’, ‘Amnesia’ y ‘El cazador del alma’ entre otros; y dos luchadores anglosajones representando a ‘La migra’, que lanzaban al público epítetos difamantes en tono humorístico aludiendo a su condición de ilegales y coreando “¡Viva la migra!” mientras el público, prendido, los abucheaba.

Siguiendo un guión ensayado una y otra vez, los luchadores se hacían llaves espectaculares que provocaban afectadas expresiones de dolor y se encaramaban a los postes del cuadrilátero para caer con todo su peso sobre sus contrincantes para el deleite de los asistentes. En ocasiones los luchadores salían despedidos al suelo, momento en el que los niños se levantaban para verlos más de cerca.

“Lucha libre de calidad, aquí no hay sangre, ni malas palabras, es un evento familiar. Sí hay temas como la migra, que es un poquito…, pero nadie piensa que la migra vino a arrestar a nadie, nunca vas a pensar que es un matón de verdad, sabes que es un actor y te diviertes”, declaró Ramírez.

Es ya la cuarta ocasión en que ‘Revolución de la lucha libre’ colabora con Robert Gamiño, encargado de la educación física de los estudiantes en la escuela John O’Connell, para organizar estas presentaciones. El arreglo entre las dos entidades consiste en destinar un porcentaje de los beneficios a subvencionar programas de la escuela. “…todo lo posible que podamos hacer para ayudar a la comunidad. Entrego una parte de las ganancias directamente a la escuela y ellos dan becas para graduación, para el equipo de futbol”, declaró Ramírez.

Llaves espectaculares y afectadas expresiones de dolor. Foto: Sharah Nieto.