
Una protesta nacional organizada por la coalición Act Now to Stop War and End Racism (ANSWER) se celebró el pasado sábado 7 de septiembre en la Plaza Chelsea Manning de San Francisco para protestar contra el que parece inminente ataque militar de los EEUU contra Siria.
Miles de personas en ciudades de todo el país marcharon en contra de la propuesta de ataque militar del gobierno de Obama contra Siria.
“Es la primera vez que vemos cómo la presión pública está haciendo que estos belicistas se detengan, recuerden Irak y Afganistán, y se pregunten ¿realmente necesitamos otra guerra?”, dijo Frank Lara de la Coalición ANSWER de San Francisco.
El soleado día de ‘Verano Indio’ atrajo a activistas, estudiantes, maestros y otros partidarios para decir “¡No a la guerra contra Siria!”, como se podía leer en una señal fluorescente portada por los manifestantes.
Hacia la 1 de la tarde, el grupo de 600 personas marchó por la calle Market hacia la Plaza de las Naciones Unidas en el Centro Cívico, ocupando todo el lado derecho de la calle, deteniendo el tráfico por más de tres cuadras, mientras la policía lo escoltaba a pie.
Entre los manifestantes estaba la familia de Ali de Los Ángeles, vistiendo camisetas con rayas negras y rojas, y las dos estrellas verdes de la bandera de Siria. Conformaban un grupo de quince mujeres y niños.
“Mi sobrina acaba de mudarse a los EEUU para escapar de la masacre que está sucediendo allá. Tiene un recién nacido que no ha conocido a su padre”, dijo Claire Ali. “El gobierno de los EEUU acusa a Assad [presidente de Siria] de agitar la guerra. Los grupos de la oposición que apoya los EEUU son idénticos a Al-Qaida”.
Sharon Fee, de la organización Abuelas Contra la Guerra, llevaba un cartel que decía “Llamó Oslo, quieren su Premio de regreso”, en referencia al Premio Nobel de la Paz otorgado a Obama.
A Fee la acompañaba Lenore Sheridan y Ruth Maguire, que han protestado contra las guerras desde la de Vietnam. Maguire dijo: “Me encantaría que nuestros nietos crecieran en un mundo de paz”.
Una mujer de la organización Veteranos por la Paz, que se identificó como ‘una veterana que estuvo activa en los años 80’ dijo: “EEUU quiere usar fósforo blanco para destruir las armas químicas de Assad, esencialmente enterrando una sustancia química peligrosa con otra, no tiene sentido”.
Stephanie Tang, de la organización El Mundo No Puede Esperar, dijo: “En esta protesta a nivel nacional el público está diciendo que atacar a Siria sería el mayor crimen de guerra cometido por criminales de guerra”.
El lunes, el Pew Research, en colaboración con el periódico USA Today, publicó una encuesta que indica que los estadounidenses están más en contra de la posible acción militar que hace apenas una semana, es decir del 48 al 53 por ciento. Además, el 45 por ciento se opone firmemente al ataque, frente a un 16 por ciento que está a favor.
A fines de esta semana se hará público un informe de las Naciones Unidas donde se analiza si fueron utilizadas armas químicas. Se espera que aclare cómo la comunidad internacional debe proceder en este asunto.
Al cierre de esta edición, Obama considera una propuesta que obligaría a Siria a entregar sus armas químicas a un organismo internacional que las guardarlas y,finalmente, destruya, lo que significaría un alejamiento de la agresión inicial propuesta por los EEUU.
Para obtener más información y el calendario de futuras acciones visite www.answercoalition.org.
—Traducción Alfonso Agirre