Cortesía: Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos

En la próxima serie, publicaremos las historias de latinos del mundo de la ingeniería, la ciencia y la tecnología, sobre cómo llegaron ellos o sus familias a los EEUU, asi como de su camino hacia la universidad y la ingeniería profesional.

La Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos (SHPE, por sus siglas en ingles) fue fundada por Rodrigo García, hijo de un carnicero, mexicano-estadounidense de primera generación, quien al momento de la fundación de la SHPE, en 1974, trabajaba como ingeniero de tránsito y gerente de proyectos para la ciudad de Los Angeles.

SHPE fue fundada para llenar un vacío, según Rodrigo: los años sesenta y setenta fueron una época de ‘revolución cultural’. En la década de 1970, sentimos que era el momento [para iniciar una comunidad de ingeniería hispana]. En la comunidad existía la sensación de que los latinos eran más influyentes, más activos”. Rodrigo y sus colegas latinos de ingeniería civil en el Ayuntamiento, vieron algunos grupos, como la Sociedad Nacional de Ingenieros Profesionales, que promovió la industria y no cualquier grupo social, y otros, como Society of Mexican American Engineers and Scientists (MAES), que promovió solo los intereses de los mexicoamericanos y no necesariamente otros latinoamericanos.

Lo que Rodrigo y sus colegas querían era un grupo que promoviera los intereses de todos los grupos de habla hispana en toda la ingeniería. Para hacer rodar el balón, hicieron lo que cualquier nueva empresa de hoy en día podría hacer: encontraron una lista de todos los ingenieros profesionales en California, seleccionaron los que tenían apellidos en español y los enviaron por correo electrónico, presentando su propuesta.

De esa lista de unos quinientos, cincuenta accedieron a unirse. Pese a que un 10 por ciento se unió, Rodrigo quedó un poco sorprendido de que el resto los rechazara. “Algunos sintieron que ya lo habían logrado por su cuenta. No nos necesitaban”, recordó. Sin desanimarse, SHPE continuó su trayectoria.

Dentro de ese grupo de cincuenta, las semillas habían sido sembradas: Los miembros, que empezaron todos en California (con una notable excepción que representa a España), luego avanzaron y prosperaron, tomando empleos en otros estados y ciudades. Pronto surgieron capítulos en Texas, Chicago y Nueva York. La SHPE también se mudó a las universidades, estableciendo capítulos en todo California.

Sin embargo, continuaron enfrentando el escepticismo, ya que los grupos universitarios existentes como Latinos in Science and Engineering cuestionaban la necesidad de un grupo tan similar al suyo. Pero es aquí donde la visión y el alcance de SHPE tuvo éxito.

El fundador de shpe, Rodrigo García. Cortesía: Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos

Hay un viejo adagio que dice: “Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieren ir lejos, vayan juntos”. Para la SHPE, la visión siempre ha sido ir tan lejos como sea posible, crecer lo más posible, hacer que la mayor cantidad posible de niños, adolescentes y adultos ingrese a la ciencia y la ingeniería. Como señaló Rodrigo, “Nuestra flexibilidad fue la clave del éxito. No íbamos a mantener el liderazgo. Cualquiera de nosotros podría liderar”. Esta sociedad nunca ha tratado de representar a un grupo o una industria, se trata de unir a todos los grupos similares, tener miembros de México, pero también de Puerto Rico, República Dominicana, Honduras, Nicaragua, etc., en todo el mundo de habla hispana y en todos los EEUU.

Para Rodrigo, como ingeniero, la visión está en los números: “La población hispana en los EEUU es de alrededor del 18 por ciento. Nuestra representación en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) es solo alrededor del siete por ciento. Por lo tanto, tenemos que buscar formas de duplicarlo, por lo menos”. Para ello, la SHPE cree en alentar a los niños (con la ayuda de sus familias), desde el jardín de infantes en adelante a buscar las STEM. Están ampliando sus ofertas y roles en colegios y universidades, con la esperanza de atraer a jóvenes que puedan tener interés en esas áreas. Ya tienen una de las membresías más grandes del país, tanto a nivel universitario como profesional, pero a pesar de eso aún consideran que esos niveles son recursos en gran medida sin explotar.

Para los miembros, la SHPE es “una famila”. Más de 40 mil miembros de universidades ya han pasado por su proceso, y muchos han hecho conexiones de por vida con ella. Muchos también pueden aprovechar la red para obtener pasantías y trabajos. Una vez en el campo, pueden seguir confiando en esa sociedad para la creación de redes y el desarrollo profesional. Su convención nacional, un evento anual en el que se reúnen miles de personas de todo el país (este año en Phoenix, AZ), es un momento para que los miembros se reúnan y compartan habilidades, oportunidades, recuerdos y éxitos compartidos.

Para crecer, la SHPE está buscando expandir su presencia a nivel universitario a través de su Iniciativa 50k (https://50kcoalition.org/), un proyecto en el que se une a otros grupos de defensa de la ingeniería de minorías no latinas para crear un grupo de 50 mil ingenieros de diversos orígenes. Al hacer esto, esa sociedad y otros esperan mostrar a los jóvenes el valor y la dignidad de una carrera en STEM. El crecimiento en los últimos 45 años ha sido constante y con un personal profesional en su lugar, el futuro es brillante y su potencial, enorme.

Para obtener mayor información sobre la SHPE, visite su sitio web https://shpe.org/ Su Instagram https://www.instagram.com/shpenational/ y su página de Facebook: https://www.facebook.com/shpenational /