Albuquerque Nuevo México es un pueblo en donde las culturas se mezclan; la sopa de chile verde con bolas matzo es una comida básica en muchas cenas de pascua y las tortillas han sido usadas más de una vez como substituto para el challah en las cenas de los viernes de bendición.

Entonces no es ninguna sorpresa que la Liga de Anti-Difamación Albuquerque fuera el anfitrión de “¡Celebrate! The Jewish Experience in Spanish Speaking Countries,” (“¡Celebra! La experiencia judía en los países hispano-hablantes”) una semana de música, cine, arte y presentaciones sobre el viaje de los judíos luego de su destierro de España en 1492.

“Estoy emocionada con la profundidad y el alcance de “¡Celebrate! y con la colaboración tan increíble que continúa haciendo este evento imperdible”, dijo Susan Seligman, la directora de la Liga de Anti-Defamación y la organizadora del festival. ““¡Celebrate!” le habla a gente de todo tipo de orígenes. Se trata de descubrir las raíces y como esas forman nuestras vidas y las culturas de hoy en día.”

Nuevo México es el hogar de muchos descendientes “conversos”, judíos que públicamente renunciaron a su tribu bajo la presión de la Inquisición Española, pero que mantuvieron sus tradiciones en secreto.

Muchos de estos conversos terminaron en México, en donde disfrutaron de un periodo corto de libertad, hasta que España y la Inquisición los siguió hasta allá.

Muchos tuvieron que escapar de nuevo, a lo que ahora es el territorio de Nuevo México. Algunos se establecieron ahí y disfrutaron de un refugio relativo, especialmente cuando Nuevo México consiguió ser un estado.

Otros se establecieron en Tijuana y construyeron una comunidad judía vibrante, que como la de Nuevo México, mezcló su cultura libremente con la de Tijuana y su gente.

La familia de Isaac Artenstein, quien contó la historia de los judíos en “Tijuana News,” vivió en Tijuana durante los 1950’s y 1960’s. Se estima que todavía hay 600 familias judías viviendo en Tijuana hoy.

La expulsión de España no fue la última vez que los judíos buscaron refugio en México. México desarrolló una política de puertas abiertas de inmigración y aceptó a muchos judíos en un tiempo en donde muchos otros países los estaban rechazando.

Durante el Holocausto, Gilberto Bosques Saldívar, el cónsul mexicano general en Francia de 1939-1942, personalmente ayudó a salvar casi 45.000 vidas al darle asistencia con la inmigración a México poniendo su propia vida en riesgo, un acto que llevó a que muchos judíos lo llamara el “Schindler mexicano”.

“En lugar llamar a Gilberto Bosques Saldívar el Schindler mexicano deberían llamar a Schindler el Gilberto Bosques alemán”, dijo Enrique Chmelnik, el director del contenido para el museo de la Memoria y Tolerancia en la Ciudad de México, uno de varios presentadores del evento.
La historia del gran esfuerzo que hizo Bosques para salvar a cientos de personas escapando los Nazis, incluyendo los judíos, socialistas y españoles republicanos, la cuenta la película “Visa to Paradise”, dirigida por Lillian Lieberman.

La expansión nacional del ADL del programa seguramente pasará el próximo año y definitivamente va a pasar por California ¡Entonces búsquelo en el calendario del Tecolote!

—Traducción Alejandra Cuéllar