Isabella Torres, una arquitecta colombiana translatina, completó recientemente la Beca de Desarrollo Económico, un programa piloto lanzado por la Oficina de Iniciativas de Transgéneros de San Francisco, en el Centro LGBT el 14 de junio. Foto: Mabel Jiménez

El inicio de una carrera en cualquier momento requiere apoyo y orientación, pero los recursos necesarios a menudo no están disponibles para personas de diversos orígenes o para aquellos que pertenecen a grupos marginados.

La Oficina de Iniciativas de Transgéneros de San Francisco asumió el desafío de abordar algunas de estas inequidades sistémicas este año, lanzando su programa de Becas de Desarrollo Económico el 7 de enero. El programa piloto está dirigido específicamente a ayudar a los inmigrantes LGBTQ proporcionándoles herramientas y recursos para cumplir sus objetivos profesionales.

Pau Crego, director de políticas de la Oficina de Iniciativas Transgénero, dijo que fueron muy selectivos al nominar a sus compañeros para la beca. Dijo que querían seleccionar tres candidatos que estuvieran listos para sobresalir en su carrera y que tuvieran la estabilidad necesaria para completar el programa.

La beca, que concluyó el 31 de mayo, se centró en crear un plan personalizado para cada uno de los objetivos profesionales de cada becario y en brindarles acceso a recursos profesionales. Los planes de trabajo individualizados requerían que los becarios dedicaran un mínimo de 16 horas a la semana, y los objetivos personales de cada uno de los compañeros fueron muy diferentes.

Los becarios, Denyse Chávez, Isbella Torres y Kendall Fuentes, completaron con éxito el programa de 21 semanas y expresaron los triunfos alcanzados.

La Repostera

Denyse Chávez, una translatina salvadoreña, nació en el Departamento de La Libertad, pero se crió en la capital del país, San Salvador. Ella emigró a San Francisco hace siete años después de presenciar la violencia en su ciudad natal por ser una mujer trans.

“Ha habido crímenes de odio por razón de identidad sexual”, dijo Chávez. Al no sentirse segura, se fue de El Salvador para siempre: “Es bastante difícil en El Salvador ser una mujer trans. Las chicas no tienen oportunidad de desarrollarse y la mayoría se mete en drogas y otros delitos que el sistema pues les como que les roba.”

Según un estudio publicado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, hubo aproximadamente 770 informes de violencia contra personas LGBTQ en América Latina entre enero de 2013 y marzo de 2014, y de esos ataques, 594 resultaron en muertes. Según el informe, los ataques fueron por “prejuicios basados en la percepción de la orientación sexual o la identidad de género de las víctimas”.

Cuando Chávez vivía en El Salvador, participó en una organización sin fines de lucro llamada FUNDASIDA (Fundación Nacional para la Prevención del VIH / SIDA), que ayudó a las personas de la comunidad LGBTQ que vivían con el VIH y necesitaban una vía para hablar de ello. Durante su tiempo allí, trabajó en la línea directa de crisis donde ayudó a quienes temían vivir con las enfermedades. Esto más tarde la alentó a tomar cursos de psicología y ayudar a las personas infectadas por el virus a romper sus propios estigmas de la infección y las personas a su alrededor.

“Hablar sobre el tema de VIH y de Sida, en El Salvador y en ese dia 1996, era hablar como de una sentencia de muerte. O sea la gente se asustaba el hecho de hablar sobre de esta temática, la gente le ponía como mucha estigma alrededor de esto y muchos prejuicios, de hecho tuve la oportunidad de trabajar con estos”, comentó Chávez

Mudarse a San Francisco le dio la capacidad de vivir sin temor, lo que la llevó a encontrar una comunidad en la que podía confiar en el Centro LGBTQ de San Francisco. Su sueño siempre ha sido abrir una panadería salvadoreña que emplee a personas de la comunidad LGBTQ. A través de su compañerismo, ella se ha acercado más al logro de su objetivo.

Aunque ha encontrado la paz en San Fran- cisco, todavía se pregunta si alguna vez regresará a su país de origen, pero debido a la violencia aún prevaleciente en contra la comunidad LGBTQ en aquel país, las posibilidades de que eso suceda son poco probables. Me da un poco de miedo regresar. El regresar es que mi vida puede estar en riesgo el poder acercar- me. En sí, quería contemplar la idea de regresar un tiempo allá, sería con mucho miedo y con mucho temor”.

La arquitecta

Isabella Torres, una arquitecta colombiana translatina, completó recientemente la Beca de Desarrollo Económico, un programa piloto lanzado por la Oficina de Iniciativas de Transgéneros de San Francisco, en el Centro LGBT el 14 de junio. Foto: Mabel Jiménez

Isabella Torres, una translatina de Colombia, trabajó como exitosa arquitecta para la ciudad de Bogotá y también junto al candidato izquierdista Gustavo Petro durante el Referéndum del Plebiscito de la Paz de Colombia 2016. Durante este período, se desempeñó como arquitecta trans en Bogotá, donde construyó más de tres mil casas en toda la ciudad. Se le otorgó plena autonomía de nuevos proyectos en el campo de la arquitectura, sin embargo, esto se detuvo una vez que la derecha religiosa rechazó el acuerdo de paz. Esto resultó en que Torres

quedara sin protección y sin oportunidades de empleo en Bogotá. Poco después comenzó a recibir amenazas y fue tratada de manera inhumana en las calles de la ciudad.

“De pronto a una persona gay o una persona lesbiana no se les nota pero a nosotra sí”, dijo Torres. “Yo estaba caminando por la calle y me empujaban, me insultaban y me decían no puedes entrar aquí”.

Los delitos de odio contra miembros de la comunidad LGBTQ son muy frecuentes en América Latina. Las estadísticas exactas son inciertas porque, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, muchos miembros de la comunidad LGBTQ tienen miedo de presentarse. Esto se traduce en un grave recuento de delitos violentos cometidos en su contra.

Torres cayó en una profunda depresión por tener que soportar delitos de odio debido a su identidad. Incluso antes de ser elegido presidente, Duque ayudó a empoderar el derecho religioso y conservador de Colombia. Torres cree que esta intolerancia contra la comunidad LGBTQ de Colombia llevó a su mejor amiga a ser asesinada. Torres ya no se sentía segura en Colombia y buscó asilo en San Francisco. “Me siento tranquila y segura, siento esperanza”, afirmó.

Torres tiene grandes ambiciones en cuanto a dónde puede ir su carrera en San Francisco,

debido a su formación profesional con la cual espera contribuir con ideas a la crisis de vivienda de la ciudad.

“Aquí en San Francisco hay una necesidad de vivienda. Creo que puedo aportar a San Francisco y darle algo de lo que me ha brindado. Entonces mi objetivo es poder volver a recuperarlo, poder volver a ser una arquitecta para el proyecto de vivienda”, comentó.

Actualmente está en proceso de obtener su acreditación de arquitectura y está asistiendo a cursos de ESL en el City College of San Francisco (CCSF).

“Aquí la gente juzga menos a los que son diferentes y creo que hasta lo aprecia”, djio Torres. “Creo que cuando se piensa diferente se empieza a revolucionar las cosas. Cuando siempre haces lo mismo nunca sales de allí. Cuando piensas de una forma diferente son cuando las cosas empiezan a evolucionar”.

La modelo

Kendal Fuentes, una translatina salvadoreña, es una aspirante a modelo que busca cambiar el mundo del modelaje. Cuando se dio cuenta de que sus oportunidades como modelo eran limitadas en El Salvador, se mudó a San Francisco: “El Salvador no está listo para un mode- lo transgénero”, dijo. “Pero aquí en los EEUU, existe esa oportunidad”.

Durante su tiempo en la beca, ella también

se inscribió en cursos de ESL en el CCSF y trabajó en el diseño de tarjetas como modelo (que son básicamente tarjetas de presentación, un elemento esencial ya que la mayoría de los modelos trabajan como agentes independientes) para promover su carrera en el Área de la Bahía. Como resultado, ha podido programar varios trabajos de modelaje en la ciudad.

El objetivo de Fuentes es usar su plataforma como modelo LGBTQ para elevar a su comunidad específicamente a mujeres trans jóvenes.

Lo que sigue

El programa de Becas de Desarrollo Económico fue financiado en su totalidad a través de la Oficina de Compromiso Cívico y Asuntos de Inmigrantes de San Francisco (OCEIA). Actualmente, el Centro SF LGBTQ está trabajando en la elaboración del itinerario para el programa de becas del próximo año.

La alcaldesa Breed ya ha presentado un presupuesto para el próximo programa, que ahora necesita ser aprobado por la Junta de Supervisores. Posteriormente, la Oficina de Iniciativas Transgénero tendrá fondos suficientes para que cinco nuevos becarios inicien su programa que también durará 21 semanas y comenzará en enero de 2020.