Con un año de retraso llega a nuestras pantallas la espléndida Heli, de Amat Escalante, director de Guanajuato, México —premio al mejor director en el prestigioso festival de Cannes, Francia, el año pasado.

El excelente cine de Escalante —historias sencillas, desnudas, despojadas de lo superfluo— no ha logrado distribución regular en los EEUU por su crudeza y estilo gráfico.

Heli hace cuenta del descenso de una familia trabajadora a los infiernos. “¡Van a ver lo que es conocer a Dios en tierra de indio culeros!”, dice uno de los personajes en la película.

Gira en torno al personaje de Heliberto, cuya familia se ve enredada en un horrible asunto de drogas sin quererlo ni desearlo. La mayoría jóvenes de apenas 20 años de edad, sufren de una adolescencia interrumpida en un mundo de barbarie en el que impera la ley del más fuerte.

Desde la primera toma, una bota aplastando una cabeza ensangrentada, Escalante deja claro lo que puede esperar el espectador. Violenta y cruda, Heli pone el dedo en la llaga abierta de una sociedad mexicana herida por la lacra del tráfico de drogas y la miseria humana que trae consigo.

“Es un país maravilloso que padece un virus”, declaró Escalante en el Festival de Cannes. “Ese virus ha invadido ciertas regiones de México, y eso es lo que yo pretendí mostrar”.

Escalante tiene una gran capacidad para retratar la condición humana y adentrarse en el terreno del análisis social.

El filme está dividido en tres actos como si se tratara de una tragedia clásica: el prefacio en el que impera la calma antes de la tormenta, el descenso a los infiernos y la barbarie, y el epílogo de miedo y silencio.

Especial mención merece la destreza de Escalante a la hora de esculpir el tiempo dentro de cada toma sin necesidad de recurrir al montaje —y a la hora de decidir dónde ubicar la cámara, qué incluir dentro de los confines del encuadre y de hacer uso de lo que quedó afuera del encuadre pero se escucha.

Con 35 años de edad, Heli es el tercer largometraje de Escalante tras Los bastardos (2008) y Sangre (2005). Sus tres películas hasta la fecha —todas aceptadas al Festival de Cine de Cannes— están producidas en colaboración con Mantarraya Producciones de Carlos Reygadas, otro grande del cine mexicano contemporáneo.

Heli es cine de alta calidad, de lo mejorcito que se está haciendo en Latinoamérica. Como público, debemos apoyar la producción de este cine yendo a los cines y exigiendo su distribución.

Aunque quizás resulte incómodo, independientemente de su temática, el cine de Escalante hace alarde de maestría en el manejo del medio cinematográfico, expandiendo su alcance como lenguaje artístico que expresa la condición humana.

Heli se estará proyectando en el Teatro Roxie, del 8 al 14 de agosto. Para mayor informacion sobre los horarios, fechas y boletos, visite: www.roxie.com/ai1ec_event/heli/

Lea nuestra revisión de “Heli” de Amat Escalante aquí