Rubie Navarro posa para una fotografía frente al nuevo local parcialmente renovado de Navarro Martial Arts Academy el 17 de abril. Foto: Beth LaBerge

Carlos y Rubie Navarro —dueños de Navarro’s Martial Arts Academy— fueron obligados a salir de su ubicación en el 3470 de la calle Misión, después de una batalla  legal con su propietario, la cual comenzó en 2015, pero encontraron nueva sede en el 960 de la avenida Geneva.

Los Navarro fueron presionados a dejar el lugar cuando su renta mensual aumentó de $1,800 a $6,500, y más tarde recibieron un aviso de desalojo cuando pidieron que se hicieran algunas reparaciones. El desalojo fue finalmente bloqueado debido a un defecto técnico encontrado en la notificación de terminación, pero los Navarro decidieron desalojar toda vez que su abogado, Salvatore Timpano, lo dijo: “Si ganamos, estaríamos ganando una mala relación”.

“Entregamos las llaves el 31 de diciembre”, dijo Rubie, cuyo padre, Carlos Navarro, ha sido dueño de la academia por más de 50 años (44 de esos, en la sede de la calle Misión).

La parcialmente renovada Navarro Martial Arts Academy. Foto: Beth LaBerge

Una de las razones por las que los Navarro pudieron encontrar una nueva ubicación es porque, en diciembre de 2016, sus negocios fueron admitidos en el Registro de Negocios Legado de San Francisco, que reconoce a las pequeñas empresas y organizaciones sin fines de lucro como activos históricos. Trescientas empresas y organizaciones sin fines de lucro se pueden agregar a la lista cada año. Debido a su estatus de legado, la academia de los Navarro ahora es elegible para recibir el Legacy Business Preservation Fund, un programa de subvenciones establecido por la Junta de Supervisores, que incentiva a los propietarios a alquilar.

El Centro de Desarrollo para Pequeños Negocios de San Francisco (SBDC, por sus siglas en inglés) fue fundamental para ayudar a los Navarro a reubicarse. Como programa de la Oficina de Desarrollo Económico y de la Fuerza Laboral de la Alcaldía, el SBDC ayuda a los pequeños negocios que enfrentan desalojos en la ciudad, según el director Ángel Cardos. El programa trabaja con el Equipo de Programa de Negocios Legado y el Programa de Retención y Reubicación.

Incluso después de reubicarse, los Navarro enfrentan una demanda civil en su contra por parte de Escalade Capital Group (dueño de su antigua ubicación en la calle Misión), por cuenta de honorarios de abogados, honorarios de bienes raíces y pérdida de renta de sus nuevos inquilinos que se estiman en $200 mil.

“Si podemos ayudarlos a quedarse, lo haremos”, dijo Cardos, en relación con la negociación de arrendamientos para negocios como el de los Navarro. “Un consultor les a yuda [a negociar] a permanecer. Si no pueden quedarse por [por ejemplo] alquiler, entonces tenemos un servicio de bienes raíces para ayudar”.

Los Navarro recibieron servicios de asistencia técnica empresarial para fortalecer su negocio y financiamiento para ayudarles a cubrir su contrato y expansión.

Trofeos exhibidos en la nueva ubicación de la Navarro Martial Arts, en la avenida Geneva y calle Misión. Foto: Beth LaBerge

Rubie también dijo que ella y su padre están trabajando con un planificador financiero. En su ubicación en la calle Misión, las tarifas mensuales para los estudiantes eran $79, y en ocasiones ofrecían descuentos a estudiantes de bajos ingresos. Rubie ha insistido en que no habrá un aumento dramático en los precios, tratarán de mantener las tasas tan bajas como sea posible.

“Ella [Rubie] y Carlos son gente buena”, dijo Cardos. “Están tan involucrados con la comunidad”.

La comunidad que los Navarro han construido, ha permanecido fuerte a pesar de las luchas de desalojo. Los estudiantes han mantenido contacto con Rubie y la han buscado para tomar clases, aunque no tengan un lugar apropiado para entrenar.

“Les he estado enseñando a los estudiantes en parques, cocheras, en casas de la gente”, dijo Rubie. “Mi amiga ha sido muy generosa para prestarme su       cochera… El apoyo de la comunidad y estos cambios [refiriéndose a la reubicación] nos permitirá seguir adelante”.

Los Navarro están remodelando su nueva ubicación. Se espera que los trabajos estén completos a finales de mayo o principios de junio, para poder reanudar clases poco después.