El MCCLA conmemora su celebración 37 del Día de Muertos

El 2 de noviembre de cada año se celebra el Día de Muertos en México y en los EEUU. Y en el Distrito Misión de San Francisco no es una excepción.

El Centro Cultural de la Misión para las Artes Latinas (MCCLA, por sus siglas en inglés) organizó su trigésima séptima celebración comunitaria anual del Día de Muertos, a la que cientos de lugareños y turistas por igual acudieron para disfrutar de la música, la moda, el arte y la comida que representan la cultura mexicana. 

El evento del jueves en el MCCLA se estuvo preparando con seis meses de antelación. Para Martina Ayala, Directora Ejecutiva de dicho centro cultural, fue una gran alegría ver cómo la planeación y el duro trabajo daban frutos: «Cuando vemos la felicidad que trae a la gente, la curaduría que tiene lugar a través de las artes, hace que todo valga la pena».

A lo largo de la noche, las y los asistentes pudieron disfrutar de música, altares y exposiciones de arte a cargo de artistas locales. Una gran mayoría acudió con la cara pintada y portando vibrantes trajes florales.  

Para Gwen Penalber, la música fue lo que más disfrutó del evento: «El Mariachi, puedo sentir esa música en mi corazón. Poder sentir su vibración en mi cuerpo, una experiencia increíble», afirmó.

Por su parte, Keila López no creció en un hogar en el que se celebrara el Día de Muertos, por eso, eventos como éste la conectan con sus raíces de una forma que no había experimentado en el pasado: «Me hace muy feliz ver comunidades y eventos como estos en los que la comunidad puede participar y ver todos estos increíbles altares y disfrutar del tiempo con la comunidad», compartió.

Aung Totoe es budista birmano, por lo que pudo aprender muchas cosas sobre la cultura mexicana que desconocía. El jueves fue la primera vez que acudió a la celebración del Día de Muertos y sintió que este evento fue una «gran introducción a la cultura». Totoe observó las marcadas diferencias a la hora de honrar a los seres queridos entre las culturas birmana y mexicana. Hay aspectos en ambas que prefiere. Aunque cree que hay que tener un día para celebrar a los seres queridos, cosa que no hace el budismo, también cree que es importante tener un día de luto.

«Es un recuerdo y una celebración de su vida. Creo que debería haber un día para celebrarlo. Por otro lado, algunas personas quieren que las cosas sean más solemnes, más privadas, así que depende de dónde te encuentres en tu camino hacia el duelo», opinó. 

Otra asistente, Evelyn Orantes, agradece la oportunidad de reunirse que tiene la comunidad: «Es un acto comunitario. Nos pertenece a todos. No pertenece a Disney ni a Pixar, nos pertenece a nosotros. Por eso, al salir, expresamos nuestra cultura y nuestra solidaridad como comunidad».

El edificio actual del MCCLA, que abrió sus puertas en 1977, se prepara para trasladarse temporalmente en medio de planes de renovación que incluyen el reforzamiento sísmico y reparaciones de calefacción, ventilación y aire acondicionado por parte de la ciudad, un proceso que se espera dure entre dos y tres años. 

Ayala sabe lo que este centro significa para la comunidad y está pensando en cómo seguir mejorándola durante este proceso: «Los centros culturales se construyeron debido a la desigualdad. Aunque éramos contribuyentes, nuestro arte no se exhibía en los museos, nuestra música no se tocaba en la sinfónica. Y los centros culturales eran un espacio donde la gente de color podía promover, preservar y desarrollar sus tradiciones artísticas culturales. Y muchos artistas se han nutrido de centros culturales comunitarios como el nuestro», declaró.