El Cofundador y presidente de Calle 24 Distrito Cultural Latino, Erick Argüello, protesta junto a activistas de derechos de vivienda el 29 de octubre de 2015, oponiéndose a la construcción del desarrollo de lujo Lennar, ubicado en las calles 26 y South Van Ness. Los activistas han nombrado a dicho proyecto como el ‘Titanic Mess on South Van Ness». Foto Drago Rentería.

Un pequeño grupo de residentes y organizadores de la comunidad protestó contra el proyecto Lennar ubicado en el 1515 de la Avenida South Van Ness el 14 de abril, exigiendo su aplazamiento.

El desarrollo habitacional propuesto por Lennar en la esquina de la calle 26 y la Avenida South Van Ness incluiría 165 unidades a precio de mercado, con sólo el 12 por ciento (alrededor de 20) de esas unidades puestas a precio por debajo de mercado.

El Departamento de Planificación de San Francisco tendrá una audiencia pública el 21 de abril en el ayuntamiento, donde los defensores de la vivienda presionarán a los comisionados para emitir un aplazamiento, lo que significa establecer que el proyecto no está listo para ser considerado.

Activistas protestan contra la construcción del desarrollo de lujo Lennar, ubicado en las calles 26 y South Van Ness el 29 de octubre de 2015. Los activistas han nombrado a dicho proyecto como el ‘Titanic Mess on South Van Ness”. Foto Drago Renteria.

“El Departamento de Planificación está solicitando la continuación, y ha pedido lo mismo a los comisionados, por lo que sólo tiene que estar allí para asegurarse de que la comisión de planificación lo haga”, dijo Erick Argüello, co-fundador y presidente de la Calle 24 Distrito Cultural Latino.

Argüello espera que se continúe aplazando el proyecto hasta después de las elecciones de junio. La Propuesta C, de ser aprobada por los votantes, requeriría a los desarrolladores aumentar la vivienda inclusiva del 12 al 25 por ciento.

“[Lennar] quiere conseguir esto el 21, para que no tengan que cumplir con esos requisitos”, dijo Argüello.

Aquellos que se oponen al proyecto argumentan que Lennar no ha completado un Informe de Impacto Ambiental y que al margen de una reunión de bajo perfil en diciembre de 2014, ha procurado prácticamente que no exista aporte alguno de la comunidad para su proyecto South Van Ness.

Activistas de la vivienda se reunieron el 29 de octubre del año pasado en el sitio donde se pretende dicho desarrollo, y nombraron al proyecto ‘lío Titanic en South Van Ness’.

Durante la más reciente manifestación pidieron que la propiedad sea entregada a la ciudad para ser destinada en su totalidad como vivienda asequible.

“Eso es lo que estamos impulsando, que Lennar lo done a la ciudad. La ciudad donó un gran pedazo de tierra en Treasure Island a Lennar. Por lo que queremos que sea donado o vendido a un precio razonable a la Oficina de Vivienda de la Alcaldía”, dijo Argüello, quien reconoció que los manifestantes y Lennar todavía tienen que reunirse a discutirlo. “Así que esto es parte de una continuación, porque no hemos tenido la oportunidad de sentarnos a tratarlo ni ellos de realmente involucrarse con la comunidad”.

El proyecto llega en un momento en el que San Francisco sigue siendo una de las ciudades más caras para alquilar un apartamento de uno o dos dormitorios, de acuerdo al Informe Nacional de Alquiler de la Lista de apartamentos de abril. El informe indicó que en marzo, el alquiler mensual promedio de un apartamento de dos dormitorios en San Francisco fue $4,780 y $3,550 por una sola habitación.

Lennar, además de sus proyectos en Treasure Island y ahora la Misión, tiene antecedentes Bayview-Hunters Point. En 2005, organizadores comunitarios llevaron a cabo protestas en contra de la construcción de condominios de lujo por parte de Lennar. Esas protestas sin embargo no pudieron evitar el aburguesamiento de la zona.

“Mi familia no puede permitirse el lujo de vivir en Bayview-Hunters Point”, dijo Marie Harrison, una residente de Bayview y organizadora comunitaria con Greenaction. “En Bayview, la vivienda asequible es una mala palabra. Cuando el alquiler de un sitio con una sola habitación es de $3,500 al mes, y el ingreso promedio no llega siquiera a los $35, 000 al año —discúlpenme pero ¿cómo se supone que se sobreviva?”

El proyecto de Lennar es el último desarrollo de la Misión que es blanco de los activistas. El proyecto del desarrollador Nick Podell en la calle Bryant, entre las calles 19 y 18, que los activistas de la vivienda han nombrado la ‘Bestia de Bryant’, y el proyecto de Maximus Real Estate en el 1979 de la calle Misión, mejor conocido como el “Monstruo de la Misión”, han dibujado la ira de la comunidad de la Misión y de activistas.

Ambos proyectos han fracasado.

Podell dijo al San Francisco Chronicle en febrero que donaría el 41 por ciento de su proyecto a la Oficina de Vivienda y Desarrollo Comunitario del Alcalde para la construcción de viviendas asequibles. El proyecto Misión 1979 se estancó cuando Maximus presentó una demanda en agosto del año pasado en contra de los dueños de la propiedad, alegando que los propietarios habían violado un acuerdo de compra.

“Aplazar, aplazar, aplazar”, dijo el activista Roberto Hernández sobre el proyecto South Van Ness.

“Hasta que lo aniquilemos”, añadió el residente de la Misión, Eddie Stiel.