Gilbert “El Niño” Meléndez, campeón de pesos ligeros de Strikeforce, lucha en la cuidad de San Francisco.

Gilbert “El Niño” Meléndez, campeón Strikeforce de pesos ligeros (18–2 MMA, 8–1 SF) defendió su título con éxito el pasado 17 de abril frente a Shinya Aoki (23-5 MMA, 0-1 SF), campeón DREAM de pesos ligeros.

Meléndez ganó por decisión unánime en una pelea que duró los cinco asaltos. Mantuvo al peligroso especialista del juego bajo o sumisión bajo control todo el rato, golpeándolo sin tregua con puñetazos a la cabeza y al cuerpo.

En el tercer asalto Aoki comenzó a sangrar de la nariz, ya castigado con varios poderosos puñetazos. “El niño” tuvo cuidado de no caer al suelo frente a la estrella japonesa. Meléndez simplemente boxeó más que su contrincante, cimentando su victoria.

“Es como una partida de ajedrez, no podía cometer ningún error, tenía que esperar para apretar el gatillo. Me hubiera gustado apretar el gatillo un poco más, pero este tipo es bien peligroso”, declaró Meléndez tras la pelea.

El deporte de ‘Artes marciales mixtas’ (MMA por sus siglas en inglés) es cada vez más popular, con estrellas emergentes como el mexicano-americano Meléndez, Tito Ortiz, Cain Velazquez y Miguel Angel Torres. Un deporte que está resultando muy atractivo para los latinos que son aficionados ocasionales de la lucha.

“El perfil demográfico de este deporte es joven. Puedes ver a chicos latinos con su camiseta de Tito Ortiz. A la nueva generación de latinos les encanta ver peleas. Véame pelear, nosotros los latinos tenemos corazón y machucamos cráneos”, dijo el campeón.

El centro de atención fue Meléndez en la noche del 17 de abril. La lucha por el campeonato fue televisada en todo el país por el canal de televisión CBS desde Nashville, Tennessee. Con sólo 28 años de edad, la pelea fue la más importante de su carrera.

A Aoki se lo considera segundo en el rango de su categoría de peso y es la estrella de la promoción DREAM, ubicada en Japón, siendo ésta su primera pelea en Strikeforce. Se lo considera un especialista de la sumisión. Durante la pelea Meléndez fue muy cauteloso con su juego bajo.

“Me imagino que va a intentar botarme al suelo. He estado trabajando en estiramientos en el suelo, defensa de derribo con una sola pierna y he estado simulándolo en el campo de entrenamiento”, dijo Meléndez.

Meléndez comenzó a mostrar interés en la lucha cuando era un niño y veía carteles de lucha del hermano mayor de su amigo. Lo admiraba, porque estaba en buena forma y se lo veía como un tipo duro. Ya en 7º grado, vio su primera presentación de artes marciales mixtas (MMA), UFC 4: Venganza de los Guerreros. Ver esa pelea le hizo convencerse de que la lucha era lo que le gustaba.

Meléndez peleó durante cuatro años en la escuela de Santa Ana, California, considerada una de las mejores escuelas de lucha del país. De ahí se matriculó en la Universidad Estatal de San Francisco con una beca para la lucha.

En su segundo año, conoció a Jake Shields, estrella de las artes marciales mixtas, que defendió con éxito su título de pesos ligeros Strikeforce esa misma noche contra Dan Henderon, una de las leyendas de este deporte.

Shields enseñó a Meléndez en qué consistían las artes marciales mixtas, sobre todo el jiu-jitsu. Lo apadrinó y lo llevó a la Academia Cesar Gracie, donde Meléndez tuvo que aprender rápido.

“Me lanzaron a luchar contra unas bestias, así nomás. Yo batallé sin tregua.”

Comenzó su carrera en World Extreme Cagefighting, donde ganó sus primeras cuatro peleas. Sus padres tardaron un tiempo en hacerse a la idea de que su hijo se podía ganar la vida en el mundo de la lucha en jaula (también conocida como ‘vale todo’).

“No fue sencillo. Mis padres son muy buenos y querían asegurarse de que terminaba mis estudios. Cuando vieron mi quinta pelea, se convirtieron en mis seguidores más fervientes.”

Al comenzar su carrera como luchador, a Meléndez le encantaba viajar por todo el mundo. Con su talento, siempre le salían oportunidades para pelear. Pero a medida que creció, las razones de su motivación variaron un poco.

“Al principio eran más los viajes gratis a Hawaii y Japón, y el convertirme en el número uno. Lo que más me late ahora es que va a nacer mi hija, una niña a la que cuidar, y tengo que llevar comida a la casa. Esa es mi motivación ahora”, declaró Meléndez.

A finales del año 2008, Meléndez abrió su propio gimnasio, El niño training center, en el barrio de Bayview/Hunters Point. Se inspiró al ver el programa 24/7 en el canal de televisión HBO. Vio que Floyd Mayweather Jr tenía su propio gimnasio, donde podía entrenar a cualquier hora. Y Meléndez también quería tener esa flexibilidad. En su gimnasio entrena a un grupo de luchadores jóvenes. El equipo es un grupo muy unido que se hace conocer como el Scrap Pack.

“El término scrap proviene de Hawaii, nos vemos a nosotros mismos como una jauría”, dijo Meléndez.

Ahora que las artes marciales mixtas se están haciendo populares, el deporte está mucho más expuesto al público en general. Meléndez recién apareció en el programa de televisión ‘NCIS: Los Angeles’ de la cadena CBS junto con otros luchadores de Strikeforce.

El episodio tocaba el tema de las artes marciales mixtas, en donde el personaje del agente especial Sam Hanna (interpretado por LL Cool J) se embarca en una misión secreta como luchador para investigar la muerte de un marine.

“Fue una experiencia muy buena onda, no tenía ninguna línea de diálogo, fui un extra glorificado. Sin embargo estuvo bueno, ayudará a que las artes marciales mixtas crezcan.”

Aunque Meléndez es el actual campeón de pesos ligeros más famoso a nivel nacional, piensa que aún hay mucho camino que recorrer en este deporte.

“Quiero que me consideren el mejor de todos los tiempos. Quiero que mi nombre aparezca junto a leyendas de este deporte como BJ Penn y Randy Couture”, dijo Meléndez. “Quiero ser uno de esos luchadores inmortales.”

Al derrotar a Aoki, Meléndez ha dado vuelta a la clasificación de la categoría de pesos ligeros.

“Creo que estoy entre los tres primeros. Pienso que me lo he ganado a pulso. Derroté al número dos mundial, probablemente el número uno. Creo que me merezco un poquito de amor.”

—Traducción Iñaki Fdez. de Retana