Un hombre sentado al lado de su casa de campaña en el campamento de indigentes de la calle División. Foto Santiago Mejía

Desafortunadamente California se distingue por tener el mayor número de indigentes de todos los estados en nuestro país. Cualquier noche, veinte por ciento de estas personas se encuentran en las calles de California o en nuestros alberges. Una persona que pasee por nuestras calles en San Francisco puede atestiguar la crisis de aquellos que no tienen donde vivir. A pesar de los años de esfuerzos y miles de millones de dólares, tenemos cerca de 7,000 residentes de nuestra ciudad que carecen de hogar, lo cual no debería ocurrir en una de las ciudades más progresistas, innovadoras y adineradas.

Cada año, gastamos cientos de millones de dólares públicos tratando de confrontar este problema, utilizamos la mayor cantidad de los fondos públicos para gastos de salud. California gasta un promedio de $2,879 al mes por cada residente sin vivienda, y dos tercios de esa suma se ejercen en salud.

Esta cantidad desproporcionada que se ejerce para los cuidados salud no nos sorprende. Cuando una persona vive en la calle, se hace increíblemente difícil tratar los problemas de salud con eficacia. Los medicamentos son difíciles de guardar en un lugar apropiado; es difícil dormir; es imposible tener una dieta saludable; están expuestos prolongadamente a los elementos naturales. Muchos indigentes van a Urgencias, o entran como pacientes en los hospitales y en los asilos de ancianos. Aunque se gastan grandes sumas de recursos públicos, los que sufren son nuestros residentes sin hogar.

Se necesita cambiar el paradigma de cómo enfrentar la falta de vivienda. No se puede hablar de salud pública sino también enfrentar el tema de la falta de vivienda y de los que no tienen dónde vivir. Al mismo tiempo, no se puede hablar sobre la falta de hogares y los indigentes sin hablar sobre el tema de salud pública.

Por este motivo respaldo la Ley de la Asamblea 2821, la cual crearía un programa que financie una vivienda para aquellos individuos que reciben Medi-Cal, nuestro programa estatal de salud, y que no tienen dónde vivir. Para asegurarnos que la nueva iniciativa funcione, y el resultado sea reducir el número de indigentes, vigilaremos los ahorros en los gastos de salud al proveer vivienda y otros servicios. El programa haría una inversión inicial que sea inteligente y cree una solución duradera que ayude a aquellos residentes de California más vulnerables.

Para que realmente tenga un impacto, como ciudad y como estado, debemos poner la necesidad de vivienda en primer plano. Si el método que queremos usar es hacer de la vivienda una prioridad, nuestro enfoque debe estar en colocar como primera necesidad de un individuo un hogar, y después los servicios tales como ayuda contra la adicción a drogas, salud mental, en combinación con un programa de apoyo y vivienda. San Francisco tiene buenos programas de apoyo de vivienda, pero todavía falta tener mejores.

Hay estudios que demuestran que aquellos individuos sin vivienda que abusan del alcohol, incluso aquellos que requieren tratamiento, mejoran su situación dramáticamente y a la vez reducen el costo de salud.  Aquellos individuos que viven en lugares donde reciben apoyo gastan $2,449 menos al mes en fondos públicos que los que viven en la calle. Cuando se invierte primero en vivienda, todos salimos beneficiados —nuestra ciudad, los que pagamos impuestos y, sobre todo, los individuos que reciben el apoyo.

Con el respaldo de muchos, incluyendo al Vocero Emérito Toni Atkins, la Corporación para Apoyo a la Vivienda y Housing California, la AB 2821 (el proyecto de la asamblea) ya fue aprobada en la Asamblea Estatal y su primer comité en el Senado Estatal. Para ayudar en nuestros esfuerzos y conseguir que la AB 2821 se convierta en ley, por favor póngase en contacto con nuestra oficina al (415) 557-3013 o envíe un correo electrónico a  assemblymember.chiu@asn.ca.gov

El miembro de la asamblea David Chiu, encabeza el Comité de Desarrollo de Vivienda de la Asamblea del Estado. Él representa al Distrito 17, el cual cubre la zona este de San Francisco.