Maryam y su hija asisten el 28 de enero a la protesta en el aeropuerto de San Francisco en contra de la orden ejecutiva de Trump que veta a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana a ingresar a los EEUU y la suspensión del ingreso de refugiados. Foto: Desiree Rios

El gobierno de Trump ha anunciado que tomará medidas agresivas para cumplir una de sus primeras promesas de campaña: detener el flujo de inmigrantes a los EEUU y eliminar a los aproximadamente 11 millones de indocumentados que residen actualmente aquí.

En un par de memos del Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), John Kelly, publicados el 21 de febrero, la administración delineó planes para expandir significativamente su campaña para deportar inmigrantes indocumentados. Los memorandos exigen un aumento en la autoridad ejecutiva para detener y deportar inmigrantes indocumentados y una expansión de los grupos sujetos de la «expulsión expedita».

La administración de Obama presidió un número récord de deportaciones, pero la agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Obama sólo fue autorizada para atacar a inmigrantes condenados por crímenes graves. El gobierno de Trump pretende apuntar a los inmigrantes indocumentados que han cometido cualquier delito, incluso infracciones menores. Esto incluiría básicamente a todos los inmigrantes indocumentados, porque ser indocumentado en sí mismo es técnicamente una infracción.

Es un aumento masivo en todo alcance, que requerirá un aumento igualmente masivo de recursos —5 mil nuevos agentes fronterizos y 10 mil nuevos agentes ICE; así como la reactivación del programa 287 (g) que permite el reclutamiento y entrenamiento de la policía local como agentes de inmigración de facto. Una vez capacitados, los oficiales locales encargados de hacer cumplir la ley tendrían la tarea de identificar a los inmigrantes en sus comunidades y entregarlos a ICE.

Oficiales de policía permanecen detrás de una barricada en las escalinatas del ayuntamiento, mientras que 500 manifestantes se reúnen para protestar en contra de Donald Trump el 3 de noviembre de 2016. Foto: Ekevara Kitpowsong

También habrá un aumento a gran escala de los centros de detención de inmigrantes. Se menciona una nueva oficina dentro de ICE que ayudaría a las familias de personas fallecidas a manos de inmigrantes indocumentados, aunque no está claro qué tipo de asistencia se ofrecería.

El grupo sujeto al «retiro expedito», saldrá de los que están a menos de 100 millas de la frontera entre México y los EEUU. Que han estado en los EEUU por menos de 14 días, para incluir a los indocumentados en cualquier lugar del país que han estado aquí durante al menos dos años.

Hay una disposición controvertida que autoriza al DHS a devolver a los inmigrantes indocumentados que lleguen a los EEUU a México, aunque originalmente hayan venido de algún otro lugar. En el pasado, los EEUU permitió que los migrantes solicitaran asilo mientras eran detenidos en centros de detención estadounidenses. Pero ahora, esos migrantes se verían forzados a pasar por ese proceso desde México, presumiblemente usando instalaciones y funcionarios mexicanos.

México anunció el 22 de febrero que no aceptará la propuesta de la administración Trump, que llamó «unilateral», y advirtió que tal política tendría repercusiones en las relaciones entre ambos países en el futuro. Ambos han trabajado históricamente para interceptar a los migrantes latinoamericanos antes de cruzar la frontera hacia los EEUU, pero México señaló que podría dejar de cooperar.

En cuanto al programa DACA establecido por Obama, parece que la administración lo está dejando en el lugar por ahora, aunque las detenciones de alto perfil de varios receptores de DACA sugieren que esto puede cambiar.

La veto a viajar de Trump será reestablecida

Se espera que el presidente publique una versión revisada de su orden ejecutiva del 27 de enero, que prohibió la entrada de personas de siete países mayoritariamente musulmanes, pero que fue inmediatamente bloqueada por los tribunales. Un borrador de la nueva versión, obtenido por la Associated Press, mostró que se ha modificado para tratar las preocupaciones de la corte. La nueva orden seguirá siendo aplicable a los refugiados y personas que viajan desde los mismos siete países, pero no detendrá a las personas que tienen visas. En lugar de eso bloqueará a cualquier persona sin una visa y personas que nunca han puesto un pie en los EEUU.

Muro EEUU-México

Parece que los planes para el muro fronterizo de Trump están listos para avanzar, sin embargo, un informe del DHS obtenido por Reuters el 10 de febrero, sugiere que puede no ser tan simple como el presidente lo ha sugerido. Según el informe, y declaraciones de Trump de que el muro costará 12 mil millones de dólares, probablemente cueste más, cerca de 21 mil millones de dólares y posiblemente hasta 25 mil millones de dólares. La construcción, que tomaría la forma de una serie de cercas y muros a través de 1,250 millas, ocurriría en tres fases progresivamente más largas y más difíciles. Lo más pronto, el proyecto se completaría a finales de 2020, cerca de la próxima elección presidencial. Pero las barreras físicas como las montañas, la adquisición de tierras y permisos privados y los posibles desafíos legales, cambiarían ese tiempo y los costos.

—Traducción, Katie Beas