La familia Foy-Martí, que lleva 23 años viviendo en su casa victoriana de San Francisco, situada en Noe Valley, sigue en riesgo de desahucio. Fernando, Michelle y su hijo Carmelo Martí, invitaron a la comunidad a acudir al juicio de desahucio en enero para ayudar a transmitir al jurado y al tribunal la injusticia de su caso.

Su juicio de desahucio debía comenzar la primera semana de noviembre, pero se postergó al 29 de noviembre. Tras dos aplazamientos, el juicio está previsto que comience con la selección del jurado el 10 de enero y los alegatos iniciales del 11 al 13 de enero. «Esto se sigue retrasando, manteniéndonos con más incertidumbre», dijo Fernando Martí.

En mayo de 2021, su familia recibió un aviso de desalojo por parte de Peter, Tanya y su hija Tatiana Omran, los propietarios del edificio. Fernando Martí, artista, poeta y un comprometido activista por los derechos a la vivienda de San Francisco, decidió no aceptarlo.

«Decidimos que valía la pena luchar», dijo Martí. «El abogado nos dijo que probablemente nos costaría unos 10 mil dólares todo el proceso y eso sin incluir sus honorarios, que forman parte de un programa de la ciudad que ofrece asesoría legal a los inquilinos».

Aun sabiendo a lo que se enfrentaban, decidieron pasar por el proceso legal con la expectativa de poder quedarse en su casa. Todavía tienen esperanza, pero aun así, ya han empezado a pensar en su plan B: «Lo más probable es que recurramos si perdemos el juicio en enero, porque eso nos dará más tiempo para pensar qué hacer», dijo Martí. «Nuestro plan es quedarnos, pero empezamos a mirar las convocatorias de viviendas asequibles, que podrían ser una posibilidad ya que con nuestros ingresos podemos optar a ellas. Así que, por un lado, estamos tratando de averiguar y encontrar una casa asequible, y por otro lado, esperamos ganar el juicio y conseguir permanecer en nuestra casa», dijo Fernando Martí. 

Debido al alto costo de vida en San Francisco, los programas de vivienda asequible a los que puede acceder la gente son muy limitados, lo que hace que el proceso sea aún más estresante. Sin embargo, la familia podría tener preferencia por tratarse de un caso de desalojo. «Si te desahucian, tienes un paso adelante en estas loterías. Así que sólo pedimos tiempo para poder encontrar un lugar».

Entre las principales razones por las que la familia quiere permanecer en su casa está el deseo de que su hijo Carmelo, de 12 años, termine al menos la escuela secundaria con sus amigos. Martí también quiere seguir sirviendo a la comunidad en la que ha trabajado durante años. «Mudarse a Oakland o Richmond es una posibilidad. Pero sería difícil para mi trabajo y mis relaciones. Mi trabajo comunitario está aquí en San Francisco».

Los Foy-Martí han mencionado que la familia Omran tiene varias unidades en calidad de alquiler corporativo. Martí cuestionó si su intención era realmente encontrarle a Tatiana un lugar para vivir en lugar de simplemente tratar de especular con su apartamento, ya que podrían utilizar cualquiera de los otros en lugar de desalojar a una familia.

Mientras tanto, Michelle, Fernando y Carmelo tuvieron que entrar en las conferencias de conciliación obligatorias como parte del proceso previo al juicio.

La familia Foy-Martí estaba dispuesta a negociar durante el tiempo suficiente para encontrar una vivienda adecuada que su familia pudiera pagar en la ciudad. También pidieron al hijo de la inmobiliaria Omran, Christopher Omran, que donara su comisión por la compra a una organización de inquilinos y que declarara que no volvería a participar en ventas inmobiliarias que implicaran desahucios. La negociación no concluyó en acuerdo alguno.

«Se ha ejercido mucha presión sobre ellos. Ha habido gente de su propia comunidad, la comunidad palestina, que ha estado hablando con ellos, escribiendo cartas, apoyándonos…» reconoció Martí. «Aunque puede que la presión no funcione realmente porque sólo lo ven como un negocio».

El juicio se celebrará de manera presencial en el 400 de la calle McAllister, a partir del 10 de enero, a las 9 de la mañana, con la selección del jurado. Los argumentos de apertura serán probablemente del 11 al 13 de enero. La familia Foy-Martí quiere invitar a la comunidad a unirse a ellos durante su juicio público de desalojo: «Queremos invitar a la gente a venir al tribunal, a quien pueda venir», dijo Martí. «No se trata tanto de cuánto pueda apoyarnos la gente, como de apoyar el movimiento anti desahucio y contra la crisis de desplazamiento en San Francisco».