Nueva ubicación prevista para El Museo Mexicano. Prospective new location for The Mexican Museum.

Luego de más de 15 años en desarrollo, la construcción del nuevo Museo Mexicano de San Francisco en el área del Centro Yerba Buena tuvo un avance que lo acerca más a su aprobación final el pasado jueves cuando la comisión de planeación de la ciudad certificó un reporte ambiental para el proyecto.

El reporte evalúa cómo una torre de 47 pisos en un lote vacío en el 706 de la calle Misión, un plan desarrollado por Millenium Projects, impactaría en una área con mucho movimiento. De ser aprobado, el edificio proveería un nuevo valor de $36 millones a El Museo Mexicano así como a las 215 unidades residenciales existentes en la zona.

“Es un paso significativo hacia el desarrollo del nuevo museo”, dijo el director del museo David J. de la Torre. “Yo les diría a nuestros patrocinadores y al público que observen el progreso en los próximos meses”.

“Este es un proyecto de la gente. Es un proyecto cultural que realmente hará a la ciudad entera sentirse orgullosa”, dijo Adrián Bermúdez, un ardiente partidario presente en la junta.

Los promotores incluyen artistas, residentes de la comunidad y representantes del gobierno.

“La importancia de su decisión tiene implicaciones que van más allá de San Francisco y de México. Como ciudadanos mexicanos que venimos a San Francisco, El Museo Mexicano es y continuará siendo un destino turístico cultural”, dijo Andrew Kluger, uno de los cuatro cónsules honorarios de México en los Estados Unidos, que apremió a la comisión verificar el reporte.

El director de El Museo Mexicano, David de La Torre, se dirige a la Comisión de Planeación de la alcaldía de San Francisco, durante la revisión del informe de impacto medioambiental del pasado 21 de marzo. Foto Chris Sanchez

Sin embargo, no todos estaban listos para darle la bienvenida al museo.

Los críticos argumentaron que el reporte no incluye un estudio completo de los efectos en los peatones o residentes del área.

Katherin Moore y Hisashi Sugaya estuvieron entre los únicos comisionados renuentes a aprobar el reporte.

“La seguridad de los peatones debe considerarse cuando se trata de un cambio tan fuerte en el tránsito de la ciudad y en la ya creciente red de bicicletas que circulan por la ciudad. Todas estas cosas necesitan ser analizadas conjuntamente,” dijo Moore. “Si bien el reporte sobre el impacto ambiental es muy exhaustivo, aún no está completo.”

No obstante, la comisión aprobó el reporte en una votación de 4 a 2, permitiéndole al museo avanzar a otras juntas que finalmente decidirán su destino.

El museo, fundado en 1975 en el distrito de la Misión, presenta la colección de 14,000 piezas que incluye una variedad de arte mexicano y chicano. Los oficiales dijeron que varias de ellas permanecen almacenadas sin poder ser exhibidas por la falta de espacio.

Como dato destacable, el museo llegó a convertirse en un afiliado del Instituto Smithsoniano en el último año, uniéndose a una de las redes de museos más grande del país.

El espacio más grande permitiría al museo expandir su programación, ofreciendo programas educativos para niños y adultos.

“El sistema educativo en este país no está educando realmente a la gente de los EEUU sobre la comunidad latina”, dijo Roberto Hernández, un activista comunitario en el Distrito de la Misión.

“El programa educativo de El Museo Mexicano no será solo para los latinos, sino para toda la gente que desee aprender acerca de quiénes son aquellos”.

Durante las últimas semanas, los oficiales del museo llevaron a cabo varias juntas con miembros de la comunidad para conseguir apoyo para el proyecto.

“Los mexicanos construyeron el Contemporary Jewish Museum. También construyeron el Museum of African Diaspora. Ahora que ya terminamos de construir sus museos, vamos a construir el nuestro”, dijo Hernández durante una junta comunitaria que tuvo lugar en el restaurante Casa Sánchez en el Distrito de la Misión, a comienzos de este mes.

Para Raymond Solomon, un herrero involucrado en la construcción del De Young Museum y el Contemporary Jewish Museum, trabajar en el nuevo museo podría ser una realidad muy cercana.

“Cuando voy por la ciudad, veo y sé que he estado trabajando en algunas obras y, estado en el andamio en un catorceavo piso, en una canastilla haciendo ese trabajo. Ser parte de este trabajo me llenaría de gran orgullo”, dijo Solomon.

De acuerdo a los oficiales del museo, el desarrollo del proyecto se ha prolongado y sufrido varios retrasos incluyendo asuntos monetarios. “Ahora que tenemos luz verde necesitamos capitalizarlo y ampliar la base de apoyo del museo”, añadió su director, de La Torre.

La próxima junta de la comisión de planeación para discutir el futuro del museo está programada para el 4 de abril a las 12 p.m., en City Hall.