Malú, una mujer trans, con sus padres y hermana frente a su casa en Cuba. Foto del libro Transcuba, de Mariette Pathy Allen. Malu, a transgender woman, in Cuba with her parents and sister, in front of their home. Photo Courtesy “Transcuba” by Mariette Pathy Allen

Alberto Roque es un especialista en Medicina Interna, profesor e investigador agregado en la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Lleva 10 años trabajando en temas de salud transgénero, contribuyendo activamente a la despatologización de la atención médica de personas transexuales.

En 2010, el doctor Roque fundó junto con otros la asociación Hombres por la diversidad, un grupo para la abogacía y reflexión que lucha por el derecho a la libre identidad sexual. Roque es también activista y miembro fundador del Movimiento contra la homofobia en Cuba.

Roque es miembro de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES), la Sociedad Cubana de Medicina Interna, la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) y la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero (WPATH, por sus siglas en inglés). Además, es un educador de Equitas – Centro Internacional para la Educación en Derechos Humanos, en Montreal, Canadá.

Su trabajo académico y de abogacía sobre el género y la sexualidad se ha presentado en Italia, Canadá, Perú, Ecuador, México, Venezuela, Nicaragua, Suecia, Gran Bretaña, Alemania, Serbia, Francia, Estados Unidos, Guatemala, Brasil y Dinamarca.

El doctor Roque también tiene su propio blog: HOMOsapiens@CU.

Alberto Roque, doctor y activista contra la homofobia en Cuba, visitará San Francisco. Alberto Roque, a doctor and activist in the anti-homophobia movement in Cuba, will be visiting San Francisco.

La semana pasada se celebró en Varadero, Cuba, la sexta Conferencia Regional de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA-LAC). ¿Dirías que desde 2008 hay más aceptación de parte del gobierno de Raúl Castro en lo relacionado a los derechos LGBT?

Sin duda. Aunque el proceso de cambios relacionados con los derechos LGBT comenzó desde mucho antes, cuando fue despenalizada totalmente la homosexualidad en 1997 y varias instituciones gubernamentales del Sistema Nacional de Salud (Centro Nacional de Educación Sexual y Centro Nacional de Prevención de las ITS-VIH Sida) comenzaron a aplicar iniciativas dirigidas hacia las personas con sexualidades no heterosexuales desde el año 2000.

En el 2008 se ampliaron los espacios de participación y debate sobre los efectos de la homofobia y se logró posicionar el problema en el espacio público.

También se aprobó la Resolución 126 del Ministerio de Salud Pública sobre la atención de salud a las personas transexuales. En 2012 se incluyó la orientación sexual en la política del Partido Comunista de Cuba en sus Objetivos de Trabajo. Más recientemente se incluyó en el Código de Trabajo a la orientación sexual y al género como causas de discriminación.

¿Cuál es la política del Ministerio de Salud Pública en torno a la financiación de cirugías para cambio de sexo?

Se garantizan todos los tratamientos de transición de género de forma universal y gratuita y el Ministerio de Salud asume todos los costos. Contrario a lo que se comenta, los costos no son superiores si se comparan con otros tratamientos en relación a malestares de salud.

Podrías hablar sobre los logros en el ámbito médico en torno al abandono de catalogar el ser LGBT como una
‘condición’ o algo ‘patológico’?

La homosexualidad masculina o femenina no es considerada patológica, aunque algunos profesionales continúan utilizando el término ‘condición’ y algunos expertos en salud mental siguen prescribiendo tratamientos conductuales a niños, niñas y adolescentes con variantes de género diferentes al binarismo masculino-femenino.

Se mantienen patologizadas las identidades trans (transexualidad, transgéneros), a pesar de que la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES) declarara en 2010 que las identidades trans no son un trastorno mental.

¿Qué papel juega la iglesia católica y la cultura latina/caribeña en la aceptación o negación de una otredad sexual frente a otras culturas como la anglosajona o religiones como el protestantismo?

Desde el punto de vista cultural las naciones latinoamericanas y sus nacionales en la diáspora son tan homofóbicos como los anglosajones. A pesar de que algunos países han mostrado avances legislativos en relación a los derechos LGBT, la homofobia y la transfobia permanecen activas. En el Caribe se continúa penalizando la homosexualidad en naciones anglófonas, que continúan aplicando el Código Penal victoriano de su antigua metrópoli.

En Cuba, la iglesia católica condena la homosexualidad como un pecado. Dicen no juzgar al pecador, sino el modo de vida homosexual. En cuanto a las identidades trans, son muy fundamentalistas al oponerse a los tratamientos de transición de género.

Con los protestantes las respuestas son variables, pues tenemos a los bautistas y pentecostales con marcados fundamentalismos homofóbicos y transfóbicos. Sin embargo, algunos grupos protestantes realizan un encomiable trabajo pastoral contra la discriminación por orientación sexual y de género, y tienen una interpretación más humanizada de la cristiandad.

¿Hay espacios públicos para homosexuales y transgéneros cubanos donde se puedan expresar abiertamente y socializar sin miedo a represalias? 

Existen numerosos espacios de socialización para las personas homosexuales y trans en La Habana, que en los últimos cinco años han dejado de ser clandestinos. En las provincias las personas homosexuales y trans socializan en los mismos espacios que las personas heterosexuales, también en parques u otros espacios públicos. Hoy día es muy raro que se le impida a personas del mismo género hospedarse en una misma habitación de hotel.

¿Qué papel están jugando agencias internacionales en la labor activista por la consecución de derechos LGBT en Cuba? ¿Hasta qué punto se considera injerencia?

Las agencias del Sistema de las Naciones Unidas han desarrollado un excelente trabajo en Cuba en relación con los temas de género, en la prevención del VIH, contra la violencia, entre otros. Todos ellos se interceptan con los derechos de las personas LGBT. Lo percibo como respetuoso de nuestra idiosincrasia y de nuestros modos de actuar.

En cuanto a la segunda pregunta, siempre se establecen límites a las injerencias e imposiciones eurocéntricas, por ejemplo la imposición de agendas neoliberales contrarias a nuestros principios de soberanía e identidad nacionales. No obstante, ese riesgo siempre existe y debe tenerse precaución sobre lo que se conoce en ciencia política como “ONGización de la política”.

¿Consideras los derechos LGBT un componente necesario de la transición socialista que Cuba está experimentando?

No es posible un proyecto de nación socialista emancipada sin incluir el pleno reconocimiento de las personas LGBT. La transición socialista en Cuba debe evolucionar hacia cambios estructurales y culturales desde una plataforma de Socialismo Republicano y Democrático que reconozca y respete la equidad por orientación sexual y de género, junto a la racial y otras causales de discriminación.

Deben desterrarse los antiguos dogmas machistas y patriarcales que impregnan a nuestro imaginario social y político en el proyecto de nación que construimos. A la luz de los conocimientos científicos, de la propia praxis en la construcción de nuestro socialismo y de las ideas de izquierdas antidogmáticas y antiestalinistas es contrarrevolucionario ser homofóbico, lesbofóbico, misógino, transfóbico, racista o fascista.

The Turquino Project, the Rainbow World Fund, Modern Times Bookstore, the Bay Area Latin American Solidarity Coalition, ANSWER, and the Center for Political Education invite you to meet Alberto Roque.

Wednesday, May 28
Recepción, 5–7 pm
Modern Times Bookstore
2919 24th St.; San Francisco
Presentación y plática, 7:30 pm
ANSWER Coalition
2969 Mission St.; San Francisco

Thursday, May 29
Presentación y plática, 7 pm
LGBT Community Center
1800 Market St.; San Francisco