Después de que se instalaran campamentos en la Universidad Estatal de San Francisco (SFSU, por sus siglas en inglés), los dirigentes de la universidad accedieron a satisfacer tres de las cuatro demandas planteadas por los manifestantes estudiantiles.

“Apoyaremos la incorporación de una estrategia de inversión basada en los derechos humanos, que incluya la desinversión en inversiones directas a fabricantes de armas y la limitación de otras inversiones indirectas de este tipo”, declaró la presidenta de la universidad, Lynn Mahoney, en un comunicado.

“Este plazo ha sido mucho más corto de lo que pensábamos”, dijo Brian Y., enlace con los medios de comunicación del campamento. No quiso proporcionar su apellido a El Tecolote por miedo a represalias, pero dijo: “La mayoría de las otras escuelas no han podido conseguir la desinversión en absoluto. Así que hacerlo en poco más de dos semanas, ha sido algo enorme para nosotros”.

Con esto, la SFSU se une a otras universidades del norte de California que también han acordado desinvertir en inversiones israelíes en medio del movimiento nacional de protesta en todos los campus. 

“Se trata de victorias que supondrán un cambio material para quienes actualmente viven un infierno en Gaza”, afirmó Ali Noorzad y continuó: “Por estas victorias luchamos y ganamos todas y todos y cada una y uno de nosotros [que] marchamos, nos organizamos y acampamos aquí”. 

Los líderes del campamento dijeron que ahora se están centrando en presionar a la universidad para que cumpla su cuarta exigencia: que la presidenta de la universidad declare como genocidio la guerra que se está librando en Gaza.

Actualmente, los organizadores están convirtiendo el campamento en un “campamento diurno” donde los activistas propalestinos puedan seguir protestando sin pasar la noche. Brian Y., también dijo que los manifestantes planean viajar a Long Beach para unirse a las comunidades estudiantiles de otros campus de la Universidad Estatal de California (CSU) para protestar contra una reunión del Consejo de Administración prevista para el 21 de mayo.

“Lo que está sucediendo en el norte de California en los campus de la CSU, donde las y los estudiantes de clase trabajadora son mayoría, es una prueba de lo que puede suceder cuando las y los estudiantes de clase trabajadora se organizan”, dijo Ziniab Imtair, líder del campamento. “La desinversión material real del Estado de Israel es posible aquí, a nivel de toda la CSU”.

Otros líderes del campamento prometieron continuar con su movimiento hasta que la rectora de la CSU, Mildred García, garantizara la desinversión de las inversiones vinculadas a Israel.