
Los votantes de San Francisco decidirán el futuro de la controvertida ordenanza Civil Sidewalks o Sit/Lie, que no aprobó la Junta de Supervisores; el alcalde Gavin Newson está utilizando su privilegio ejecutivo para colocarla en la votación de noviembre.
Algunas personas, incluyendo el supervisor del distrito 9 David Campos, siente que la ordenanza, que criminalizaría sentarse o tumbarse en veredas públicas en cualquier lugar de la ciudad entre las 7 a.m. y las 11 p.m., podría usarse injustamente contra jornaleros. “El hecho es que en algún momento, como jornalero, usted tendrá que sentarse durante el día. Es humanamente imposible estar parado todo el día mientras se espera y busca un trabajo”, dijo Campos en la junta del 8 de junio, donde la ordenanza se rechazo por 8 votos a 3. “¿Me está diciendo que no va a aplicar la ley contra los jornaleros?
Sit/lie y S-Comm
La reciente absorción de San Francisco en el programa del Departamento de Justicia Secure Comunities —que verifica la información de las huellas digitales de aquellos arrestados en San Francisco con las bases de datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) y los reporta de acuerdo a ello— ha levantado temores de que la policía use la propuesta ley contra los trabajadores indocumentados para deportarlos. Aunque la oficina del alcalde y los que están a favor de la ley han afirmado insistentemente que la medida no está pensada para los jornaleros o los trabajadores indocumentados, no hay en el texto ninguna mención a esta distinción.
Un grupo de hombres parados en César Chávez, que se identificaron a sí mismos como jornaleros, pero que no quisieron proporcionar sus nombres verdaderos, dijeron que temen que la ley pudiera usarse para barrerlos fuera de las calles y del país simplemente por tratar de trabajar.
“Puedo quizás estar parado sin sentarme durante cuatro o cinco horas si tengo que hacerlo, pero ¿cómo puedo estar parado todo el día?, preguntó Carlos, uno de los hombres de César Chávez. “¿Qué pasa si quiero sentarme para comer?
El supervisor del distrito 8 Bevan Dufty dijo que él no puede votar por la ordenanza sólo con la promesa verbal de que no se perseguirá a los jornaleros.
“No estoy dispuesto a apoyar algo que en su mayoría se va a aplicar selectivamente”, dijo Dufty. “Estar parado y escuchar a los oficiales de policía decir, ‘oh no, no vamos a dedicarnos a los individuos que son jornaleros, ese no es nuestro objetivo’, así no funciona la ley.”
“Civismo en la vereda”
Los proponentes de la medida, incluyendo la supervisora del distrito 2 Michela Alioto-Pier, dicen que la ordenanza es una herramienta vital para la policía. Insisten en que no se dirige contra ningún grupo en desventaja.
“La legislación no está pensada contra los sin casa o aquellos con problemas de salud mental. Está pensada para lidiar con la preocupación relacionada con la seguridad pública y se hizo a través de las voces de los residentes y comerciantes a lo largo y ancho de la ciudad”, dijo Alioto. “La policía no tiene una herramienta para enfrentarse con personas que no están violando la ley, pero que actúan provocativamente con los transeúntes o comerciantes.”
Sin embargo, Campos no se traga el anzuelo cívico de la ordenanza Sit/Lie.
El jefe de policía George Gascón apoya fuertemente la susodicha ordenanza, argumentando que es una herramienta necesaria en barrios como Haight, luego de recibir un mayor número de quejas sobre grupos de “gamberros” que bloquean las veredas e intimidan a los comerciantes, peatones y residentes locales.
“Desde su misma definición, de hecho no ataca el problema de la civilidad, porque permite la incivilidad mientras la persona esté parada”, dijo, añadiendo que ve la nueva ley como innecesaria. “Oficialmente, el asistente del jefe de policía reconoció que el departamento ya tiene las herramientas legales que necesita para actuar activamente contra estos problemas. La Oficina de la Justicia Criminal no proporcionó ninguna información para actualmente disputar esa específica afirmación.”
Pier todavía mantiene que a la policía le falta actualmente la habilidad para “lidiar activamente” con los individuos que preocupan a aquellos que están a favor de la ordenanza.
Problema conflictivo en noviembre
En la primera de las dos audiencias de los Comités de Seguridad Pública donde al Departamento de Justicia del alcalde y al Departamento de Policía de San Francisco (SFPD por sus siglas en inglés) se les dio la oportunidad de explicar la necesidad de la nueva ordenanza, el supervisor del distrito 6 Chris Daly expresó su punto de vista crítico sobre la ley, al verla como una distracción políticamente motivada de los “cortes draconianos” en los servicios de las personas sin hogar.
“Sería fabuloso ver a aquellos que han estado a favor de apoyar esto dar la cara y hablar sobre los servicios básicos que se han recortado”, dijo Daly. “Puedes mover el problema de un sitio a otro, jefe, pero no puedes resolver el problema con esto. ¿Dices que va a resolver todo? ¿No va a resolver nada?”
En la misma reunión, Campos cuestionó insistentemente al diputado jefe del SFPD Kevin Cashman sobre las conductas criminales que la nueva ordenanza estaba intentando resolver que no podían ser resueltas bajo la ley actual. Él, y los otros en la junta, quedaron insatisfechos con las respuestas que obtuvieron.
“Simplemente no se ha hecho la labor para argumentar esta nueva legislación. Tuvimos una audiencia en la que se hicieron preguntas muy claras y específicas a la oficina de la Justicia Criminal del alcalde y el SFPD, y no se proporcionaron respuestas”, dijo Campos. “Si no pueden proporcionar esa justificación a este organismo, entonces ¿cuál es la justificación que se va a dar al público?
El Supervisor del distrito 5 Ross Mirkarimi, cuyo distrito abarca el Haight-Ashbury donde la ordenanza comenzó a ponerse en práctica, estuvo de acuerdo en que la ley no resolvería de manera efectiva las preocupaciones expresadas por los que abogan por su adopción.
“Decir que si alguien actúa de una manera que causa acoso, si alguien se comporta de una manera incivilizada hacia otro y que lo hacen simplemente por estar parado y no está sentado y no está tumbado, ¿me estás diciendo de repente que la policía no tiene las herramientas para lidiar con esa situación? Eso no es verdad”, dijo. “Cuando alguien escupe sobre un bebé, cuando alguien amenaza a alguien con daño físico, cuando alguien, como el alcalde, ve a alguien fumando crack, eso no es necesariamente una nueva aplicación que la cubra la ley sit-or-lie. Eso ya es una violación de la ley.”
Vida nueva para una vieja idea
No es la primera vez que los propietarios de negocios y los residentes de San Francisco han tratado de enfrentarse con la concentración de individuos “acampados” en las veredas de su barrio con la ordenanza sit/lie. En el año 1968, la Junta de Supervisores adoptó unánimemente la Sección 20 del Código de la Policía Municipal, que criminalizó sentarse o tumbarse en las veredas. Uno de los máximos defensores fue la Asociación de Comerciantes y de Mejora de Haight-Ashbury, que sintió cómo la presencia de los hippies en la vereda en el Upper Haight estaba perjudicando sus negocios.
En 1979, el ACLU atacó la MPC 20 al presentar una demanda contra el jefe de policía y el sheriff, alegando que la ley se estaba usando contra los hombres gays en el Valle de Eureka que eventualmente se convertiría en el distrito Castro. El caso se resolvió mediante un arreglo parcial, que resultó en una revocación de la MPC 20 por la Junta de Supervisores. La difunta ley fue reemplazada por el conjunto de leyes contra la obstrucción en la vereda que todavía está vigente.
La propuesta ordenanza se ha llevado a cabo siguiendo el modelo de una ley similar que fue aprobada en Seattle en el año 1994 y luego se confirmó como constitucional por la Corte de Apelaciones de los EEUU de Seattle luego de ser cuestionada legalmente. Ahora ciudades como Berkeley, Palo Alto y Portland, Oregon, están considerando hacer lo mismo.
—Traducción Emilio Ramón