Por tratar de manera distinta a sus empleados latinos respecto que los asiáticos, la cadena de restaurantes Panda Express fue demandada por la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo –EEOC, por sus siglas en inglés.
Según la EEOC, el gerente de la sucursal de Panda Express del Paseo de Saratoga, en San José, “disciplinaba a los empleados latinos de forma más estricta, severa y frecuente que a los empleados asiáticos que cometían infracciones similares”.
En una acción smultánea, abogados de La Raza Centro Legal junto con la fiscalía de San Francisco demandaron a un establecimiento de lavado de autos, Tower Car Wash, entre otras faltas, por negarles el pago de salario por horas extras.
De prosperar, la demanda contra Tower Car Wash –ubicado en el cruce la calles Mission y South Van Ness, en San Francisco– obligaría a los dueños a desembolsar más de tres millones de dólares para compensar a decenas de trabajadores.
De ambas acciones legales se difundió noticia el 17 de agosto.
Discriminación
Un boletín de prensa de EEOC refiere que la demanda contra Panda Express fue presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el norte de California. Se reclama indemnización económica para los trabajadores hispanos, entrenamiento sobre leyes antidiscriminatorias, colocación de avisos en los lugares de empleo y otras medidas para impedir futuros actos discriminatorios.
Aremy Lomey, una de las trabajadoras que denunció el abuso, relató:
“Me daba mucha vergüenza cuando los trabajadores asiáticos me veían corriendo obedientemente del baño a las mesas y a los mostradores, limpiando, mientras ellos no tenían que hacerlo”.
Refirió, además, que el gerente la trató durante meses “como una empleada inútil; me disciplinaba por cosas que nunca le molestaba que hicieran sus empleados no hispanos que servían comida”.
La discriminación por origen nacional viola el título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, precisa el boletín de EEOC.
Según la agencia gubernamental, se intentó una conciliación con Panda Express. Luego, la demanda fue necesaria.
William R. Tamayo, abogado regional de la EEOC en San Francisco, comentó que “favorecer a los empleados de cierta etnia sobre otra no solo es ilegal, sino que socava los beneficios de una fuerza laboral diversificada”.
Negocios sucios
De la demanda contra Tower Car Wash, un boletín emitido por la fiscalía de San Francisco refiere que era una práctica común del establecimiento negar a sus trabajadores el pago de horas extras.
Se requería a los empleados, dice el boletín, llegar antes del horario de trabajo y esperar en una habitación sin ventanas hasta que los administradores determinaban que había suficiente vehículos que lavar, hasta ese momento se les permitía a todos comenzar su labor.
Los empleados cobraban solo las horas que se les permitía trabajar, pero no las de espera. Por lo regular, según la parte acusadora, cada empleado permanecía de cuatro a seis horas por semana en el establecimiento aguardando turno, tiempo que no se les compensaba. A veces, eran enviados a casa sin recibir un solo dólar.
“Forzar a los trabajadores a esperar sin recibir salario hasta que se les permite trabajar por un salario mínimo es violatorio de la ley”, comentó el fiscal de San Francisco, Dennis Herrera.
Kate Hége, de La Raza Centro Legal, elogió el valor de los trabajadores, latinos en su mayoría, “cuya dignidad venció las amenazas de represalias”.
Donna Levitt, de la Oficina de Normas Laborales (Office of Labor Standards Enforcement, OLSE, por sus siglas en inglés), recordó que “los trabajadores deben recibir pago de salario por cada hora que se les requiera en el sitio de empleo”.
El salario mínimo en San Francisco es de $9.92 por hora.