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En el primer aniversario de la muerte de Amilcar Pérez-López, docenas se reunieron para recordar a este inmigrante guatemalteco de 20 años de edad, en el mismo lugar donde fuera acribillado a manos de oficiales de la policía de San Francisco.

Pese a la inminente lluvia y el ya estar cercana la noche, los dolientes se reunieron en la calle Folsom, entre las calles 24 y 25, muchos con velas en mano.

“Estas velas simbolizan que la luz se impondrá sobre la oscuridad, y necesitamos recordar esto mientras nos encontramos en la oscuridad esta noche”, dijo el padre Richard Smith, quien además presidió el funeral de Pérez-López el 4 de abril de 2015. “El duelo, las lágrimas que aún nos provoca el hecho de que este joven luchaba por su vida cuando le dispararon por la espalda”.

Pérez-López fue acribillado el 26 de febrero de 2015 en la calle Folsom luego de que dos policías, Eric Reboli y Craig Tiffe, respondieron a un reporte de que un hombre armado con un cuchillo perseguía a otro hombre en una bicicleta. La noche de los disparos, el jefe de la policía, Greg Suhr declaró que Pérez-López (que aún no había sido identificado) amenazó a los oficiales alzando el cuchillo y obligando a Reboli y Tiffe a abrir fuego.

Arnoldo Casillas, abogado de la familia Pérez-López, inició una demanda civil en contra del Departamento de Policía de San Francisco el 24 de abril de 2015, luego de que una autopsia particular, realizada un mes antes por el patólogo forense Jay Chapman, de Santa Rosa, pareciera contradecir la versión de los hechos ofrecida por el SFPD. Una segunda autopsia obtenida por el El Tecolote del San Francisco Medical Examiner reforzó los hallazgos de Chapman: cuatro heridas recibidas por la espalda —una cerca del hombro derecho, dos en la espalda media baja, a la derecha, y una en la media baja a la izquierda. Una más entró por la espalda hacia el brazo derecho pasando por su pecho y otra, por atrás de su cabeza.

“[Nuestra demanda está] en el limbo. Nuestro juez la ha puesto en espera, aguardando por los resultados de la decisión de [Abogado de Distrito George] Gascón”, dijo Casillas. “Honestamente, no tengo esperanzas de que vayan a sentenciar a los policías. Quiero que tomen su decisión para que nosotros podamos ponernos a trabajar. Ya pasó un año, ¿por qué ponerlo en pausa?

Entre los manifestantes presentes durante la velada, estuvieron los padres de Alex Nieto, miembros de la Coalición Justicia 4 Mario Woods y el Supervisor David Campos.

“Cuando llegué a este país, dejé Guatemala porque allá la policía es capaz de hacer lo que sea”, dijo Campos. “Nunca, en mis peores sueños pensé que alguien dejaría su país de origen solo para que esto le pasara con la policía de San Francisco. Debemos demostrar que somos mejores que eso, que creemos en la justicia”.

Los manifestantes continuaron la velada, caminando hacia la sede de la estación de policía de la Misión, ubicada entre las calles 17 y Valencia, donde se encontraban cerca de 40 policías formados en la banqueta afuera de la estación. La velada concluyó en la Iglesia Católica San Juan Evangelista, el mismo lugar donde tuvo lugar el funeral de Pérez-López.