Robin Lewis, vecina del Parque Dolores y graduada de Mission High School, habla sobre la locación de caminos con varios visitantes del parque (desde la izquierda) Austin Chu, Ollie Graves y Morgan Allen. Foto Grace Rubenstein.

La puesta en marcha de una serie de talleres públicos de planificación que se están llevando a cabo con el objeto de acumular sugerencias de la comunidad sobre la renovación del Parque Misión Dolores, está sacando a luz diferentes puntos de vista sobre el papel que juega el parque en las vidas de aquéllos que lo aman.

Los talleres comenzaron el pasado mes de junio, y desde entonces, la gente ha sopesado sus prioridades, esperanzas, miedos y deseos sobre los 13,7 acres de superficie que ocupa el parque.
Y hay muchos deseos.

Los dueños de perros quieren preservar el sitio donde juegan con el animal a lanzarles objetos; el grupo teatral San Francisco Mime Troupe quiere salvaguardar un espacio donde seguir ofreciendo sus presentaciones gratuitas; los malabaristas quieren proteger las palmeras donde amarran sus cuerdas para andar sobre ellas; la Federación de Tenis de Gays y Lesbianas de San Francisco quiere asegurarse que no se eliminará ninguna cancha de tenis —todos quieren algo diferente.

Pero hay algo en lo que todos están de acuerdo: más baños. En los días soleados y concurridos, la cola del baño es tan larga que llega hasta bien arriba del sendero que sube desde la casa club, obligando a algunos a descargar en los arbustos.

Otro punto de acuerdo es que los miembros de la comunidad no quieren que su amado parque cambie mucho.

“En general, la gente quiere dejarlo igual aunque mejorándolo”, dijo Steven Rasmussen Cancian, diseñador del proyecto y director de Shared Spaces Landscape Architecture. “Ese es el reto.”

Cuántos amantes del parque verán satisfechos sus deseos es algo que ya se verá. En el año 2008, la aprobación una iniciativa electoral de emisión de bonos para rehabilitar los parques de la ciudad destinó $13,2 millones para el Parque Dolores. Luego de rehabilitar el parque de niños, que se está haciendo ahora, quedarán $7,9 millones para el resto del parque.

Debemos hacer algunos arreglos. La emisión de bonos especificó que el proyecto incluiría reparar las canchas, el pasto y la casa club; restaurar los senderos; modernizar la irrigación e iluminar y mejorar los accesos para las personas con discapacidades.

Más allá de eso, los planes dependen de lo que la cuidad puede permitirse y los deseos de la comunidad. El Departamento de Parques y Recreación está utilizando un proceso de “co-diseñar”, lo que significa dejar que los miembros de la comunidad generen ideas en lugar de presentar una lista de opciones predeterminadas que elegir.

El pasado jueves, en la cafetería de la escuela Everett, varios entusiastas del parque participaron en el quinto de lo que serán cinco talleres públicos de planificación sobre el proyecto.
Congregados en 12 grupos de siete u ocho personas cada uno —grupos que, como el parque, atrajeron a gente de todas las edades, razas y afiliaciones— se concentraron en responder a preguntas tales como dónde reubicar los senderos, los baños y las mesas para picnic.

Los grupos en los talleres debatieron y decidieron sus votos en relativa armonía.

Pero Robin Lewis, un vecino del parque y graduado de la escuela Mission High School, se mostró escéptico.

“Espera hasta que el plan acabe poniéndose  en marcha y nadie esté satisfecho con lo que querían”, dijo. “Entonces verás lo que va a pasar”.

Robert Brust, que trabaja paseando perros y pertenece al Comité Directivo del Proyecto de Rehabilitación del Parque Dolores —un grupo de 25 vecinos, comerciantes y representantes de organizaciones locales que guían y diseñan el proceso— dijo que preocupaciones como la de Lewis son la razón para los talleres.

“Este proyecto provoca mucha ansiedad y miedo”, dijo. “Es lo desconocido; se están metiendo con algo que amas. Este proceso va a recorrer un largo camino para aliviar algo de ese miedo”.

El siguiente taller está programado para el 25 de agosto a las 6:30 p.m. Los detalles sobre su emplazamiento se publicarán en http://sfrecpark.org/doloresparkproject.aspx.

La fase de sugerencias de la comunidad se anuncia que acabará en el mes de octubre, y las obras comenzarán en otoño de 2012.

—Traducción Emilio Ramón