La pasarela fue colocada para que defensores de la vivienda del Área de la Bahía se engalanaran con un desfile de moda en apoyo a la justicia de la vivienda, que tuvo lugar en el Kapwa Garden del SoMa el 5 de septiembre. 

El desfile tuvo como finalidad celebrar la diversidad de San Francisco y beneficiar a la Coalición Antidesplazamiento de San Francisco (ADC, por sus siglas en inglés), una coalición de grupos locales sin fines de lucro dedicados a la justicia en materia de vivienda y parte integrante de la lucha contra el desplazamiento de inquilinos en San Francisco. Entre los grupos participantes se encontraban el Comité de Derechos de Vivienda de San Francisco, el Asian Law Caucus, el Eviction Defense Collaborative, Causa Justa/Just Cause, el SF SouthEast Tenants Union, la Coalition on Homelessness, y muchos más.

«Nos tomó unos tres meses planificar este evento con la ayuda de mucha gente de la comunidad», dijo la organizadora de HRCSF SouthEast, María Jandres. «Un evento abierto a la comunidad y para ser lo más inclusivos posible no había ningún requisito».

El evento fue organizado por Marynoel Strope, Jandres, y diseñadores locales, como el Daily Malong, costureros, artistas, activistas y estudiantes de moda. Dos de los jueces del desfile fueron Jackie Fielder, educadora y organizadora nativa americana, latina y queer, y el juez Cary Gold, magistrado del Tribunal Superior del Condado de San Francisco. Cada concursante portaba un mensaje político en su vestuario alusivo a la equidad o a la vivienda como derecho humano. 

Miembros de la Asociación de Inquilinos del Sureste tomaron parte en el evento de moda a favor de la justicia por la vivienda, representando a la cultura latinx y a la lucha por los derechos de los inquilinos. Photo: Kevin Colindres

«Tuvimos representación de muchas comunidades diferentes y diversas en el Área de la Bahía», dijo Jandres. «Todos queríamos unirnos para demostrar que estamos juntos, independientemente de la comunidad a la que pertenezcamos. Muchos miembros de la Asociación de Inquilinos del Sureste acudieron para mostrar su apoyo y mostrar el orgullo de su lugar de origen».

Eva Mas, una residente queer con siete meses de embarazo, y su familia también queer, viven en el distrito Misión, y son tres miembros de la comunidad que se enfrentan a un posible desalojo sin previo aviso: «Empezó con el casero intimidándonos y tocándonos, sin entender por qué pasaba eso», dijo Mas. «Se metía en nuestra casa sin avisarnos y nos decía que iba a vender la propiedad».

Mas recibió un correo electrónico de un agente inmobiliario en el cual le informaba que la propiedad estaba en venta y rápidamente comenzaron a investigar sobre sus derechos como inquilinos: «Me da mucho miedo porque a principios de noviembre mi bebé va a nacer por medio de cesárea y voy a estar en cama cuidando a un recién nacido por primera vez. El propietario está diciendo que van a querer que mucha gente venga a ver la propiedad para venderla mientras todo esto sucede».

Mas y su familia se han puesto en contacto con organizaciones para que les asesoren sobre los próximos pasos a tomar: «He estado involucrada con la comunidad durante mucho tiempo y ahora es una de esas situaciones en las que me encuentro con que después de muchos años desempeñando un papel de apoyo en la comunidad tendré que ser yo quien pida apoyo. Es una situación difícil, pero ver a toda esta gente aquí hoy me da más esperanzas de que todo se solucione».