The Mission High Bears with all team members, cheerleaders and San Francisco officials together pose for official photography after the awards ceremony. Photo: Alejandro Galicia Diaz

 

Ganarlo todo es aquello con lo que cualquier entrenador sueña -—llevar a su equipo a la victoria, romper récords, hacer historia. Pero para Arnold Zelaya, entrenador del equipo campeón estatal, los Bears de la Mission High School, es mucho más que eso. Se trata de dedicar su tiempo, esfuerzo, pasión y amor a un equipo de baloncesto, y si sucede que en ese trayecto ganan, mucho mejor.

El 24 de marzo, Zelaya y su equipo derrotaron a los Spartans de Villa Park en el Golden 1 Center, en la final del campeonato varonil de la III División. Mission High hizo historia al convertirse en la primera escuela pública en San Francisco en ganar un campeonato estatal.

El entrenador, Arnold Zelaya y Jayden Fosten, juntos momentos antes de la ceremonia; Fosten sostiene la Llave de la Ciudad de San Francisco. Foto: Alejandro Galicia Diaz

En medio de todas las celebraciones sucedidas, Zelaya se ha sentado tranquilamente, al fondo, para disfrutar viendo la felicidad de su equipo.

“Él significa mucho para mí, hemos pasado por todo”, dijo     Jayden Fosten, uno de los capitanes del equipo, al referirse a Zelaya. “Obtener un campeonato estatal, es una bendición. Lo miro como otra figura paterna”.

Zelaya, de 48 años, nació y creció en San Francisco. El entrenador salvadoreño-estadounidense recuerda sus días de secundaria y que en realidad empezó jugando fútbol, ​​no baloncesto.

“Cuando era estudiante en Santa Clara me enamoré del deporte [baloncesto]”, dijo Zelaya. “Siempre me ha gustado el deporte, pero no lo hice hasta en la escuela secundaria. Me enamoré de sus x y o, y pensé que era una buena forma de motivar a los muchachos”.

Coaching es un arte que le ha llegado naturalmente a Zelaya. Cuando tenía 23 años, ya estaba entrenando fútbol, ​​béisbol y baloncesto, pero como dijo en la ceremonia de victoria del equipo, en el Ayuntamiento de San Francisco el 12 de abril: “El baloncesto fue lo que realmente sacó esta   alegría en mí y resultó que era bastante bueno en eso”.

Antes de entrenar a la Mission High, Zelaya había entrenado en St. Peter’s Catholic School, su escuela secundaria de adolescencia. Luego entrenó en la secundaria Thurgood Marshall hasta que fue contratado para ser director de estudiantes en la Mission High hace 12 años. Durante sus primeros tres años allí, Zelaya fue entrenador asistente del entonces entrenador titular, Judson Steele.

Tres años después, asumió el cargo de entrenador de los Bears, luego de que Steele pasara a ser coordinador del Consejo de Educación de San Francisco.

“Hemos sido amigos y colegas desde hace 15 años, soy parte de su familia, él es parte de la mía”, dijo Eric Guthertz, director de Mission High sobre Zelaya. “Amo a este hombre, significa el mundo para mí. Lo que él significa para la escuela es que ha sido una roca, ha sido brillante y es duro cuando tiene que ser, pero es realmente increíble para el programa”.

Para este originario de San Francisco, ser entrenador en el Distrito de la Misión ha sido un honor y un placer, ya que continúa dedicándose a su equipo y a los jóvenes de San Francisco.

El edificio del ayuntamiento de San Francisco fue iluminado con los colores del equipo de baloncesto de la Mission High el miércoles 12 de abril, para celebrar su victoria del campeonato en contra de los Spartans de Villa Park. Foto: Alejandro Galicia Diaz

“Sí, es importante estar en San Francisco. Soy originario de aquí, no voy me a salir a pesar de todos los cambios en la ciudad”, dijo Zelaya. “Y cuando se trata de baloncesto, es la población afroamericana. Todo nuestro equipo es afroamericano, pero para mí, marrón, negro, no hace la diferencia… sólo veo a San Francisco”.

Después de que el alcalde Ed Lee entregó a Zelaya y su equipo, los Grimey Bears (como se autonombran), la llave de la ciudad de San Francisco, el entrenador dejó que sus muchachos saborearan su momento.

“Es genial, estoy muy orgulloso. Como he dicho, soy un san franciscano, nacido y criado en el Distrito de la Misión”, dijo Zelaya. “Es emocionante para mí, y el ver a estos muchachos. Estos chicos realmente no tienen muchas oportunidades. Por ser de color tienen muchas probabilidades en su contra. Estos chicos tienen algo que pueden decir que hicieron, que soñaron y lo hicieron, y espero que lo lleven consigo a lo largo de sus vidas”.