Tras salir de Guatemala, René Bautista se convirtió en un sanfranciscano y en lo que denomino un jornalero ‘pre documentado’: un migrante que pese a la falta de un estatus legal, aporta su trabajo a la comunidad a la que pertenece. Hacía trabajos de plomería a cambio de materiales reciclables, los cuales recogía por las noches y los vendía por las mañanas, para luego continuar su jornada en busca de más oportunidades en el Programa de Jornaleros.
En dos años, a principios de la década de 1990, René ahorró lo suficiente para abrir El Miramar, una marisquería en las calles 24 y Harrison, en el Distrito Misión. Con su arduo trabajo mantuvo a su familia, impulsó otros pequeños negocios, aportó ingresos fiscales al municipio y preservó una parte vibrante de la cultura latina de la Misión.
Su historia es una entre millones. Esta fuerza laboral migrante en situación irregular genera recursos públicos, riqueza generacional de familias y aportan vitalidad a nuestros barrios. Es hora de reconocer su valor y corresponderles.
Las personas trabajadoras migrantes siempre han sido clave en las luchas por la jornada laboral de ocho horas, del fin de semana, derecho a licencia familiar y a un salario digno. Estos logros, ganados con esfuerzo, se basan en un hecho: al compartir la riqueza, todas las personas resultan beneficiadas.
Al igual que las generaciones previas que moldearon nuestro bienestar, esta fuerza laboral migrante está construyendo nuestro futuro. Sin embargo, su contribución se ve amenazada por una nueva ola de ataques bajo la administración Trump, con redadas que aterrorizan a nuestras comunidades y arrestos durante las citas rutinarias en tribunales migratorios.

Si cuentas con ciudadanía o residencia, tienes el poder de generar un cambio. Aquí te ofrezco cinco formas de contribuir:
Protege y acompañe: únete a Bay Resistance (info@bayresistance) y a otros grupos que acompañan a las personas a sus citas de migración en el 100 Montgomery St., para garantizar su seguridad o ayudarles a conseguir audiencias judiciales virtuales cuando su asistencia en persona represente un riesgo.
Manténte vigilante en los puntos de contratación: a través del programa Adopta un Punto, forja relaciones con jornaleros y prepárate para documentar o bloquear la actividad ilegal del ICE. Ponte en contacto con Nuevo Sol Day Labor Program al (415) 529-9675.
Promueve la iniciativa de obtención de la ciudadanía: apoya la iniciativa del senador Alex Padilla, ‘Renovando las Disposiciones de Inmigración de la Ley de Inmigración de 1929’, para que se permita a las personas migrantes que han residido por siete años o más, iniciar un proceso de obtención de la ciudadanía. Para participar, contacta a la organizadora Renée Saucedo al (707) 273-2974.
Contrata a personas de tu localidad: si requieres ayuda con reparaciones, mudanzas, jardinería o limpieza del hogar, contrata personas trabajadoras que se encuentren cercanas a tu área, comunícate al (415) 529-9675.
Apoya y manifiéstate: el 1 de septiembre acude a la calle 24 y únete a la marcha del Día del Trabajo, para exigir que se reconozca a esta fuerza laboral y exigir protección para nuestra comunidad migrante. Invita a tus amistades, a tu agrupación religiosa, sindicato o grupo juvenil.
Personas como René continúan el legado de Dolores Huerta, de César Chávez y otros innumerables activistas que lucharon para que las generaciones futuras vivan con dignidad y libertad. Esa antorcha ahora está en nuestras manos. No somos solo testigos de la historia, la estamos moldeando. Hagámoslo de forma que honremos a quienes nos antecedieron, protegiendo a nuestra comunidad migrante e invirtiendo en nuestro futuro.

Francisco Herrera es Director de Nuevo Sol Day Labor & Domestic Worker Center / Caminante Cultural Foundation INC.