El ministro de la Secretaría del Buen Vivir del gobierno de Ecuador, Freddy Ehlers. Foto Alexis Terrazas

El ministro de la Secretaría del Buen Vivir del gobierno de Ecuador, Freddy Ehlers, se presentó durante el Love Summit en Portland, Oregón el 13 de junio. El periodista y ex político ha sido el ministro del Buen Vivir desde 2013, y visitó el Área de la Bahía para promocionar el mensaje e idea de un mundo feliz, donde los países redefinan el concepto de progreso y desarrollo. El ministro Ehlers habló con El Tecolote el 11 de junio.

Para la gente que no sabe del concepto Buen vivir, qué es?

FE: Viene de una antigua palabra quechua, Sumak kawsay, que significa Buen Vivir. En inglés no es fácil traducir con una sola palabra. En español tampoco es fácil entenderlo. Es el bienestar integral del ser humano, no solo el material. La idea es que la razón de nuestra vida es ser felices. Y solamente si practicas una vida consciente, eso te lleva al buen vivir y el buen vivir a la felicidad.

¿Qué significa una vida consciente?

FE: Es una vida en la cual uno tiene un pleno conocimiento de uno mismo y del mundo que le rodea. Si no cambiamos, nada va cambiar. El mundo no va cambiar. Los países no cambiarán para bien, mientras los seres humanos no lo hagan. Por eso es un trabajo muy profundo con el ministerio de educación y el de salud, para que tengamos el entendimiento de que nuestra vida debe tener un nuevo modelo de vida. Porque la gente tiene mucho pero no es feliz. Entonces de qué sirve acumular, tener más y más, para que en grupo pequeño se enriquezca. Para que el uno porciento del mundo tenga mucho dinero —tanto dinero que no sepa qué hacer con él— y mientras tanto el resto del mundo vive con necesidades y en la pobreza… pero el problema no es económico, el problema es lo que hay dentro de ti.

¿Cual es el problema del mundo?

FE: El problema del mundo en mi opinión, es que estamos poniendo un modelo del 1% para el 9% de la humanidad. Y es una mentira. Estamos vendiendo una mentira. Estamos engañado al mundo. Y por eso hay tanta insatisfacción. Porque en los medios de comunicación…se presenta un mundo que es imposible tener para todos. Entonces el que no vive de esa forma y a esos niveles se frustra. No es necesario tener tanto, lo más importante es vivir con la familia.

¿Cómo te ayudó tu pasado como periodista y como político con el ministro de buen vivir?

FE: Me ayudó muchísimo porque como periodista he sido una persona muy curiosa. Preguntar por qué se mueven los autos, por qué vuelan los aviones, por qué existe la corrupción, pues hay tanta injusticia. Todo el tiempo estamos tratando de buscar responder las preguntas. La gran pregunta de la vida, a la que yo llegué hace 15 años ó 20 luego de practicar mucho el periodismo fue, quién soy yo. Y no sabía quién era. Quién soy más allá de ser periodista, de ser hombre, de ser ecuatoriano, más allá de eso, ¿quién soy?  Es lo más importante en la vida. Como decía [Nelson] Mandela, somos infinitamente más hermosos, buenos y libres —una especie maravillosa, pero vivimos como esclavos, esclavos de nosotros mismos. Y para ser feliz, que es la razón de la existencia humana, se necesita poco. Se necesita lo esencial para vivir. Y el resto del tiempo compartir con los demás. Vivimos en el paraíso, pero no nos damos cuenta. Porque vivimos atrapados tratando de encontrar la felicidad fuera de nosotros. Pero toma mucho tiempo entender eso.

¿Cómo respondes a los que dicen que la idea de Buen Vivir es una idea loca?

FE: Bueno, decirles que estoy muy entusiasmado, estoy muy feliz y contento porque he visto en las comunidades, sobre todo la científica y académica, con quienes hemos hablado, un enorme respaldo. Acabamos de estar con Jim Doti, un gran neurocirujano que está trabajando con el Dalai Lama, Eckhart Tolle, con algunas figuras más importante del mundo, sobre cómo funciona nuestro cerebro en los laboratorios de Stanford. Él está totalmente de acuerdo con lo nuestro. Hay una unión, por primera vez en la historia de la humanidad, entre la ciencia, el amor, la espiritual y con el sentido común para darnos cuenta que la vida puede ser vivida en plenitud. El mundo puede albergar a todos los seres humanos. Se puede ver un mundo sin pobreza y sin sufrimiento. Porque muchas veces los que más sufren, son los que más tienen.

Esto suena como una buena idea, pero para la gente de países más pobres, suena como una idea difícil en la actualidad.

FE: No importa si eres pobre o no. Si eres muy pobre, es muy difícil ser feliz. Pero no necesitas tanto. El problema es que cuando dejas de ser pobre, te conviertes en consumista, y el consumismo es igualmente peor que la pobreza. Y sigues siendo pobre toda la vida. Como dice el presidente de Uruguay, [José] Mujica, “pobre no es tanto el que más tiene o el que menos tiene. El verdadero pobre es el que desea más, más y más, y nunca está satisfecho”.