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Alrededor de 200 manifestantes se dieron cita en el Ayuntamiento el 9 de mayo para realizar una manifestación pacífica con el propósito de pedir alcalde Ed Lee despedir al jefe del SFPD, Greg Suhr, y convocar al boicot a restaurantes corporativos en San Francisco hasta que Suhr se vaya.

La manifestación se produjo tres días posteriores a una protesta similar durante la cual, policía y manifestantes se enfrentaron afuera del Ayuntamiento, dando lugar a 33 detenciones y varios lesionados, entre ellos dos periodistas de El Tecolote.

Y todo ello se produjo a dos días de que un grupo de cinco huelguistas, conocido como ‘Frisco 5’, se vieron forzados a suspender su huelga de hambre contra la brutalidad policial debido a problemas de salud.

La frustración por parte de los participantes en cada manifestación se debe a una serie de tiroteos con resultados fatales en los que ha intervenido la policía de San Francisco en los últimos años.

“Han pasado dos años desde que mataron a mi hijo», dijo Elvira Nieto, cuyo hijo, Alex Nieto, recibió 59 disparos por parte de la policía de San Francisco en Bernal Hill Park. “Nada se ha hecho, por lo que estamos aquí apoyando a los manifestantes y a las personas que han caído como Mario Woods y Luis Góngora [el indigente que fue muerto a tiros por policía de San Francisco el 7 de abril]».

Durante la protesta del lunes cerca de treinta participantes caminaron bajo un solo canto «El pueblo unido jamás será vencido». A ellos se unieron otros con carteles que pedían el despido de Suhr así como terminar con el racismo al interior del departamento de policía.

A medida que los manifestantes coreaban en voz alta, agentes de la policía que estaban de guardia afuera del Ayuntamiento sonreían y reían entre sí, algunos cubriéndose la boca mientras hablaban entre ellos.

“Ellos creen que es broma, no es una broma. Creen que es un juego, no es un juego”, coreaba en voz alta el grupo de apasionados manifestantes en respuesta a la risa de los oficiales.

Alrededor del mediodía, los manifestantes marcharon alrededor de Ayuntamiento diecisiete veces, en representación del número de días que los ‘Frisco 5’ se abstuvieron de comer.

«Hoy es un boicot, y que el alcalde Ed Lee venga a hablar con nosotros», dijo Victor Picazo, un simpatizante de los Frisco 5. «Necesitamos que el departamento de policía despida al jefe Suhr… Después, podríamos construir una nueva policía [fuerza], porque lo que están haciendo en este momento es asesinar, asesinatos directos. Todos lo ven, pero veo que eso sucede más en las comunidades de negros y morenos, en las comunidades pobres”.

El Departamento de Policía de San Francisco ha estado bajo fuerte escrutinio en los últimos años. Además de los homicidios policiales, el más reciente escándalo de los mensajes de texto racistas reveló cómo tres agentes del SFPD se refieren a los latinos como “beaners» y a los negros como «niggers”. Y tal como el SF Examiner informó el 9 de mayo, el sargento Lawrence Kempinski, con 17 años de trayectoria, enfrenta cargos disciplinarios y posible despido después de que compañeros oficiales informaron que Kempinski dijo que sólo se transfirió a la estación de Bayview para «matar a negros”.

“Realmente me gustaría un diálogo abierto [con la policía de San Francisco] por cómo las personas de color son tratadas”, dijo Praveen Sinha de Families Open Circle, que asistió a la manifestación. “La razón por la que digo esto es porque si nos fijamos en las estadísticas, cada persona que han matado en San Francisco ha sido de color. No hay una persona blanca. ¿Por qué es eso? Creo que necesitamos una policía responsable y creo que por lo menos los policías detrás del gatillo deben ser expulsados de la fuerza policial. Se va a requerir que toda la ciudad se una para que esto suceda. La huelga de hambre fue sólo un primer paso”.