
Después de meses de intenso trabajo, el grupo Locura del Área de Bahía finalmente está listo para lanzar su más reciente álbum, titulado ‘Dale de Comer’.
La banda trae una mezcla muy diversa de sus influencias tradicionales —ritmos y rumba flamenca cubanos—, mientras explora nuevas avenidas con reggae, cumbia y ska. El resultado de esta interesante combinación de ritmos, junto con letras en varios idiomas, se presentará por primera vez durante un concierto el 8 de febrero en The Independent.
La banda multilingüe que tiene sus raíces en el Distrito de la Misión, a menudo se enfrenta a preguntas con respecto a su estilo único, de acuerdo con el cantante Kata Miletich.
“Es curioso que nadie pueda etiquetarnos”, dijo Miletich. “Yo tampoco”.
La ‘locura’ es lo que parece empujar a esta banda local hacia adelante. El grupo ha estado presente desde el 2005, sumergiéndose en una escena musical muy competitiva como lo es San Francisco.
“Si se piensa en lo difícil que es ganarse la vida de esta manera y en cuántas otras cosas tenemos que hacer para seguir adelante con nuestra pasión —(mientras que) hay que también pagar nuestras cuentas— sí, eso es una locura”, dijo Miletich. “Eso no es un gran apoyo para el arte independiente”.
Miletich, quien es mitad española y mitad estadounidense, comenzó a cantar casi por accidente. Nacida en Zaragoza, España, llegó en 1999 a la ciudad natal de su padre, Angels Camp, en California. Un volante anunciando el concierto de una banda hippie en la ciudad la llevó a conocer a dos de sus compañeros de banda actuales.
“Me escucharon una vez y me invitaron a unirme a ellos como cantante”, dijo Miletich. A partir de este primer grupo se formó Locura —después de que los músicos se trasladaron al Área de la Bahía.
“Durante mucho tiempo fuimos sólo nosotros tres y creo que la mayor parte de nuestra energía provino de eso, pero me alegro de que haya crecido y se hiciera diversa”, agregó Miletich.
Para su próxima presentación, la banda contará con ocho músicos y una serie de instrumentos incluyendo violín, saxofón y trompeta. Cantando mayormente en español, en los últimos años el grupo ha construido una base muy fiel de seguidores, no sólo entre la comunidad latina, sino también entre quienes no hablan español.
“He encontrado una gran cantidad de personas que no hablan español, nos escuchan, se comprometen y quieren aprender”, dijo Miletich. “De esta forma estamos definitivamente difundiendo la cultura hispana”.