Paneles solares en San Francisco. Foto Mabel Jiménez

Escrito para la Beca por la energía verde de New America Media, auspiciado por PG&E

California es líder en tecnología solar y uno de los estados con mayores recursos; a la vez, sus comunidades más pobres, por lo general, no tienen acceso a esta tecnología en expansión.

El Distrito de la Misión, reconocido por su comunidad latina, ha enfrentado desde hace tiempo el poderoso empuje de la industria tecnológica. Desde el punto de vista ambiental, la pregunta que surge es ¿qué se puede hacer para proteger los derechos básicos de los ciudadanos de bajos recursos?

La respuesta es compleja, pero cada vez se hace más obvio que deben incluirse tanto a las comunidades de bajos recursos como las de color en una legislación relacionada con la tecnología solar; igualmente incluirlas activamente en la fuerza laboral de dicha tecnología.

Janine Cotter, presidenta y   directora de Luminalt Solar Energy Solutions, con sede en la Misión, quien también apoya la energía solar en su comunidad, reconoce la importancia de crear empleos en esta área no solo para desempeñarlos afuera, sino también dentro, en la oficina.

“La mayoría de los programas que desarrollan energía solar se enfocan solo en la mano de obra y no en el resto del trabajo que se requiere para diseñar y construir estos sistemas”, dijo Cotter, quien cree que el desarrollo de las carreras en todos los aspectos de la energía solar es importante para las diversas comunidades locales.

Cotter trabaja en su comunidad para crear iniciativas que permitan que más comunidades tengan acceso a la tecnología solar.

“Fuimos parte de un grupo que respalda la energía solar, ambiental y el desarrollo de una fuerza laboral los que comenzamos GoSolarSF”, explicó Cotter.

GoSolarSF es un programa cuyo objetivo es hacer que la energía solar sea implementada localmente, permitiendo que los propietarios de viviendas de bajos recursos puedan ahorrar en el costo de la instalación de sistemas solares.

El Instituto Greenlining, apoya la justicia racial y económica, ayudando a las comunidades marginadas a ser incluidas en la importante legislación que se aprueba en California.

“Estamos en este período de gran transición y la pregunta que debemos plantear es, ¿será justa esta transición?”, dijo Joel Espino, miembro del Consejo por la igualdad ambiental del Greenlining Institute. “¿Será equitativa, diversa?”, agregó.

Espino y sus colegas están tratando de asegurar que las comunidades de color tengan voz en las soluciones que se sugieren. “Queremos asegurarnos que todos tengan un lugar en la mesa donde se toman las decisiones”, dijo.

Danniel Kammen, profesor de energía de la Universidad de California en Berkeley, explicó que en el frente local ambiental, California está ganando la guerra, con más empleos que nunca, sin embargo, las leyes ambientales no ahondaron lo suficiente como se necesitaba para alcanzar al nivel social y económico.

“Un ejemplo de algo que ha sido muy importante en el frente de la injusticia ambiental, ha sido estudiar las políticas que han funcionado, pero que no han bastado para las comunidades desfavorecidas”, dijo Kammen, refiriéndose al programa Cool California, el cual emplea herramientas que trazan las áreas con mayores tasas de emisión.

Incluyendo a las comunidades de residentes que no son propietarios de vivienda, aún sigue siendo un desafío.

“Muchos esfuerzos ahora se enfocan en crear programas que den resultados para los propietarios, los que residen en apartamentos y los que no son propietarios”, dijo Kammen. “Y esto va directamente relacionado con el concepto de cómo hacerlo más justo en términos raciales y socialese.

El programa Property-Assessed Clean Energy (PACE) es otro intento para dar a los propietarios la oportunidad de invertir en energía solar, pero Kammen ve la desigualdad en esto también, debido a la distancia económica que existe entre los propietarios y los arrendatarios.

Joshua Arce, candidato a supervisor del Distrito 9 en San Francisco, comenzó trabajando con su madrina Espanola Jackson, la fallecida trabajadora en derechos civiles y líder comunitaria en Bayview-Hunters Point, en el Proyecto Brightline Defense.

Trabajando en los temas relacionados con la discriminación en las viviendas, temas ambientales y de igualdad de acceso a empleo para trabajadores de color y mujeres, dicho proyecto apoya a aquellos que de otro modo no tendrían la voz que se requiere para la toma de decisiones.

“Comencé a trabajar con ella [Jackson] hace 10 años tratando de impedir que la ciudad construyera plantas de energía sucia en su barrio”, dijo Arce.

Jackson y Arce ayudaron a conseguir cerrar la planta eléctrica Hunters Point Power Plant en 2006, y trabajaron con los ambientalistas, miembros de la comunidad y líderes de la energía solar, como Cotter de Luminalt. Arce también trabajó en GoSolarSF.

Arce dice que GoSolarSF significa justicia ambiental, porque los incentivos se incrementan progresivamente para las comunidades que “históricamente cargaron más que otros barrios con el peso de la contaminación”.

Muchas comunidades, sin embargo, aun con incentivos, no pueden pagar la energía solar.

Sin embargo, GoSolarSF, el Programa PACE, el Instituto Greenlining, Luminalt Solar, el Proyecto Brighline Defense y otros, intentan recordarle a la comunidad que no habrá justicia mientras no se incorpore la protección legal para las personas más vulnerables, en su avance hacia una energía limpia —y en particular, solar.