Un mustang salvaje con un jinete sin cabeza galopa a través de una pieza llamada “Colina Elefante”, el esqueleto de un taquero de pie solitario, vendiendo tacos sin carne – la presente exhibición en el Museo de Arte de Caricatura lleva a los visitantes por un paseo visual salvaje por las mentes de artistas de comics latinos.

“La Raza Cómica: Una Celebración de la Experiencia Latinoamericana en las Artes Comic”, muestra trabajo original de 10 artistas distintos, quienes exploran cómo es crecer como latino en los Estados Unidos a través de ingenioso, humorístico y hasta sarcástico arte político.

La exhibición consiste de más de 40 piezas que claramente exponen la personalidad de cada artista.

Muchos personajes exploran la interacción entre los sueños de la niñez y la realidad, como las ilustraciones de el “Zootador”, alguien en un traje zoot suit, en su mejor arreglo de domingo – con una máscara de luchador agregada para buena medida – o el grupo de sirenas pasando el rato en el fondo del océano.

El trabajo de cada artista explora un tema particular, como la colección de Jose Cabrera llamada “Los Elementos”, la cual examina los cuatro elementos clásicos: tierra, fuego, agua y aire.

Figuras masculinas camuflagean dentro de cada elemento, donde la idea de unidad entre hombre y la naturaleza puede ser explorada aún más.

La colección de Graciela Rodriguez explora misterio, muerte y juegos con personajes como el hombre sin cabeza que monta el caballo salvaje hacia una tierra desconocida, y la novia muerta en “Hasta Que la Muerte Nos Separe”, quien espera a un prometido a quien nunca ha conocido, mientras que gruesas letras a su derecha proclaman, “No estoy loca…y no estoy muerta…”

La mayoría de las obras de arte utilizan la sátira y la comedia -como uno pudiera esperar de un comic – pero la simplicidad de cada cuadro también hace su declaración personal.

En “Contrato de Por Vida”, un comic por Javier Hernandez, no hay pociones de amor, tesoros escondidos o asesinos de contratos -el contrato es traer a alguien de vuelta a  la vida, no matarlos.

“El propósito de la historia del “Contrato de Por Vida” era para introducir este ‘sicario de reversa’, El Velorio”, dijo Hernández. “Un hombre que es contratado para traer a un zombi de vuelta a la vida.””

Las palabras “BLAM” explotan desde una pistola en una escena, mientras que las últimas palabras de la historia leen, “vuelves a tener a tu hijo.”

“Reúne a la gente – familias con seres queridos fallecidos”, dijo Hernandez. “Básicamente saca a la gente de lo que consideraría ‘limbo’, y los traería de vuelta a la tierra – quizá por una segunda oportunidad a la vida, o por otros propósitos misteriosos.”

De vez en cuando las historias entre los personajes pueden estar enlazadas a experiencias de la vida real, un secreto familiar pasado a través de las generaciones o simples tradiciones mantenidas vivas y vueltas a contar una y otra vez.

El fascinante mundo de los personajes de libros cómic pueden tomar cualquier nombre, forma y tamaño, y Hernandez anima a los jóvenes artistas de cómic a publicar y promover su propio trabajo.

“Soy un fanático proponiente del arte hecho por uno mismo”, dijo. “Crea tu propio trabajo original, sé audaz e intrépido y poco convencional, pero asegúrate de ponerte frente a una audiencia, en tus propios términos.”

“La Raza Cómica” estará en exhibición en el Museo de Arte de Caricatura hasta el 30 de septiembre.