Partidarios de los derechos de los inmigrantes se reunieron frente a la alcaldía para protestar en contra de la ley SB 1070. La junta de supervisores introdujo resoluciones para hacer boicot a negocios ubicados en Arizona. Las ciudades de Oakland, Miami y Los Ángeles están considerando adoptar medidas similares.

Oficiales de San Francisco han hecho un llamado para hacer un boicot de Arizona y los negocios establecidos allá, para protestar la nueva estricta ley de ese estado, en una concentración frente a la alcaldía.

La nueva legislación, firmada como ley el pasado viernes 23 de abril por el gobernador de Arizona Jan Brewer, hace que estar ilegalmente en el país sea un delito penado con seis meses de cárcel y una multa de $2.500.

Los supervisores de la alcaldía John Avalos, David Campos y Bevan Dufty hablaron contra la ley de Arizona SB 1070 frente a una multitud de reporteros, fotógrafos y defensores de los derechos de los inmigrantes. Prometieron introducir una resolución demandando finalizar cualquier vínculo con negocios de Arizona.

La resolución fue introducida al día siguiente en la reunión de la junta de supervisores.

“Esto es algo que se necesitaba hacer (…), porque nosotros en San Francisco somos personas que respetamos los derechos humanos de todos, respetamos la Declaración de Derechos”, dijo David Campos, supervisor del distrito 9, en una entrevista con El Tecolote. Él mismo emigró a los EEUU desde Guatemala cuando era un adolescente. “Necesitamos enviar el mensaje de que si un estado como Arizona aprueba este tipo de legislación draconiana habrá consecuencias.”

El alcalde Gavin Newsom y el fiscal del distrito Dennis Herrera también se han adherido a la resolución. La oficina de este último está determinando qué contratos entre San Francisco y Arizona se pueden anular sin sanción. No está muy claro cuántos negocios se verán afectados por tal acción.

Los manifestantes y otros oponentes a la ley dijeron que ésta conllevará discriminación de talante racial, y que sólo una vía hacia la legalización protegería a los inmigrantes de los abusos que pudieran cometerse bajo esta ley. Los defensores de la ley han descartado estas preocupaciones, argumentando que va contra la ley utilizar la raza o la nacionalidad como las únicas razones para un control de inmigración.

La medida requiriría que los inmigrantes portasen documentos que verifiquen su situación migratoria legal. También requeriría que los oficiales de policía interroguen a una persona sobre su situación migratoria si hay una “duda razonable” de que pueda ser un inmigrante indocumentado.

“Tenemos que salvaguardar nuestras fronteras, no podemos tener inmigrantes ilegales agarrando puestos de trabajo para americanos en esta economía”, dijo Paul Farmer, miembro de Golden Gate Minutemen, uno del grupito de miembros presentes en la reunión del 26 de abril. “No se trata de latinos. Se trata de la inmigración ilegal y de salvaguardar nuestras fronteras.”

Pero las docenas de residentes de San Francisco dijeron que esta nueva medida fomenta un miedo que reverbera más allá de las fronteras de Arizona.

“Cuanto más esperemos, es más probable que algo como lo que está ocurriendo en Arizona continúe”, dijo Campos. “Si la aplicación (de esta ley) se lleva a efecto, en esencia sería un delito ser latino en Arizona.”

En un reunión de autoridades y ciudadanos en Arizona, el mismo día la concentración en San Francisco, el gobernador de Arizona Brewer dijo que ella no creía que la ley fuera a “tener el tipo de impacto económico que ciertas personas piensan que tendrá,” según Associated Press.

“Esta ley está dirigida a los latinos que trabajan duro”, dijo Ana Pérez, directora ejecutiva de CARECEN, que estuvo entre los que hablaron durante la concentración. “Esta ley en Arizona afecta a todo el mundo, y se debe hacer algo.”

La táctica del boicot ha sido utilizada con éxito contra Arizona anteriormente una vez.

Arizona fue uno de los últimos estados en adoptar el día feriado en honor de Martin Luther King, reticencia que llevó a un boicot en los años 80 que le costó a la ciudad cientos de convenciones y el Super Bowl XXVII en 1993. La presión política y financiera resultante llevó al estado a poner la adopción de la fiesta a votación. En 1992, Arizona se convirtió en el primer y único estado en votar popularmente y aprobar el día feriado estatal de Dr. Martin Luther King Jr.

—Traducción Emilio Ramón