El más grande de los innumerables festivales de cine que se celebran en nuestra ciudad abrirá sus puertas el próximo 22 de abril por quincuagésima-tercera ocasión. Durante dos semanas, el público de San Francisco tendrá la oportunidad de disfrutar de más de 150 películas venidas de todo el mundo en los cines Kabuki, Castro y Clay de San Francisco, y en el Pacific Film Archive de Berkeley.

El festival lo organiza la San Francisco Film Society, una organización educativa sin ánimo de lucro ubicada en el parque Presidio cuyo objetivo es promover el cine extranjero en el Área de la Bahía mediante el internacionalismo y el intercambio cultural.

El año pasado, más de 80.000 personas asistieron a este festival, considerado, junto con los de Nueva York y Toronto, uno de los más importantes en el circuito de festivales de Norte América, siguiendo de cerca la estela de los renombrados Cannes, Berlín o San Sebastián.

Presumed Guilty

En palabras de la directora del festival, Rachel Rosen, el festival es “la mejor y más diversa selección de cine internacional”, apostando por directores noveles, el género documental y el cine extranjero. No en vano, una tercera parte de los filmes presentados son opera prima, o primeras películas realizadas por sus directores.

Además de constituir una oportunidad inigualable de ver películas que en muchas ocasiones no logran distribución, también lo es para conocer a los responsables de las producciones e inquirirles sobre sus realizaciones.

Aunque exigua, la presencia de películas latinoamericanas este año no deja de ser interesante.

De México, llegan Alamar (Pedro González-Rubio), hermoso retrato de la costa caribeña donde un padre maya y su hijo comparten un verano junto al mar, y Norteado (Rigoberto Perezcano), que presenta de manera efectiva y austera el duro periplo que sufre un oaxaqueño al tratar de cruzar a los EEUU por Tijuana.

También de México, pero rodada por cineastas de Berkeley, está Presunto culpable (R. Hernández/G. Smith), un galardonado documental sobre la maraña kafkiana del sistema judicial mexicano.

De Brasil, se presentarán los documentales Simonal – ninguém sabe o duro que dei (C. Manoel, M. Langer, C. Leal), que retrata la caída del ídolo musical brasileño durante la dictadura militar, y Transcendendo Lynch (Marcos Andrade), una reflexión del cineasta de culto estadounidense David Lynch sobre su obra.

Así mismo, el festival homenajeará la carrera cinematográfica del cineasta brasileño Walter Selles, director de las celebradas Diarios de motocicleta y Central do Brasil, mostrando fragmentos de su inacabada producción basada en el libro “On the Road” de Jack Kerouac.

De Argentina, El ambulante (E. de la Serna/L. Marcheggiano), un entrañable y chistoso retrato de la provincia argentina y la magia del cine, nominada a mejor documental. Y de Colombia, Los viajes del viento (Ciro Guerra), hermoso largometraje que retoma la leyenda popular de un acordeón endemoniado, con bella música y fotografía, puro colombiano.

Finalmente, Chile será representado con la película Te creís la más linda, pero erís la más puta (Che Sandoval), una divertida comedia psicológica nominada a mejor opera.

Entre las películas de otros rincones del mundo que se presentarán en el festival, caben destacar las últimas películas de los franceses Claire Denis, White Material, y Jacques Rivette, 36 vues du Pic Saint Loup, así como Non ma fille, tu n’iras pas danser del también francés Christophe Honoré. También se presentará la última producción del renombrado cineasta japonés Hirokazu Kore-eda, Air Doll, y la exquisita película alemana Alle Anderen.

Si bien la selección de títulos para el festival de este año parece adolecer del interés formal y atractivo cinematográfico de ediciones anteriores, el Festival Internacional de Cine de San Francisco continúa siendo una cita inexcusable para amantes del cine y aquellos que quieran acceder a un cine rodado en realidades ajenas a los EEUU y lejos del entramado comercial de Hollywood.