La huelga de hambre en toda California en protesta por el uso inhumano de la incomunicación solitaria implantada por el Departamento de Rehabilitación y Corrección (CDCR, por sus siglas en inglés) continúa ahora con una víctima mortal.

De acuerdo con un comunicado de prensa emitido por el CDRC, Billy Michael Sell murió el 27 de julio en su celda de la Unidad de Vivienda de Seguridad (SHU, por sus siglas en inglés), donde había sido encerrado durante años, la causa fue “suicidio por estrangulamiento y no guarda relación con la huelga de hambre”.

“No importa lo que diga el CDCR, el hecho de que las Naciones Unidas reconoce que 15 días o más en régimen de aislamiento constituye tortura, indica que por la tortura que sufrió Sell, la responsabilidad de su muerte recae en el CDCR y en sus políticas”, dijo Isaac Ontiveros, del grupo solidario con los prisioneros Prisoner Hunger Strike Solidarity.

A la fecha, más de 560 presos continúan negándose a comer, según informa el CDCR.

Ontiveros, en respuesta a la cantidad de presos que siguen negándose a comer, añadió: “El CDCR tiene mucho interés en reportar cifras lo más bajas posibles y estoy seguro de que cualquier número que declaren será una subestimación”.

Ontiveros describe, además, la manipulación de la información: “CDCR tampoco provee la ubicación de los huelguistas, lo que es una poderosa herramienta de propaganda que usan para que el personal médico y los familiares no sepan en cuáles cárceles se encuentran quienes están en huelga y es simplemente un desastre esperando a suceder”, dijo.

El 30 de julio, Ontiveros, junto con el grupo de defensa Families United, se manifestaron en Sacramento en la oficina del gobernador Jerry Brown, a quien acusan de mantener un “brutal silencio sobre el tema”. Después de la manifestación, los familiares de los huelguistas marcharon a la sede del CDCR .

Entregaron una petición de 60.000 firmas exigiendo el fin del régimen de incomunicación a un representante de Brown, quien indicó que esta semana está prevista una reunión para iniciar las negociaciones con el CDCR.

Al cierre de esta edición, los presos afrontan 23 días consecutivos sin comer como parte de la huelga de hambre. El gobernador Brown está actualmente de vacaciones.

—Traducción Alfonso Agirre