[su_slider source=»media: 27909,27910,27911,27912,27913,27914″ limit=»25″ link=»image» target=»blank» width=»700″ height=»460″ autoplay=»0″ speed=»500″][su_menu][/su_slider]

Por décadas, Carlos Navarro se ha dedicado a su oficio y a su comunidad, enseñando las artes marciales más allá de su gimnasio, al proporcionar un espacio de recreación para los que más lo necesitaban.

Esto, sin embargo, está llegando a su fin.

La Academia de las Artes Marciales y el Bodybuilding Gym, que ha estado en el negocio durante 50 años (43 de ellos en su ubicación actual en el 3470 de la calle Misión) ambos propiedad de Navarro, se verá obligado a cerrar el 20 de septiembre debido a un aumento en el alquiler.

Fundada en 1965, la Academia Navarro ha estado fuertemente involucrada con la comunidad con una trayectoria de trabajo que incluye colaboraciones con la senadora Dianne Feinstein, los ex alcaldes Willie Brown, Joseph Alioto, George Moscone y el supervisor Harvey Milk.

“La escuela no es sólo de karate y artes marciales. Es una comunidad”, dijo Navarro. “Ayuda a los niños y adultos contra las drogas y el crimen. He visto a estudiantes pasar de categoría ‘C’ a ‘A’”.

Navarro explica que él y su negocio familiar son víctimas de la política de renta comercial en San Francisco, que no incluye protecciones de control de renta. Por ello, el dueño del edificio incrementó la renta mensual de $1,800 a $6,500.

“No culpo a la dueña del edificio porque ella no está rompiendo ninguna ley, pero al mismo tiempo, no podemos cubrir una renta de ese tipo”, comentó Navarro. “No hemos aumentado los precios porque queremos ser capaces de devolver a la comunidad y llevar a nuestros jóvenes por el camino correcto hacia el futuro.

La actual propietaria del edificio, Alice Tse, adquirió la propiedad en noviembre de 2014.

Cuando Tse incrementó el costo de la renta, dijo que no quería involucrar abogados, prefiriendo comprar los espacios de sus inquilinos.

Pero Navarro dijo que recibió una carta del abogado de la propietaria al día siguiente y su visita el día posterior a ello. Navarro ha contratado a su abogado y se está preparando para solicitar una extensión de ocupación del gimnasio.

El supervisor del Distrito 9, David Campos, ha intervenido a favor de la familia Navarro, pero sus acciones no han resultado fructíferas tratando de convencer a Tse.

A la protección de negocios que son patrimonio

Campos está patrocinando una iniciativa de votación junto con los supervisores John Avalos, Eric Mar y Jane Kim para crear la ‘Fundación para la Preservación Histórica de Negocios Patrimonio’ la cual figurará en la votación de noviembre como Proposición J. Esta proposición está dirigida a ayudar a las empresas con más de 30 años de existencia en San Francisco, apoyando subvenciones a las empresas y propietarios de negocios.

En marzo, la Junta de Supervisores aprobó por unanimidad el primer registro nacional de negocios patrimonio. Para ser incluido en el registro las empresas deben contar con 30 años o más de existencia, haber sido nominadas por el alcalde o algún miembro de la Junta de Supervisores y ser capaz de demostrar que han impactado en la historia o cultura de su barrio.

El fondo de preservación genera incentivos para preservar las empresas mediante el registro. El fondo tiene dos partes. La primera consiste en la creación de una cuenta de preservación de negocios patrimonio histórico que proporcionará subvenciones anuales a éstos, basadas en el número de empleados de tiempo completo que tenga la empresa. Las empresas pueden optar por una subvención anual de $500 por empleado, con un tope de 100 empleados.

La segunda parte es un fondo de estabilización de la renta, que proporciona incentivos a los propietarios del edificio. Aproximadamente el 75 por ciento de los negocios patrimonio alquila sus propiedades, y el fondo ofrecería incentivos a los propietarios para que puedan cubrir contratos de arrendamiento a largo plazo. El propietario tendría derecho, por ejemplo, a una subvención anual de alrededor de $4.50 por pie cuadrado, un tope de 5,000 pies cuadrados, si él o ella ofrecieran un contrato de arrendamiento de 10 años o más para el negocio patrimonio.

El impacto fiscal del primer año sería de aproximadamente $2.1 a $ 3.7 millones, dijo Campos.

En una audiencia de julio, Campos refirió la importancia del registro de empresas patrimonio, citando que la ciudad está perdiendo el carácter de algunos de sus barrios y que una de las razones de este cambio se debe a que desde hace mucho tiempo, las empresas de éxito están cerrando debido al “astronómico aumento de alquiler”.

“La conclusión es la siguiente. Ayudamos a las empresas como Twitter a permanecer en San Francisco”, dijo Campos. “Y si podemos hacer eso por esos grandes actores corporativos, es apropiado que también ayudemos a nuestras empresas y organizaciones no lucrativas que han dado carácter a nuestros barrios de legado atesorado, que les demos la oportunidad de luchar para permanecer en San Francisco”.

En la audiencia, la Supervisora Katy Tang presionó por una legislación que también proteja a nuevas empresas, además de los existentes.

La hija de Navarro, Rubie, argumentó que las nuevas empresas no podrían existir y seguir sobreviviendo sin los negocios patrimonio.

“Si el negocio de mi padre de más de 50 años no puede estar seguro, ¿entonces cuáles negocios en San Francisco están a salvo de cualquier extorsión de alquiler?”, dijo ella.