Oscar Hijuelos, el primer autor latino que gana el Premio Pulitzer de Ficción Literaria por su novela de 1989 “Los Reyes del Mambo Tocan Canciones de Amor”’ ha escrito un libro de memorias llamado “Pensamientos Sin Cigarrillos”. En el, hace uso de sus notables talentos narrativos hacia para explorar su interior, para relatar en detalle las experiencias que le formaron como novelista y ser humano.
Memorias son, por definición, algo autocomplaciente, pero la autobiografía de Hijuelos parece más la culminación de un proceso laborioso y de por vida que una simple autogratificación. Es la pieza final necesaria para su reconciliación con su herencia cubana.
Creciendo en Manhattan en los años 50 y 60 como el hijo de inmigrantes cubanos empobrecidos, la infancia de Hijuelos fue difícil. Como niño de piel clara en lo que de otro modo sería una familia de latinos morenos, bregó con su “Cubanismo” desde un inicio.
A la edad de cinco años, después de visitar a sus familiares en Cuba, fue gravemente afectado por una seria enfermedad de riñón que le mantuvo hospitalizado durante más de un año.
Esta prolongada separación de su familia – realizada por la fuerza a una edad tan sensible – tuvo un impacto profundo y duradero en su vida, apartándolo psicológicamente de sus raíces culturales.
Aunque todavía entendía español, ya no lo hablaba después de volver del hospital. No podía conectar con su padre, un bebedor obsesionado con el trabajo, quien le resultaba la reencarnación de la masculinidad latina. Y su madre, una mujer nerviosa y supersticiosa, se convirtió increíblemente sobre-protectora, manteniéndolo en una estricta dieta insípida y prohibiéndole salir a la calle a jugar con otros niños.
Estas experiencias plantaros semillas de duda que lo plagarían a lo largo del curso de su carrera, incluso como autor consagrado. Cuando Hijuelos era un adolescente, su padre murió inesperadamente debido a complicaciones de salud causadas por el alcoholismo. Descubrimos a través de sus memorias que mucha de la carrera del autor ha sido una especie de catarsis tratando de identificarse con su padre a través de los caracteres que creaba en sus novelas. El personaje Cesar Castillo, quien narra “Los Reyes del Mambo” desde el final de su vida, es un alcohólico cubano inmigrante basado mayormente en el padre de Hijuelos.
La manera directa en la que describe los sucesos formativos de su vida pueden a veces parecer casi desapasionados. Sin embargo, entendidas como una totalidad en el contexto apropiado, la historia se comprende como la de un hombre que ahora está cómodo consigo mismo. Hay una tranquila humildad sobre el tono modesto con el que Hijuelos sorprende; el capítulo dedicado a escribir la novela ganadora del Premio Pulitzer, por ejemplo, se titula sin mucha pasión “otro libro”.
La creación de “ Los Reyes del Mambo”, que implica una gran cantidad de exploración personal, casi no se produjo. E incluso después de ser publicada, Hijuelos fue cogido completamente por sorpresa por la magnitud de la reacción recibida. Las memorias no van mucho más allá de la publicación de “Los Reyes del Mambo”, ya que la mayor parte del arduo trabajo parece haberse completado con la terminación de este libro.
Desprovisto de cualquier pretensión o grandiosidad, “Pensamientos Sin Cigarrillos” es extraordinario más por lo que significa que por lo que dice.
—Traducción Yolanda Soler