La oradora principal, Sophie Campos, describe su trayectoria desde que descubrió su estatus de indocumentada hasta convertirse en una líder de la política nacional. Foto Jocelyn Duffy

Del medio millón de posiciones electivas en el país, las mujeres ocupan menos del 25% . Este año, el centésimo treceavo congreso, que consta de cien miembros, incluyó veinte senadores mujeres —cantidad record en la historia de los EEUU.

Ignite, una organización política de Oakland, intenta cerrar la grieta genérica en la política ayudando a mujeres entusiastas que estudian en varias escuelas preparatorias y colegios del área de la bahía.

La tercera edición de ‘Tomorrow’s Women Leaders of Today Conference’, celebrada el 2 de marzo en la Mission High School, invitó a docenas de estudiantes a reunirse con 20 mujeres electas localmente y participar en talleres que abordaron temáticas sobre el tráfico de personas y la reforma migratoria.

“La política es todavía un viejo club de hombres blancos”, dijo Angela Yip, de 18 años, asistente al evento.

“Reconozco que es desproporcionada la representación de mujeres y las personas de color en la política ” dijo Yip, quien asiste al Saint Ignatius College Preparatory Academy. “Es bueno saber que hay gente que se preocupa lo suficiente para educarnos y motivarnos a postularnos, por lo general no es algo a lo que se nos anime”.

La conferencia tuvo como primer orador a Sofía Campos, una inmigrante indocumentada de 22 años de edad que asiste a la UCLA.

Para muchas mujeres con ambición, la oportunidad de conocer y convivir con líderes locales fue una gran oportunidad para establecer una red de contactos. Para Brenda González, de la San Lorenzo High School, fue una oportunidad que raramente se presenta, puesto que vive en un área no incorporada que carece de atención municipal.

“Si tenemos algo que hacer, no puedo ir a la oficina municipal o llamar a una oficina porque no tenemos una. Tengo que ir al condado de Alameda y averiguar quién representa nuestra área”, dijo González.

La necesidad de recursos y representación en su colonia despertó el interés de González hacia la política, en su opinión.

Anne Moses, fundadora y presidenta de Ignite, comentó que el contar con mujeres conectadas con líderes en la política con los cuales se sientan identificadas y estén conscientes de sus luchas, elimina la noción de que la política es sólo para privilegiados.

“Tenemos una gran disparidad genérica en el liderazgo político de este país y me pareció que la razón de esto fue porque nadie estaba trabajando con las jóvenes de las preparatorias y los colegios para atender este asunto”, dijo Moses.

La primera oradora, Sofía Campos, se convirtió en una líder en el movimiento juvenil de inmigración a los 17 años, luego de descubrir que ella y toda su familia peruana eran indocumentados.

Campos ha organizado campañas para la Acción diferida y el Federal Dream Act que le otorgaría residencia permanente condicional a individuos, y acceso a Federal Pell Grants permitiendo que la educación superior sea económicamente más accesible para miles de estudiantes inmigrantes.

“Cuando ves que tienes tantas limitantes a oportunidades por motivos financieros, pero también no puedes manejar o sentirte segura —todas esas cosas cobran precio en el sentido de seguridad, dignidad y fortalecimiento propio”, dijo Campos.

Campos se graduó de la UCLA sin tener acceso a apoyo monetario federal y se convirtió en ‘board chair’ de la organización juvenil de inmigración más grande del país —United We Dream (Unidos Soñamos).

Durante su discurso, Campos convocó a todas la mujeres de su hermandad.

La única manera de que podamos avanzar es teniendo apoyo”, dijo Campos.

—Traducción Clarivel Fong