Acampados de la Plaza del Sol de Madrid desmontan el campamento el 12 de junio de 2011. Photo courtesy Democracia Real Ya.

Las acampadas que tuvieron lugar del 15 de mayo al 12 de junio de 2011 en 58 ciudades españolas tuvieron que hacer frente a varios problemas.

Uno eran las quejas de comerciantes de las zonas aledañas a las plazas y calles donde los indignados habían desplegado sus campamentos, al asegurar que sufrían importantes pérdidas a raíz de ello.

La falta de higiene de algunos campamentos era otro, el cual parecía ser pretexto de los gobiernos locales para proceder a su desalojo. Para evitarlo, una comisión del movimiento trabajaba conjuntamente con los servicios de limpieza de la comunidad siguiendo sus indicaciones con el fin de que las calles permanecieran lo más limpias y transitables posibles.

El movimiento 15-M promulgó desde el primer momento un carácter no violento, el cual se erigió como requisito imprescindible en la mayoría de sus acciones. Las imágenes de concentrados ofreciendo flores a la policía se multiplicaban y el diálogo se imponía entre los presentes.

Sin embargo, el 28 de mayo en Barcelona, el gobierno regional de Cataluña decidió desalojar la Plaza Catalunya por la fuerza pese a la presencia de más de 5.000 personas. Los indignados permanecieron sentados ajenos a las provocaciones de las fuerzas de seguridad, que cargaron contra los concentrados dejando un saldo de más de 120 heridos.

El 15 de junio, también en Barcelona, a la entrada de diputados en el Congreso para el debate de los Presupuestos de la comunidad autónoma de Cataluña, un reducido número de personas insultó y agredió a alguno de los políticos. La policía intervino y la acción de unos pocos empañó la actitud no violenta de la mayoría de los indignados. Los medios de comunicación se hicieron eco del acto violento y el 15-M perdió una gran parte del apoyo social que recibía.

Uno de los retos del movimiento era convencer a la opinión pública de que más allá de promover cambios de conciencia en los ciudadanos, el 15-M sería capaz de llevar a cabo acciones prácticas a corto y medio plazo.

Un ejemplo de ello fue lo sucedido con un ciudadano español, A.T.P., a quien tras doce años residiendo en su casa, un mal momento económico impidió hacer frente a su hipoteca. El banco le notificó el inminente desalojo, y éste visitó a los indignados en busca de ayuda, quienes acudieron en masa para evitarlo, el cual fue pospuesto.

Y después de acampar, ¿qué?
El 12 de junio de 2011, 28 días después del inicio de la acampada, el 15-M puso fin a los campamentos. Los ‘indignados’ aseguraron que no significaba el fin del movimiento, sino una “transformación” hacia nuevas iniciativas y demandas. “No nos vamos, nos expandimos”, recalcó uno de ellos.

5, 000 manifestatantes de Occupy SF marchan hacia la alcaldía el 15 de octubre 2011. Photo Adrian Mendoza.endoza.

A partir de entonces, el movimiento formó varias comisiones para trabajar en alternativas para cambiar el que aseguran es un sistema obsoleto en muchas de las áreas de la sociedad.

Crearon un periódico, el 15M News, y una radio, Ágora Sol Radio, como alternativas a los medios de comunicación tradicionales. También surgió BiblioSol, un sistema de intercambio de libros que permite a escolares acceder a textos de manera gratuita.

Internacionalización del movimiento
Cinco meses después del surgimiento del 15-M, y prácticamente un mes después del comienzo de la ocupación de las calles de Wall Street de New York, el 15 de octubre de 2011, 951 ciudades en 82 países de todo el mundo salieron a la calle para reclamar que no quieren pagar una deuda que ellos no han creado. La fecha se convirtió en la primera manifestación mundial coordinada por internet que sacó a la calle a alrededor de 800.000 personas.

En San Francisco, alrededor de 6.000 personas realizaron una marcha desde el distrito financiero hasta la alcaldía al son de cánticos de “somos el 99 por ciento” o “nosotros pagamos la deuda de los bancos, ellos nos venden”. El movimiento cuenta con 9 comisiones, entre ellas las de comunicación, acción directa, finanzas y legal en las que todo ciudadano puede participar.

En Oakland, 75 personas fueron arrestadas el martes, 25 de octubre, tras desalojar la policía de madrugada el campamento que se había establecido en la ciudad. Al día siguiente, la policía esparció una manifestación de respuesta con gases lacrimógenos.

Conclusiones
El fenómeno 15-M ha puesto de manifiesto que algo está cambiando a nivel global en la sociedad. El enfado y la impotencia de gente que se siente cada vez más esclava del sistema económico establecido, ha llevado a miles de ciudadanos de todo el mundo a unirse por un cambio.

Una nueva generación continuamente conectada a través de las redes sociales y a la que la falta de oportunidades hace sentir que no tiene nada que perder, se siente defraudada por las estructuras gubernamentales y empresariales tradicionales.

El 15-M parece plantear dos cosas: la necesidad de un cambio y que el pueblo no se va a detener hasta conseguirlo.