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Comunidades indígenas locales y aliados se reunieron en la U.C. Berkeley, el 18 de enero, para celebrar el lanzamiento del Instituto de Organismos Soberanos (SBI, por sus siglas en inglés), un nuevo hogar para la investigación cuyo objetivo es abordar y contrarrestar los delitos perpetrados contra los pueblos indígenas.

Con la cocina nativa americana de Wahpepah’s Kitchen y la actuación del grupo femenil de tambores Red Lightning, la recepción presentó a los académicos indígenas y líderes de la comunidad que forman parte del SBI.

“Este es un momento histórico”, dijo Chelsea Miraflor Triollo, coordinadora del programa Mujeres Prósperas, un proyecto del fondo Séptima Generación para los Pueblos Indígenas, grupo filantrópico que apoya a mujeres, niñas y familias indígenas. “Es un trabajo sin precedentes que se ha necesitado, ya que se ha legitimado [en EEUU] el asesinato, violación y tráfico de personas indígenas, especialmente a mujeres y niñas”.

SBI trabajará junto a organizadores y académicos indígenas, organizaciones comunitarias y naciones tribales para rastrear la violencia contra las comunidades indígenas. Su objetivo es empoderar a estas para que se movilicen contra la continua violencia, mejorando los servicios a sobrevivientes de violencia y proporcionando una comprensión más profunda de la violencia sexual y de género en estas comunidades.

Financiado por Seventh Generation, SBI tiene oficinas en Oakland y en el condado de Humboldt. Su Directora Ejecutiva, Annita Hetoevehotohke’ke Lucchesi, expresó su gratitud a Seventh Generation, a sus colegas y a la comunidad por su apoyo continuo.

Fue un reporte que Lucchesi escribió junto con el Instituto Indígena de Salud Urbana llamado Mujeres y Niñas Indígenas Asesinadas Desaparecidas (MMIWG, por sus siglas en inglés) lo que condujo a la creación del SBI (El Tecolote publicó una nota sobre este trabajo de Lucchesi y la base de datos MMIWG en su edición del 13 de diciembre de 2018).

El impacto de MMIWG en su lanzamiento del 14 de noviembre de 2018 fue inmediato, y desde entonces el informe ha influido en la política a nivel nacional. En respuesta a su publicación, el Congreso enmendó la Ley de Savannah (llamada así por Savanna LaFontaine-Greywind, una mujer nativa americana que tenía ocho meses de embarazo cuando fue secuestrada y asesinada) para incluir varias agencias y reportar anualmente datos sobre mujeres y niñas indígenas desaparecidas y asesinadas, incluidas las de las zonas urbanas (que anteriormente habían sido excluidas).

Entre muchos otros hallazgos, el MMIWG concluyó que en 2016, solo el 2 por ciento de los 5,712 casos reportados de mujeres y niñas indígenas asesinadas o desaparecidas se registraron en la base de datos del Departamento de Justicia de los EEUU. Más del 95 por ciento de los casos rastreados no fueron reportados por los medios de comunicación nacionales e internacionales.

A Lucchesi se le ocurrió la idea de crear dicha base de datos hace cinco años, mientras estaba realizando su tesis doctoral y enfrentaba, a la vez, su propia relación abusiva. Fue en ese momento que se dio cuenta de que no había registros confiables de mujeres indígenas desaparecidas o asesinadas.

“Estaba tan enojada de pensar que, si mi abusador me matara, no tendría ningún significado pues mi historia no quedaría en ningún lugar registrada”, dijo Lucchesi.

Con su mano izquierda fracturada por su abusador en ese entonces, Lucchesi escribió sus hallazgos como parte de su tesis doctoral de 156 páginas.

Con el establecimiento de SBI, la base de datos original de MMIWG continuará expandiéndose. Karina Bañuelos, especialista en programas de MMIW, se encargará de ampliar los registros a mujeres y niñas nativas de Latinoamérica y México.

“Al tender un puente y unir todas las historias que son muy sagradas, violentas y problemáticas, me siento muy honrada de poder… publicar los nombres de las personas que se han perdido y hacer justicia a mis antepasados”, declaró Bañuelos.

Algunos de los asistentes habían sufrido personalmente la violencia que SBI trata de resolver. La activista Josey Tenorio, que actuó con el grupo de tambores de mujeres Red Lightning, recordó llorando que su propia hermana fue asesinada.

“Es importante porque la mayoría de nuestras mujeres no son rubias de ojos azules. No están en redes sociales”, dijo Tenorio. “Y la mayoría de nuestras mujeres, cuando desaparecen, están dentro de las reservas, están fuera de las reservas, no se mencionan. No sabemos acerca de ellas.”

Para mayor información sobre el Instituto de Organismos Soberanos, visite Sovereign-bodies.org