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La Junta de Supervisores de San Francisco votó unánimemente el 14 de marzo a favor de una resolución para instar al tesorero de la ciudad a renovar y actualizar la política de inversión de la ciudad, con el fin de eventualmente retirar fondos del Bank of America, debido las inversiones que dicha institución bancaria ha hecho a favor de la construcción de Dakota Access Pipeline (DAPL).

La coalición San Francisco Defund DAPL se movilizó en la alcaldía con aproximadamente 30 miembros de la comunidad, para hablar en defensa de las injusticias que sufren las comunidades indígenas y de la cuestionable ética con la contratación de Bank of America.

Aunque la resolución —promovida por las supervisoras de los distritos 11 y 9, Sandra Fewer y Hillary Ronen, respectivamente— no garantiza desinversión, solicita al tesorero a incluir inmediatamente una ‘pantalla’ de DAPL en la Matriz de Inversión Socialmente Responsable, la política que ayuda a guiar las decisiones de inversión del tesorero y, últimamente, determina la inversión del recurso público.

Ambas supervisoras quisieran ver que el tesorero da mayor peso al criterio de lo ‘socialmente responsable’ en su proceso de licitación de contratos para la gestión de efectivo. Actualmente, representa el 5 por ciento de la puntuación de licitadores, y a los supervisores les gustaría seguir el ejemplo de Seattle al aumentarlo a un 20 por ciento.

Muchos de los oradores del martes han estado al frente de Standing Rock, incluyendo a Jaqueline Fielders, hija de la Tribu Cheyenne River Sioux, una de las tribus que ha demandado al cuerpo de ingenieros del ejército estadounidense por no consultar con las tribus la construcción del gasoducto.

Fielders destacó el hecho de que la ciudad invierte $10 billones del dinero del contribuyente en el Bank of America. El banco otorga préstamos a clientes como Energy Transfer Partners (la empresa detrás de DAPL), “quienes después usan ese dinero para crear conductos dañinos hacia el ambiente”. Fielders dijo eso cuando la ciudad cambió de banco, “está efectivamente tomando municiones de nuestros opresores”.

Hailey Malaika Clarke, quien regresó en diciembre de Standing Rock, dijo que fue atacada con gas lacrimógeno por oficiales privados de seguridad y que fue testigo de cómo otros pacíficos protectores fueron rociados con gas y disparos con balas de goma.

“Fue bastante claro que las personas nativas y las personas de color estaban siendo atacadas”, dijo Clarke.

La coalición Defund DAPL se juntó con representantes de Idle No More SF Bay, Asociación Progresiva China y otros miembros de la comunidad.

Isabella Zizi, una representante de Idle No More SF Bay, tiene familia que vive a tres horas de Standing Rock y que ha sido afectada por el fracking. Discutió varios de los riesgos del fracking, incluyendo el cáncer, enfermedades inmunológicas, abortos naturales y la contaminación del agua.

Zizi dijo que es una violación a los derechos humanos, no solamente hacia la gente en el territorio, si no que hacia todos. Habló sobre la importancia de tomar acciones para proteger a futuras generaciones para asegurarse de que tengan agua, aire y tierra limpia.

La coalición ha conducido investigaciones para identificar bancos comerciales estadounidenses caracterizados como ‘menos malvados’ que Bank of America, aquellos que no invierten en DAPL.

Entre estos bancos están: First Republic Bank, Silicon Valley Bank, East West Bank, Umpqua, Pacific Western Bank, First Bank, Cathay Bank, Sterling Bank and Trust, Westamerica Bank, Bank of Marin, Far East National Bank, Metropolitan Bank, Bank of the Orient, Preferred Bank, Mechanics Bank y, Presidio Bank.

Bank of America ya está en riesgo de perder su contrato con San Francisco debido a un decreto de octubre de 2016, el cual prohíbe la negociación entre agencias de la ciudad y las compañías cuya oficina central se encuentre en estados anti-LGBTQ.

Si Bank of America mantiene sus oficinas centrales en Carolina del Norte, y Carolina del Norte continúa con sus políticas anti-trans, la ciudad pedirá una Solicitud de Propuestas para un nuevo contratista del manejo de efectivo.

“Mientras dependamos de grandes bancos para manejar e invertir el dinero de contribuyentes, estamos arriesgando, no solo los derechos de los indígenas, sino también los derechos trans y los derechos humanos de los inmigrantes indocumentados, de las personas presas y de las personas de color que aún no han sido apresadas”, según una declaración de la coalición.

El miembro de la Coalición Trevor Martin advirtió lo que significaría que la ciudad permaneciera con Bank of America.

“Tú eres cómplice del genocidio y asesinato de las personas, eres cómplice de la destrucción del planeta, eres cómplice en la aniquilación de la posibilidad de un futuro limpio y saludable para nuestros hijos”, dijo Martin a la Junta antes de su votación.

A través de los comentarios públicos, los participantes levantaron ambas manos y saludaron en solidaridad pacífica. Sobre la aprobación unánime de la resolución, los miembros aclamaron, lloraron y agradecieron a la junta por su votación.

Si bien este fue un momento crucial para el grupo, los participantes se dan cuenta de que esta resolución es un pequeño primer paso en una batalla cuesta arriba.

“No estaremos celebrando hasta realmente ver al tesorero retirar fondos de por lo menos $1 billón aportados a DAPL”, dijo Fielders.

-—Traducción: Karen Sanchez.