Ruth Mahaney, miembro del colectivo durante muchos años, atiende a clientes en la librería Modern Times. Foto Nicolás Cabrera/El Tecolote Archives

En 1971, los primeros propietarios de la librería Modern Times estaban a punto de terminar el letrero de apertura de la tienda en su ubicación original, en la esquina de las calles 17 y Sánchez, cuando una residente casualmente pasaba.

“Creo que San Francisco sería un gran lugar para venir y ser lesbiana”, dijo Ruth Mahaney, recordando haberse mudado desde Chicago a San Francisco. Explorando su nuevo barrio, Mahaney tropezó con Modern Times, la librería de propiedad y operación colectiva, y se involucró en ella por cuatro décadas.

Ahora, a más de 40 años, sigue siendo Mahaney la empleada más antigua en Modern Times, pero la lucha para mantener sus puertas abiertas se ha agravado.

Mahaney y empleados de la tienda han intentado varias soluciones para mantener el negocio vivo. A pesar de una continua base de clientes leales, la librería lucha ante un alza en el alquiler generalizada en toda la ciudad y la transición hacia una era de los medios digitales.

Recientemente, los empleados de la librería buscaron por toda la ciudad para encontrar una solución que la salve.

El colectivo Modern Times Bookstore. Foto Nicolás Cabrera/El Tecolote Archives

Como parte de la Asociación Invertir en los Barrios de San Francisco, que trabaja con empresas de relevancia histórica en 25 distritos comerciales de toda la ciudad, Biz Fit SF es un programa piloto que se ha adaptado como una solución modelo para Modern Times, esto según Diana Ponce De León, de la Oficina de Desarrollo Económico y Fuerza laboral. Entre los servicios que se ofrecen en el programa piloto se encuentran asesoría de negocios, préstamos, talleres de arrendamiento y asistencia para la transición de liderazgo empresarial a las generaciones futuras.

“Nuestro enfoque reconoce que el tejido de un barrio se compone de empresas individuales que sirven a la comunidad al proporcionar bienes esenciales a una amplia gama de compradores, actuando como espacios de encuentro comunitario, y que ofrecen empleo a quienes lo necesitan”, dijo De León.

Modern Times fue nominada y ahora califica como un negocio legado, dijo De León. La clasificación otorga protección financiera a los comercios que puedan demostrar su contribución a la identidad de la ciudad y que por 30 años han operado de manera continua.

Pero estar en el registro de negocios legado no ha ayudado a la librería. De acuerdo con Mahaney, ésta tendría que conseguir un contrato de arrendamiento a largo plazo para optar por los fondos para las empresa legado, que es algo que los dueños de propiedades sólo están dispuestos a hacer si la librería paga un alquiler más cercano al valor de mercado.

Los dueños de la tienda pagan un alquiler mensual de $3,600. A pesar de que su renta es inferior al valor de la tasa de mercado, el costo sigue siendo alto para un negocio que ofrece servicios a una generación que cada vez más opta por la compra de libros en línea, dijo Mahaney.

Su ubicación actual en la calle 24, entre las calles Alabama y Florida, es la cuarta de la tienda. Y, posiblemente, podría reubicarse de nuevo si los empleados no garantizan un alquiler asequible o revitalizan el negocio frente a su lucha.

“No sé cómo hacer libros en esta era”, comenta Mahaney, que es parte mayoritaria de la librería. “Nunca hemos quebrado desde que nos mudamos aquí”.

La librería ha estado funcionando con un déficit de 10 años, cubriendo los costos de salarios y renta. En su anterior ubicación en la calle Valencia, la renta había sido de $6,400 al mes, hasta que los propietarios solicitaron $10,000, cantidad que la tienda no podía proporcionar.

Además de la venta de libros, Mahaney dijo que el dinero se canaliza a través de donaciones y cuotas de afiliación, pero que no podía garantizar la pertenencia a largo plazo debido al futuro inestable de la tienda, que a su vez afecta a la suscripción de membresías.

Para generar dinero, los dueños también habían considerado la venta de libros en línea, hasta que fueron advertidos por otras librerías sobre la ineficiencia de este tipo de venta, explicó Mahaney.

Mahaney actualmente enseña en el City College de San Francisco, pero dijo que recientemente no ha mucha participación entre la comunidad. En el pasado, la tienda había iniciado reuniones para generar ideas que permitieran la preservación del negocio, pero estas finalmente cesaron.

Más que simplemente otra librería

El movimiento de los derechos civiles y los levantamientos como las guerras civiles en Latinoamérica han impulsado la necesidad de un espacio como Modern Times, donde las personas interesadas en la promoción de un movimiento de justicia social pueden enseñar, aprender y organizar, de acuerdo con Mahaney.

Modern Times organizó una ‘Escuela de Liberación’, donde las personas pueden aprender acerca de la justicia social. Mahaney había combinado el feminismo, el marxismo y el lesbianismo en la materia que enseñó antes de que comenzara a trabajar en la librería en 1981.

“La mayoría de las librerías no tienen una sección de ‘mujeres’ o ‘gente de color’”, dijo Mahaney. “La librería comenzó como un movimiento. Siempre se ha considerado como el brazo de un movimiento”.

Sin embargo, Mahaney se pregunta si hay un lugar para la librería en el movimiento actual, ese que está siendo llevado por una generación más joven.

Denise Sullivan es una autora, que continuó como empleada de Modern Times después de hacer campaña para conservar la histórica Marcus Books, de dueños negros, en Fillmore, la cual cerró en 2014.

“Me preocupaba que estuviéramos perdiendo un negocio de diversidad y orientado a la comunidad”, dijo Sullivan, que se ve a sí misma reflejada en la actual lucha para salvar a otra librería. “Es trágico. Como autor dependo de estos negocios a nivel personal y profesional. Estos negocios son algo más que lugares que venden libros; son fuentes de conocimiento y educación que sin ellos, no habría más que restaurantes y cafeterías”.

Sullivan dijo que entre los libros más populares de Modern Times, se encuentran los de literatura española y libros infantiles bilingües. Además, dijo, la gente cada vez más busca los libros sobre economía global y justicia ambiental y racial, cuyos títulos ofrece Modern Times.

“Fue una de las primeras librerías centrada en lo queer en la zona, y muy progresiva en lo que se refiere al tipo de negocio”, dijo Erick Argüello, un residente del Distrito de la Misión y co-fundador y presidente del Distrito Cultural Latino Calle 24, quien fue testigo del declive de muchas de las empresas locales que componen el tejido de la zona. “Ellos han contribuido a la comunidad realmente abrir las puertas a artistas y poetas, y permitiendo que la comunidad utilice este espacio para educarse y crecer”.

Argüello dijo que la desaparición de la librería significaría la pérdida de recursos alternativos importantes y de espacios.

“Estamos buscando a alguien que quiera ayudar a preservar el negocio y nos gustaría que siga siendo un espacio progresista que apoye al movimiento”, dijo Mahaney. “Eso es lo que más quiero: retirarme y tener una nueva generación que acoja la tienda y al movimiento, que es la línea de fondo”

Para obtener más información sobre cómo donar a la librería Modern Times, visite moderntimesbookstore.com, o físicamente en su ubicación, en el 2919 de la calle 24, San Francisco, CA 94110