El Supervisor David Campos presenta su propuesta de moratoria el 5 de mayo en el centro Mission Girls Service. La legislación, de ser aprobada por la Junta de Supervisores con al menos nueve votos, podria poner un alto temporal al desarrollo de viviendas de lujo en la Misión. Foto Alexis Terrazas

En el esfuerzo más reciente para frenar el rápido desplazamiento y la construcción de viviendas de lujo que ha plagado el Distrito de la Misión en los últimos años, el Supervisor del Distrito 9 David Campos ha propuesto un alto temporal al desarrollo de este tipo de viviendas.

La moratoria, que exige un alto temporal de cuarenta y cinco días en la construcción de viviendas de lujo que podría extenderse a dos años si se aprueba, fue presentada por Campos junto a líderes de la comunidad y los niños del barrio el 5 de mayo en el centro Mission Girls Services.

“Las políticas actuales de esta ciudad le han fallado a este barrio. En los últimos años, este vecindario ha perdido más de 8,000 latinos”, dijo Campos. “La Misión es la Misión gracias a su gente. Y si perdemos esa gente, perdemos este barrio”.

Campos espera que la legislación ayude a contrarrestar la disminución de la tasa de población de bajos ingresos y latina en la Misión, y otorgue a los líderes vecinales tiempo para formar estrategias que combatan el desplazamiento.

El 19 de mayo, la Junta de Supervisores estableció el 2 de junio para votar sobre el tema. Los supervisores Jane Kim, Eric Mar, John Avalos y Norman Yee están copatrocinando la moratoria.

Una niña el 5 de mayo en el centro Mission Girls Service. La legislación de Campos, de ser aprobada por la Junta de Supervisores con al menos nueve votos, podria poner un alto temporal al desarrollo de viviendas de lujo en la Misión. Foto Alexis Terrazas

Aun teniendo un amplio apoyo, lograr que la legislación sea aprobada por parte de la Junta de Supervisores podría resultar difícil. De acuerdo con las leyes estatales que rigen moratorias, la legislación necesitaría cuatro quintas partes de la aprobación de la junta —nueve votos.

“Por lo menos uno de nuestros colegas ha sido muy abierto y está difundiendo mucho a través de las redes sociales oponiéndose a ella lo cual queda bastante claro”, dijo Joseph Smooke, un ayudante legislativo de la oficina de Campos. “Para cualquier cosa que sea controversial es difícil conseguir seis votos. Así que sabemos que será difícil conseguir los nueve, pero tenemos esperanza. Esto es algo que la Misión necesita”.

Ese supervisor que se ha opuesto abiertamente a la legislación es el Supervisor del Distrito 8 Scott Wiener.

“La moratoria propuesta para nuevas viviendas en la Misión no va a hacer la vivienda más asequible ni detendrá un solo desalojo”, Wiener escribió el 20 de mayo en su página de Facebook. “Más bien será permanente, se va extender a otros vecindarios, confirmando que los precios de la vivienda, la presión del desplazamiento y los desalojos seguirán aumentando”.

Campos respondió señalando que Wiener ha apoyado medidas similares para el Distrito 8.

“Creo que él cree en la economía de la oferta, pero la ironía de lo que ha hecho el Supervisor Wiener, es que por un lado dice estar en contra de cualquier tipo de control provisional en la Misión, sin embargo propuso controles provisionales para su barrio. Si es bueno para ese barrio, es bueno que la Misión mantenga control de su propio destino”, dijo.

Según la oficina de Campos, sólo una promoción de viviendas asequibles se ha completado en la Misión en la última década; en la actualidad sólo 7% de los cientos de unidades de vivienda propuestos son asequibles para residentes de ingresos bajos a moderados.

Y mientras muchos residentes latinos han sido desplazados, también la comunidad artística de la Misión lo ha sentido.

“Lo que tenemos es una comunidad dormitorio para Silicon Valley”, dijo Stacy Powers-Cuéllar, directora ejecutiva de Brava por Mujeres en las Artes, señalando el éxodo de artistas debido al aumento en la renta. En abril, Powers-Cuéllar dijo haber buscado un lugar para artistas visitantes de Nueva York. Después de agotar todas las opciones, Powers-Cuéllar dijo que pagó $9,000 por 22 noches en una unidad de Airbnb en las calles South Van Ness y 24. “Es criminal lo que está pasando aquí”.

Un grupo de activistas del barrio también están considerando una iniciativa electoral que incluya una moratoria de dieciocho meses.