Miembros de la comunidad reunidos en las escalinatas del ayuntamiento el 29 de noviembre, durante una conferencia de prensa para proteger a las comunidades de las persecuciones anti inmigrantes promovidas por la administración Trump. Foto: Jessica Webb

San Francisco, al igual que muchas ciudades del área de la Bahía, ha sido durante décadas una Ciudad Santuario con políticas que limitan a los funcionarios de inmigración federales a buscar y detener inmigrantes indocumentados. El presidente electo Trump ha prometido que dentro de sus primeros 100 días en el cargo bloqueará todo financiamiento federal a las ciudades santuario para evitar que sirvan de refugio a inmigrantes indocumentados.

En un mitín de campaña el pasado de agosto en Phoenix, Arizona, Trump dijo: “Bloquear a la financiación para las ciudades santuario. Bloquearemos la financiación. No más fondos”. A lo largo de su campaña repitió la amenaza: “Las ciudades que se nieguen a cooperar con las autoridades federales no recibirán los dólares de los contribuyentes”. Poco después de ser elegido reiteró sus intenciones.

De acuerdo con el Contralor de la Ciudad de San Francisco, Ben Rosenfield, si Trump cumpliera su promesa, San Francisco estaría en riesgo de perder $478 millones en fondos federales, dejando a muchos en la interrogante de si el sector no lucrativo de la ciudad resultará afectado y a la expectativa de tener que solventar cualquier futuro recorte a trabajo y recursos voluntarios.

Miembros de la comunidad reunidos en las escalinatas del ayuntamiento el 29 de noviembre, durante una conferencia de prensa para proteger a las comunidades de las persecuciones anti inmigrantes promovidas por la administración Trump. Foto: Jessica Webb

La experiencia de los inmigrantes en los EEUU sirve como un ejemplo de la complejidad dinámica de vivir en los márgenes sociales del país. Nadie entiende las complejidad del entramado en la experiencia inmigrante tanto como las personas y organizaciones que atienden diariamente a los inmigrantes y sus familias.

Al igual que muchas organizaciones sin fines de lucro, Mission Graduates —una organización orientada a preparar a los estudiantes de K-12 en el Distrito de la Misión para la educación superior y que trabaja estrechamente con familias inmigrantes— no reciben fondos federales directamente, sino que reciben fondos de la ciudad de San Francisco.

“Dado que no sabemos cómo o si estos fondos se verán afectados, no podemos decir de ninguna manera si vamos a tener un impacto financiero como resultado de la presidencia de Trump”, dijo Eric Cuentes, director socio de dicha organización. “Ya hemos comenzado a ver, sin embargo, un importante impacto socio-emocional en los estudiantes y las familias con las que trabajamos. Inmediatamente después de la elección, comenzaron a comunicarse con nosotros acerca de sus temores de deportación o de ser acosados por el ICE”.

Para organizaciones sin fines de lucro como La Cocina, una organización que forma empresarios de alimentos como mujeres de bajos ingresos, miembros de comunidades de color e inmigrantes, la postura firme de Trump contra las ciudades santuario y las comunidades de inmigrantes no afecta directamente su financiamiento, sin embargo, ha debilitado aún más los esfuerzos de la organización para retener la representación de los inmigrantes.

“La Cocina continuará luchando y defendiendo oportunidades equitativas en esta región y más allá, para los talentosos empresarios que hacen posible nuestra economía y país”, dijo Caleb Zigas, director ejecutivo de La Cocina. “Tenemos un profundo aprecio por la postura firme que han adoptado San Francisco y California, y redoblaremos nuestros esfuerzos para asegurar que las comunidades con las que trabajamos tengan todas las oportunidades de ganarse la vida en este nuevo entorno”.

Las amenazas de Trump y el impacto todavía desconocido de su administración han provocado la ansiedad entre comunidades de inmigrantes, activistas y organizaciones no lucrativas. Los inmigrantes han demostrado la capacidad de generar impactos económicos, culturales y políticos que han beneficiado a la sociedad americana por generaciones. Obstaculizar su influencia política y social con la retórica xenófoba, la legislación discriminatoria y el presupuesto de prejuicios, es obstaculizar la calidad de vida de todos los estadounidenses.

Si está interesado en apoyar los esfuerzos de los Mission Graduates  y La Cocina por favor done en https://donatenow.networkforgood.org/MissionGraduates y https://www.lacocinasf.org/donate