Una ceremonia de corte de listón para celebrar la inauguración de la nueva sede de HealthRIGHT 360, en la cual operará el Centro de Cuidado Integral. Foto: Susana Bates/Cortesía: HealthRIGHT 360

Después de una travesía de cinco años, desde su compra hasta la finalización, HealthRIGHT 360, el nuevo centro de atención integrada abre sus puertas para ofrecer, en su edificio de cinco pisos ubicado en el 1563 de la calle Misión, servicios de rehabilitación de adicciones, atención dental, física y psiquiátrica.

A través de Asian American Recovery Services, de las clínicas gratuitas de Haight Ashbury, de los servicios de salud de Lyon-Martin, los servicios de salud de Tenderloin y Walden House, HealthRIGHT 360 ha integrado una familia de programas que atienden a miles de pacientes anualmente mediante una atención holística y digna. Y aunque HealthRIGHT acepta Medi-Cal y Medicare, no rechaza a pacientes por falta de seguro o recursos económicos, ni por su condición jurídica, ni a quienes requieran ser atendidos sin previa cita.

“Cuando alguien entra en la puerta, nosotros nos encargamos”, dijo el CEO Vitka Eisen, quien hizo hincapié en que la organización ofrece acceso a los servicios independientemente de la condición jurídica de las personas. “Ofrecemos atención en español en este centro, así como en otros idiomas”.

Sus recientemente adaptadas instalaciones, que abarcan 50 mil pies cuadrados y que son ecológicas, cuentan con farmacia la cual fue financiada por una combinación de contribuciones privadas, así como New Market Tax Credit Allocation, Kaiser Permanente, Sutter Health y una campaña permanente de capital de $15 millones.

Vista exterior de la nueva ubicación de HealthRIGHT 360 en el 1563 de la calle Misión. Cortesía: HealthRIGHT 360

Los servicios ofrecidos por la clínica, anteriormente situada en la esquina de las calles Misión y Duboce —han beneficiado a pacientes como Ray Flemings. 50 años de edad, quien tenía una adicción y se convirtió en indigente. En Walden House, fue contactado con los servicios de salud que superaron sus expectativas.

“Pensé que sólo tenía una cadera mala, resulta que tenía una cadera mala, una fractura en mi columna vertebral y cáncer en etapa tres”, comentó. En Walden House, Flemings pudo tratar su adicción, obtener beneficios para acceder a la atención médica y graduarse de la corte de drogas.

“No he perdido una sola cita desde que comencé a venir aquí”, dice Fleming. “Tengo un terapeuta, vivienda y ahora, tengo familia. Tengo amigos”.

Pero atender a una comunidad siendo un centro de servicio completo significa también estar en condiciones de proporcionar vivienda, servicios de informática y de empleo. David Barnes llegó a los servicios 360 HealthRIGHT hace seis meses, después de pasar 26 años en prisión.

“Aunque las drogas y el alcohol no eran el centro de mi disfunción, fueron parte de ello”, dijo Barnes. “En la Walden House, me beneficié inmensamente de la consejería, y el vivir en un hogar de transición me ha ayudado a aclimatarme con mayor libertad”.

Shannon Robertson, originario de Sacramento, se mudó a San Francisco para rehabilitarse: “360 ofrece un ‘diagnóstico más dual’ [tratamiento orientado], algo que no se tiene en los centros de rehabilitación en Sacramento”, explicó. “Al lidiar con una adicción a las drogas y el trastorno bipolar, ahora siento que funciono mucho mejor que nunca”.

La ahora jubilada Ellen Chaitin se familiarizó con la organización después de servir como juez de la Corte Superior de San Francisco durante 20 años, y ella continúa comprometida con HealthRIGHT 360, sirviendo como vice presidenta de la fundación. Durante la última parte de su carrera de 20 años, fue asignada a la corte de dependencia y le tocó ver al estado intervenir en los casos de niños maltratados o descuidados.

“El objetivo es devolver los niños a sus padres si los padres mejoran”, dijo Chaitin, notando que los recién nacidos de madres adictas nacieron adictos. “Tener un bebé, es un punto muy vulnerable y fundamental para estas mujeres. Siempre estábamos buscando programas residenciales donde pudiéramos enviar a las madres y luego ellas, de así desearlo, podrían tener a los niños viviendo con ellas. Y hay muy pocos lugares así o están muy retirados, pero HealthRIGHT 360 los tenía. Cuando las madres completaban el programa, y yo podía decir, ‘se termina la competencia de la corte’, esas eran palabras hermosas”.

Según Eisen, “80 por ciento de los pacientes que buscan asistencia carecen de vivienda segura y estable; el 95 por ciento que busca tratamiento para el desorden por uso de sustancias, también carece de vivienda, y el 67 por ciento de esa población vive en el exterior, desprotegidos”.

Aunque 360 HealthRIGHT atiende principalmente a adultos, también brinda cuidados para la familia.

Stephanie Grant vivía en un campamento en la calle de Shotwell cuando ella fue puesta en contacto con el Programa Prenatal para Indigentes. Cuando dio a luz a su hijo, fue trasladado por los Servicios de Protección Infantil y se le dijo que se daría en adopción si ella no firmaba para acudir a un centro residencial de rehabilitación. Fue entonces cuando dicho programa la puso en contacto con HealthRIGHT 360. Desde su recuperación, Stephanie tiene la custodia total de su hijo, tiene un trabajo, califica para vivienda pública y es un aspirante a consejero contra la adicción.

“Se enfoca en adultos y los niños de la gente a la cual servimos”, dice Eisen. “Ofrecemos servicios familiares para nuestros clientes. La visión en algún momento creo que es ofrecer atención pediátrica. Eso necesitará de mucho apoyo de la comunidad y de los donantes”.