Courtesía de Buena Vista Horace Mann

Una de las medidas más divisivas en la boleta local del año pasado, la Proposición C, que proponía un impuesto del medio por ciento sobre las ganancias corporativas en San Francisco que excedan los $50 millones para ser destinados a los servicios de apoyo para personas desamparadas de la ciudad, fue aprobada no sin antes pasar por una ardua lucha.

Previo al día de las elecciones, el director ejecutivo de Salesforce, Marc Benioff, y el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, se enfrentaron públicamente por la medida (el primero de apoyo y este último en oposición), lo que volvió frenética a la prensa.

Mientras se desarrollaba este espectáculo, una escuela en el Distrito de la Misión se estaba preparando para convertir su gimnasio en un albergue para personas desamparadas. La escuela primaria Buena Vista Horace Mann, luego de un largo proceso, recibió $700 mil de la Oficina de la Alcaldesa para un programa piloto que habría de convertir su pequeño gimnasio en viviendas de emergencia para sus estudiantes desamparados. La escuela de inmersión en español K-8 tiene más de 60 familias identificadas como personas sin vivienda segura o estable. El 15 de noviembre de 2018, el ‘Programa Stay Over’, el primero en su tipo, comenzó a dar la bienvenida a las familias.

Según una declaración del Contralor de la Ciudad, Ben Rosenfield, el impuesto adicional de la Proposición C, que se aprobó con el 60 por ciento de los votos, generará hasta $300 millones en fondos para servicios a personas desamparadas, viviendas y salud mental. El programa Stay Over es un ejemplo del tipo de programa que la Proposición C tenía la intención de financiar.

De sus 54,063 estudiantes matriculados, el Distrito Escolar Unificado de San Francisco (SFUSD, por sus siglas en inglés) reportó casi 2 mil estudiantes desamparados o sin tener una vivienda estable para el año escolar 2017-2018. Los maestros de Horace Mann fueron los primeros en notar estos efectos en sus estudiantes.

“Sabíamos que la escuela estaba realmente luchando para satisfacer las necesidades básicas de las familias”, dijo Frank Lara, profesor de quinto grado en dicha institución. “Todos tenemos los mismos valores en esta escuela, por lo que no fue una sorpresa y sentimos, ‘¿Por qué no?’” dijo Lara. “El personal estaba 110 por ciento detrás de esto”.

La directora de Horace Mann, Claudia Delarios Moran, nativa de la Misión, trajo la idea de un albergue nocturno a la comunidad cuando vio la necesidad de vivienda en los estudiantes y sus familias. A algunas familias les preocupaba cómo este programa afectaría el día escolar. Pero la escuela no participa directamente en el programa. Dolores Street Community Services, a solo tres cuadras de Horace Mann, ha asumido la responsabilidad de supervisar el albergue.

La supervisora del Distrito 9, Hillary Ronen, a cuyo distrito pertenece la primaria Horace Mann, ayudó a Moran con la campaña tan pronto como se enteró de los planes. El 5 de febrero, Ronen reconoció a Anne Cervantes, David Churton y Bevan Dufty, por su labor en el establecimiento del programa Stay Over.

“La directora de la escuela, Claudia Delarios Moran, tuvo la visión de este programa hace más de un año, como una manera de proporcionar un refugio temporal para las personas desamparadas y las familias con incertidumbre de vivienda de la  Buena Vista Horace Mann que no tenían dónde dormir”, escribió Ronen en Facebook el 5 de febrero. “Cuando le pidió a mi oficina que la ayudara a poner en marcha este programa, una de las tareas clave que tuvimos fue encontrar personas dispuestas a ofrecer su tiempo y experiencia como voluntarios para realizar mejoras en el espacio del programa, específicamente mejoras en el baño, incluyendo la adición de duchas, que no fue presupuestado. Bevan Dufty, David Churton y Anne Cervantes se unieron a la tarea con gran entusiasmo y amor, y trajeron a varios contratistas maravillosos para ayudar a completar el trabajo necesario, también completamente gratis”.

Impacto comunitario

Al otro lado de la calle de Horace Mann se encuentra la tienda de Lindsey Chambers, Wallflower. Chambers no sabía sobre los planes para el albergue. Como dueña de una pequeña empresa, dijo que era importante para ella votar durante la elección. Ella votó a favor de la Proposición C.

“Me alegra que se dirija específicamente a estas empresas”, dijo Chambers. “Es difícil para los pequeños negocios tratar de mantenerse a flote”.

Chambers a menudo hace donaciones para recaudar fondos en la Misión, como tarjetas de regalo para el Teatro de Danza de la Misión. “Creo que eso es genial”, dijo, después de que supiera lo que Horace Mann está haciendo para ayudar a sus estudiantes.

Irene Hernández-Feiks, dueña de la tienda y galería Wonderland SF, conocía la lucha de la escuela al otro lado de la calle Valencia. Hernández-Feiks, cuyo hijo asistió a Horace Mann, tuvo conocimiento de primera mano sobre propuesta de la escuela para ayudar a sus familias. “No van a tenerlos para siempre,” dijo y agregó: “Están tratando de ayudar a las familias a obtener hogares”.

Debido a que el programa solo se está financiando a corto plazo sin ninguna garantía de más dinero (ya que la Proposición C está siendo retenida en los tribunales por los intereses poderos que pagarían estos impuestos), la directora Moran enfrenta una crisis de tiempo para cumplir con las necesidades de los alumnos y sus familias.

“El objetivo es proporcionar a cada familia recursos para ayudarlos a encontrar viviendas a largo plazo lo más pronto posible, brindándoles un lugar seguro para no descansar hasta que eso suceda”, dijo Moran en un comunicado proporcionado por Laura Dudnick a través de la oficina de comunicaciones del SFUSD.

Aunque el futuro del programa Stay Over es incierto, Horace Mann sigue dedicada a apoyar a sus estudiantes desfavorecidos como puede: “Somos luchadores”, dijo Frank Lara. “Defendemos a nuestra comunidad y luchamos por nuestra escuela”.