Roberto Hernández (a la izquierda) fue moderadores del debate entre los cuatro candidatos a Supervisor del Distrito 9 (desde la izquierda) Iswary España, Melissa San Miguel, Hillary Ronen y Joshua Arce. Foto Erasmo Martinez

Los candidatos que compiten para reemplazar al Supervisor del Distrito 9, David Campos, cuyo nombramiento se renueva este año, se dieron cita en el Brava Theater Center el 28 de septiembre para discutir los asuntos que afectan al distrito, el cual comprende zonas de la Misión, Bernal Heights, St. Mary’s Park y Portola.

A los cuatro candidatos —Hillary Ronen, Joshua Arce, Melissa San Miguel e Iswari-España—  se les pidió opinar sobre una variedad de temas, incluyendo la cada vez más creciente crisis de la vivienda, la falta de vivienda, la brutalidad policial, las oportunidades de empleo, las pequeñas empresas y las políticas de inmigración. Pero el debate fue dominado en gran parte por Arce y Ronen, que son vistos como los candidatos favoritos y cuyas campañas bien financiadas empequeñecen a las de España y San Miguel.

El tema de la vivienda, que surgió una y otra vez, fue quizás el punto más polémico del debate. A lo largo de la noche, los candidatos utilizaron en varias ocasiones el tema para criticar a Ronen, quienes trataron de señalarla como titular y por lo tanto, responsable de los problemas del Distrito 9.

“No me voy a sentar aquí como la señora Ronen para hacer falsas promesas sobre el número de unidades que habré de construir en cierta cantidad de tiempo”, dijo San Miguel, un defensor de la educación. “Ella, como jefe de personal de nuestro supervisor, tuvo la oportunidad de construir estas unidades y no lo hizo”.

Ronen, quien durante los últimos seis años se ha desempeñado como Jefe de Personal de David Campos y que previamente trabajó como abogada en derecho laboral en el Centro Legal La Raza, ha prometido construir 5 mil unidades de vivienda asequible en los próximos diez años.

“La forma en que voy a hacer eso [construir 5 mil unidades] es mediante la búsqueda de beneficios y el desarrollo de proyectos cien por ciento asequibles, y por medio del trabajo con los desarrolladores para crear buenos proyectos a precio de mercado con una gran cantidad de viviendas asequibles en ellos”, declaró la candidata.

Ronen luego mencionó estar trabajando actualmente en un plan con un desarrollador anónimo para un proyecto de financiación privada cien por ciento asequible.

Arce, abogado en derecho civil, quien está realizando dos campañas paralelas, una para Supervisor del Distrito 9 y la otra, como miembro del Comité Democrático del Condado Central (DCCC), no perdió oportunidad para atacar a Ronen.

“He construido vivienda asequible como secretario de la junta junto con Mission Housing (Development Corporation)”, dijo, refiriéndose al desarrollo de 165 unidades habitacionales asequible ubicadas en el 1950 de la calle Misión, que está proyectado para 2017. “No tenemos que buscar o encontrar los recursos o tratar de construir más casas de las que se han construido en los últimos 6 años”.

Cada vez que Arce habló, sus declaraciones fueron respaldadas con un fuerte aplauso por parte de un grupo de partidarios que pertenecen a una organización comunitaria del distrito de Bayview, Aboriginal Blackman United (ABU). Arce, en su etapa como Director Ejecutivo del Proyecto de Defensa Brightline en el Bayview, ha sido un aliado de ABU. A pesar de no ser residentes del Distrito 9, los miembros de ABU abuchearon continuamente a Ronen durante el debate, ahogando con frecuencia sus intentos por defenderse.

Las tensiones afloraron cuando Arce y Ronen atacaron sus finanzas de campaña. Mientras refería sus planes para hacer frente a la crisis de la vivienda, Arce expresó su “gran preocupación” por la campaña de Ronen.

“Los desarrolladores de todos los grandes proyectos en la Misión… han estado donando a la campaña de Hillary Ronen. No estoy recibiendo un centavo de los desarrolladores”, Arce exclamó entre grandes aplausos.

Ronen, que ha sido respaldada por la Unión de Inquilinos de SF, admitió que una pequeña parte de su campaña fue financiada por los grupos de desarrolladores, aproximadamente el uno por ciento. Pero ella hizo hincapié en que había ayudado a varias iniciativas de votación para luchar contra grandes desarrolladores y desalojos, incluyendo la Propuesta G en 2014, un impuesto sobre la vivienda a los especuladores de bienes raíces; a la Proposición I en 2015, que consistió en una suspensión de viviendas de lujo en el Distrito de la Misión, y la Propuesta F en el mismo año, para imponer fuertes restricciones a Airbnb.

“Si ustedes están preocupados por los intereses que afectan a esta elección, deberían investigar quien está gastando dinero en la campaña de Joshua”, dijo Ronen, en referencia al apoyo que la campaña de Arce ha recibido a través de la Asociación de Oficiales de Policía (POA).

A lo largo de la noche, Arce defendió su campaña, negando haber recibido donaciones de grupos de presión, de desarrolladores o del POA.

“La SFPOA no está apoyando a ningún candidato en esta carrera”, dijo Arce, declaración que fue seguida por más abucheos contra Ronen.

De acuerdo con la Comisión de Ética de la Ciudad y Condado de San Francisco, la campaña de Arce recibió $10 mil  en publicidad por parte de un equipo independiente llamado San Francisco para una ciudad que trabaja, que está financiada, en parte, por la Unión de Oficiales de Policía de San Francisco.

Los candidatos se reunirán de nuevo el 9 de octubre en el Centro Cultural de la Misión para las Artes Latinas para otro debate patrocinado por Mission Local.