Oscar “Bandido” Gómez, un activista y pionero de la radio nacido en el Este de Los Ángeles, puede que sea un nombre familiar, pero su voz —que trató de reavivar el fuego político durante el movimiento chicano de la década de los 60— tuvo un impacto innegable en el ambiente político de California a inicios de la década de los 90.

Desde su central en Davis, California, Gómez era anfitrión de La Onda Chicana, un programa de radio semanal en la emisora KDVS de la FM enraizado en la música y el movimiento político de los años 70 del mismo nombre que surgió del movimiento estudiantil mexicano.

Con su lema ‘Ritmo y resistencia’, Gómez utilizó esta plataforma para abogar incansablemente por los derechos de los inmigrantes, aumentado la conciencia colectiva sobre temas que afectaban a su comunidad y acompañándolo con la rica y variada tradición musical mexicana que lo caracterizaba.

En su programa, Gómez habló hablaba sobre temas como el Tratado De Libre Comercio de Norteamérica, el levantamiento zapatista o la Proposición 187 de California —una medida que prohibía a los inmigrantes indocumentados recibir asistencia social que después se estimó inconstitucional.

Una voz revolucionaria silenciada
Pero en el año 1994, a la edad de 21 años, la vida de Gómez se truncó de manera violenta en unas circunstancias que aún hoy están por esclarecerse.
Su cuerpo inerte apareció en una playa junto un acantilado cerca del campus de la Universidad de California en Santa Bárbara y la versión oficial fue de muerte por “trauma ocasionado por una fuerza contundente”, causada por la caída desde el precipicio.

Hay varias teorías acerca de lo que pasó con Gómez, que su muerte fue un acto de represión política, que fue una venganza por parte de personas contrarias a sus ideas revolucionarias o que se quitó la vida él mismo.
Juan González (sin relación alguna con el editor fundador de El Tecolote), fue amigo de toda la vida de Gómez y actualmente es vocero de la Asociación para la Comunidad Latina y la Educación Superior, que otorga dos becas denominadas “Oscar Enrique Gómez” de $1.000 cada año a estudiantes de último año de secundaria en el Este de Los Ángeles.

Oscar “Bandido” Gomez. Photo Courtesy Pepe Urquijo

“No me creo ninguna de esas teorías… [durante] nuestra última conversación me dijo: ‘Juan, no te preocupes por mí, porque pase lo que pase, siempre estarás en mi corazón’”, dijo. “Estoy en paz, en términos de que él no esté aquí.”
González se muestra escéptico ante la versión oficial pero no quiere ponerse a hacer especulaciones, aunque insistió en que Gómez amaba la vida y que el suicidio no era compatible con su carácter.

Una nueva lucha
Pepe Urquijo, un cineasta del Área de la Bahía que está sacando una maestría en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, era amigo de Gómez y está trabajando en un documental sobre su vida titulado “Radio Bandido”.

“No se ocupaba sólo de la música, quería llegar a un público al que nadie hablaba”, dijo Urquijo. “La América invisible que vemos, pero no vemos.”
González valoró positivamente el proyecto propuesto por Urquijo.

“Creo que esta es una película que se debería haber realizado hace ya tiempo”, dijo.

Pero al proyecto se le agotó el dinero durante la post-producción.

Urquijo trató de compensar el déficit recaudando $22.000 mediante el sitio web de ‘crowdsourcing’ denominado Kickstarter.com, pero se quedó corto. Aunque recaudó miles de dólares en la campaña, Urquijo no recibió nada, porque las donaciones no lograron llegar a la meta acordada de $22.000.

La película iba a ser la tesis de Urquijo, y a pesar de que este revés arruinó sus planes, se niega a rendirse.

“Esta historia no termina con esto”, dijo. “Nunca hay un camino claro, siempre hay retos. La parte hermosa es que aprendes a adueñarte de ellos, y los conviertes en algo creativo.”

Dijo que está comenzando una nueva campaña para recaudar fondos mediante un sitio web similar y que todas las donaciones se destinarán a finalizar “Radio Bandido”, independientemente de la cantidad que recaude.

Al igual que González, Urquijo no quiso dar su propia teoría de los hechos que rodearon la muerte de Gómez, pero dijo que espera que la película aclare algunas cosas.

Agregó que cuando alguien muere, por lo general reúne a la gente, pero que éste no fue el caso con la muerte de Gómez.

“Eso no ocurrió en ese ocasión, separó a la gente. Es algo que necesita ser hablado“, dijo Urquijo. “Me encantaría que esta película sirviese para reexaminar lo que sucedió.”

Para hacer una donación para el proyecto visiten el blog de Urquijo en http://pepelicula.wordpress.com, o envíen un cheque directamente a: Pepe Urquijo; MFA Social Documentary Film Program; School of Visual Arts c/o Pepe Urquijo; 136 W. 21St., 1st Floor; New York, NY 10011.

—Traducción Iñaki Fdez. de Retana