Mientras Dean Preston —el hijo judío de alguien que apenas logró escapar del Holocausto— leyó en voz alta un mensaje de su amigo palestino estadounidense, luchó por contener las lágrimas.
“Siete miembros más de mi familia han sido asesinados durante la noche y esta mañana”, dijo Preston visiblemente emocionado, recitando el mensaje de su amigo. «Desde el 7 de octubre ya han muerto al menos 100 personas».
Ese breve pero doloroso mensaje marcó el tono de la reunión de la Junta de Supervisores del 5 de diciembre en el Ayuntamiento, ante la cual él presentó una resolución pidiendo por el “alto el fuego en Gaza, ayuda humanitaria, liberación de rehenes y condena a los antisemitas, anti palestinos, y a la retórica y los ataques islamófobos”.
En la reunión que duró poco menos de nueve horas, innumerables personas se formaron para hacer comentarios públicos y pedir un alto el fuego inmediato en Gaza. Desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, en el que murieron casi 1,200 israelíes, casi 18 mil palestinos han muerto en Gaza, como resultado de los implacables ataques aéreos y con misiles israelíes.
Preston habló de manera elocuente y conmovedora sobre el trauma que el Holocausto causó en su padre y su familia, y el verdadero dolor que muchos judíos han sentido desde el 7 de octubre: “Es más que trágico ver a oportunistas antisemitas y teóricos de la conspiración aprovechar este momento para negar las atrocidades contra los judíos, e igualmente trágico cómo el verdadero dolor y trauma del pueblo judío es convertido en un arma por parte de las fuerzas antidemocráticas de derecha y en ascenso en nuestro país y en todo el mundo”, dijo Preston.
«Creo que la resolución está impuesta por el momento y ofrece una oportunidad para que nos unamos en defensa de la vida humana», continuó. “Quiero ser muy claro acerca de mis intenciones al presentar esto. Sumar nuestra voz al coro de organizaciones internacionales de derechos humanos y organizaciones humanitarias, países, ciudades, sindicatos y residentes de ciudades, que piden el fin de la violencia, la destrucción y la muerte que están teniendo lugar en el extranjero. Y reconocer el dolor y el trauma que estos acontecimientos han causado en muchas personas aquí en nuestra ciudad”.
Las horribles imágenes que han surgido en Gaza en los últimos dos meses han provocado múltiples protestas y manifestaciones en todo el mundo. Desde entonces, hemos visto el tráfico detenido en el Bay Bridge, huelgas encabezadas por estudiantes en escuelas preparatorias, universidades y hospitales, y manifestaciones en toda la ciudad. Las ciudades de Richmond y Oakland, en el Área de la Bahía, ya aprobaron resoluciones que exigen un alto el fuego en Gaza.
Los comentarios públicos, que se prolongaron durante casi siete horas, incluyeron una amplia gama de voces.
“Como adolescente palestino, estoy luchando junto a muchos otros jóvenes. Estamos viendo cómo personas que se parecen a nosotros son masacradas y asesinadas en un genocidio”, dijo Helena, una joven líder palestina de 16 años de la Arab Youth Organizing, durante su comentario. “Protestamos semanal y diariamente con las mismas lágrimas porque estamos juntos en esto. Observamos a niños de nuestra edad ser castigados por crímenes que no cometieron. ¿Por qué deberían vivir con miedo sólo por existir?
Entre los primeros en expresar su apoyo a la resolución de Preston, co patrocinada por la supervisora del Distrito 9, Hillary Ronen, estuvo Brandon Lee quien sobrevivió a un intento de asesinato en 2019 por su trabajo activista en la defensa del pueblo indígena igorot de Filipinas.
“Esta junta de supervisores salió unánimemente en mi defensa y condenó al ejército filipino por ese ataque. La postura pública que adopta esta junta del lado de la gente tiene un impacto global y sus acciones marcan la diferencia. Soy prueba de ello”, dijo Lee. Hoy vengo ante ustedes una vez más para unirme a mis hermanos y hermanas indígenas palestinos y pedirles a todos los miembros de la junta que apoyen la resolución de alto el fuego permanente tal como está escrita y envíen un mensaje inequívoco de que San Francisco se opone al genocidio. Quiero recordarle a la junta que no hay pausa para el genocidio, sólo hay que detenerlo”.
Lisa Rofel, miembro del Capítulo del Área de la Bahía de Jewish Voice for Peace que ha vivido en San Francisco durante 40 años, también manifestó su apoyo al cese al fuego: «No soporto que esto se haga en nuestro nombre, esta violencia genocida, no lo soporto», dijo Rofel. “Apoyamos a nuestras comunidades árabe y palestina para instar a un alto el fuego. Defender un alto el fuego no es antisemita. Defender un alto el fuego no genera división. Es la única manera de lograr una paz verdadera y duradera, al menos el primer paso. Fui criado como judío ortodoxo. Me enseñaron que el judaísmo representa la justicia social. Que cada vida es preciosa. Es por mi ética judía que estoy aquí hablando a favor de una resolución de alto el fuego que me parece muy clara y directa”.
En una época en la que el Congreso (con la aprobación de la Resolución 894 de la Cámara) ha decidido que “el antisionismo es antisemitismo”, no todos los miembros de la junta parecen apoyar la resolución.
El Consejo de Relaciones con la Comunidad Judía del Área de la Bahía calificó la resolución de “divisiva” y celebró una reunión frente al Ayuntamiento antes de la reunión, a la que asistieron los supervisores Catherine Stefani, Rafael Mandelman, Matt Dorsey, Myrna Melgar y el senador estatal Scott Wiener. La reunión incluyó 136 banderas israelíes plantadas en el suelo, una por cada rehén.
“Quiero dejar constancia de que el Consejo de Relaciones con la Comunidad Judía no habla en nombre de todos los judíos de San Francisco”, dijo Alexei Folger. “Dicen que esta resolución es divisiva. Si esta resolución es divisiva y su posición es justa, ¿dónde está su contra resolución? No tienen una. Lo mejor que pueden hacer es pedir que no se resuelva, lo que significa pedir complicidad a través del silencio, y San Francisco es mejor que eso”.
No está claro si la resolución será votada antes de fin de año. Sin embargo, al momento de redactar esta nota, las Naciones Unidas votó a favor (153 votos) en una resolución “no vinculante y simbólica” exigiendo un cese de fuego inmediato.
