[su_heading size=»40″ align=»left»]EL LEÓN MAYA[/su_heading]

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El mariscal de campo Adrián Poot y sus compañeros de equipo de la preparatoria Galileo celebraron el 29 de enero, en el Ayuntamiento, una hazaña que ninguna otra escuela de San Francisco había logrado: ganar un campeonato estatal.

Poot, de ascendencia maya, llevó a los Galileo High Lions a una victoria 38-20 sobre el equipo de la Vincent Memorial High School el 16 de diciembre de 2017. Con apenas 1.61 metros de altura, no es el futbolista común, mucho menos un mariscal de campo ordinario.

El entrenador, Mark Huynh, recuerda el momento en que Poot se presentó para las pruebas de equipo hace unos años. Para decirlo sin rodeos, Huynh y su cuerpo técnico tenían dudas.

Adrián Poot, mariscal de campo de la Preparatoria Galileo, posa para un retrato en su escuela. Cortesía: Instagram/allstar_legend_

“Salió en primer año y dijo: ‘Entrenador, quiero probar para mariscal de campo’”, dijo Huynh, sonriendo. “Y miré a los entrenadores y dijimos, ‘No, no, no a ti, no a ti’. Así que nos reímos de eso por un tiempo y él siguió trabajando duro y un día un mariscal de campo no pudo jugar un partido, entonces comenzó esa semana. Lo que vimos en la práctica fue ‘Oh, Dios mío’. Es muy imponente, muy tranquilo. A pesar de tener un ligero acento, su voz es fuerte , por lo que sabíamos que sería el próximo mariscal”.

No fue hace que Poot decidió dedicarse al fútbol. Una sorpresa para su familia al principio, pero apoyaron su decisión cuando estuvo en la escuela secundaria.

“Se sorprendieron porque soy pequeño”, dijo Poot cuando en su familia se enteraron de su pasión por el fútbol. “Pero sabían que podía ser fuerte, orgulloso y aún así humilde en este juego”.

Poot y su familia se enorgullecen de sus raíces ancestrales mayas.

“Personalmente, se siente muy especial para mí, porque soy el único en la familia que juega fútbol. Todos los demás juegan balompié y baloncesto, y soy el único que juega fútbol americano”, comentó Poot.

Han pasado algunas semanas desde que Poot lanzó para dos touchdowns en el juego del campeonato, pero todavía le cuesta creer lo que sucedió esa noche en Calexico, California, a solo una milla de la frontera con México.   

Adrian Poot, mariscal de campo de los Lions, sostiene un certificado de honor mientras posa para una fotografía, luego de ser reconocido junto con el resto del equipo de fútbol de la Preparatoria Galileo, en el ayuntamiento el 29 de enero de 2018. Foto: Aaron Levy-Wolins

“No tengo palabras para explicarlo”, dijo. “Tristeza, pero también alegre por dentro: ese fuego se acumuló realmente”.

La madre de Poot, Josefina, estaba parada en el Ayuntamiento de San Francisco con lágrimas de alegría corriendo por su rostro mientras veía a su hijo celebrar con sus compañeros de equipo.

“Me siento tan orgullosa y bendecida por Dios porque el objetivo de mi hijo era ganar, y afortunadamente fue capaz de lograrlo”, dijo Josefina. “Estaba nerviosa durante todo el juego, pero cuando vi que habían ganado, sentí tanta alegría. Sentí emoción al saber que el equipo de mi hijo ganó. Gracias a Dios que llegaron tan lejos como quisieron, hasta el fina “.

La victoria de Galileo es también un logro importante para San Francisco, uno que nunca había sido alcanzado por ninguna escuela de la ciudad, pública o privada.

“Estoy muy orgullosa”, dijo la Supervisor del Distrito 5 London Breed; presidenta de la Junta de Supervisores de San Francisco y candidata a la alcaldía, también ex alumna de Galileo. “Qué gran equipo y qué gran grupo de jóvenes. Trajeron un campeonato estatal, eso significa que derrotaron a los mejores de todo California y que surgió de esta manera para hacer brillar esta luz increíble en San Francisco, significa mucho. Simplemente te muestra lo que el trabajo ardue es capaz de lograr”.

Entre otros presentes en la celebración estuvo el ex defensor de los 49ers y campeón del Super Bowl, Dennis Brown, quien felicitó al equipo por su memorable logro.

“Creo que cualquier cosa, en lo que respecta a los deportes juveniles y en la ciudad aquí, es importante”, dijo Brown. “Es importante para estos jóvenes atletas porque es la primera vez que ganan un campeonato estatal. Estos jóvenes, y atletas serán grabados en la historia para esta escuela secundaria. Es enorme para ellos porque les va a ayudar a desarrollar su autoestima, su conciencia y, ojala se basen en esto para realizar cosas más grandes”.

En cuanto al mariscal titular de campo, que se ha forjado su nombre en la Galileo, Poot planea probarse para el equipo de fútbol americano del City College de San Francisco, los Rams. Y si eso no funciona, planea comenzar su propio negocio.