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La Caminata del Migrante, o ‘caravana’ de migrantes, conformada en su mayoría por hondureños, la cual ha sido objeto de una continua campaña mediática de demonización y alarmismo por parte de la derecha política y el presidente Trump, es un resultado directo de la política exterior de los EEUU.

Este país tiene un largo historial entrometiéndose en los asuntos políticos de Centroamérica, generalmente con el objetivo de desestabilizar masivamente al país que está tratando de intervenir. Desde el golpe de la CIA en Guatemala que derrocó al democráticamente electo presidente Jacobo Árbenz en 1954, al presidente Ronald Reagan apoyando a los escuadrones de la muerte militares en Nicaragua y El Salvador en la década de 1980, cada vez que los EEUU interfiere en los asuntos políticos de los latinoamericanos, como consecuencia, deviene una ola de refugiados migrantes. En 2009, un golpe militar respaldado por esta nación, derrocó al entonces presidente hondureño Manuel Zelaya. Desde entonces, miles de personas han sido asesinadas, entre ellas activistas sociales, periodistas, personas de la comunidad LGBT y líderes políticos.

“Ha sido un infierno en Honduras, esta es la razón por la que la gente se ha ido”, dijo la periodista Gloria La Riva, radicada en San Francisco, una activista, documentalista y bloggera para Liberation News, internacionalmente conocida, que ha escrito extensamente sobre Latinoamérica.

Mientras el presidente Trump continúa afirmando que la caravana está compuesta principalmente por criminales, una encuesta informal reveló que entre ellos se encuentran más de 1,800 menores de edad, muchos de ellos, bebés e infantes. Según La Riva, la encuesta también reveló que hay al menos 85 mujeres embarazadas, pero la mayoría son hombres jóvenes que buscan oportunidades económicas.

La Riva y su colega Adán Plascencia han estado documentando el progreso de la Caminata del Migrante. Ambos periodistas viajaron a México del 1 al 9 de noviembre para reportar el hecho para Liberation News, noticiero del Partido Nacional del Socialismo y la Liberación (PSL), y acompañaron a los refugiados en su trayecto desde el estado mexicano de Veracruz hasta la capital mexicana.

La Riva presentó su informe y una actualización sobre el estado que guarda el éxodo centroamericano recientemente en un evento llamado SF Forum: Eyewitness Refugee Caravan, que se llevó a cabo en las oficinas del PSL cerca de las calles 26 y Misión: ”Nuestro objetivo es fortalecer la realidad y la percepción de las personas [en los EEUU]. Y su comprensión de que esto es una cuestión de supervivencia”, dijo. “Sí, son refugiados, conocimos a muchos que habían experimentado la violencia o la muerte de sus familiares. Pero también, la pobreza y la violencia en la economía”.

La Riva dijo que llegó a la Ciudad de México con una sección de la caravana el 4 de noviembre y se quedó por cinco días. Allí, el gobierno mexicano, voluntarios locales y organizaciones proporcionaron ayuda que incluía tiendas de campaña, alimentos, ropa, 25 dentistas y toda una clínica de médicos y psicólogos. Las iglesias locales donaron comida y algunos payasos fueron a entretener a los más pequeños.

“Nos reunimos con gente de Pueblos Sin Fronteras, hay muchos miembros de la Comisión de Derechos Humanos de México que trabajan para el estado y para abogados mexicanos”, dijo.

Durante su estancia, entrevistó a familias que han huido de sus hogares escapando de la corrupción, la violencia y la pobreza que pusieron en peligro su vida, resultado directo de las políticas económicas que EEUU impuso en su país.

“Las políticas que saquean y despojan los programas sociales —que ya los han menguado— durante décadas, han despedido a cientos de miles de trabajadores en estos países y han permitido a los bancos tomar el control de las economías. Esta es la historia de Latinoamérica”, dijo.

Según La Riva, la pregunta es, ¿qué se hace con siete mil personas “tan solo en esta caravana, están decididas a llegar a los EEUU? No puedes simplemente decir que no califican, y el gobierno debería saberlo”.

Ha pasado más de un mes desde que la Caminata del Migrante arribó a México rumbo a la frontera norte con EEUU y la promesa de una vida mejor para quienes buscan asilo en este país.

En respuesta, el presidente Trump cerró temporalmente la frontera en San Ysidro, al sur de San Diego. En la mañana del 25 de noviembre, el presidente intentó nuevamente explotar la crisis de los migrantes centroamericanos difundiendo la retórica nacionalista y avivando el temor, yendo a su cuenta de Twitter para llamar a los migrantes “criminales sin piedad”.

También ha amenazado con cerrar la frontera permanentemente y negar la entrada de los migrantes a los EEUU. Un cierre temporal del cruce fronterizo de San Ysidro el 24 de noviembre dio lugar a que agentes de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidenses dispararan latas de gas lacrimógeno contra docenas de migrantes, algunos de ellos mujeres y niños, que se manifestaban en la valla de la frontera mexicana cerca de San Diego, luego de que algunos intentaron romperla.

La Riva describió a familias con dificultades, hombres que trabajan duro, mujeres y niños que han soportado viajar miles de millas, a veces con poca comida o agua. Y discutió la importancia de controlar la narrativa de la experiencia de los refugiados para contrarrestar la retórica xenófoba cada vez más desquiciada proveniente del gobierno estadounidense que ahora justifica la violencia de sus agentes fronterizos.

Ella dijo que el propósito principal de su viaje era disipar la retórica que ha caracterizado a los migrantes como ‘violentos’ y capturar con precisión las dificultades que están sufriendo: ”Para mostrar la humanidad de su lucha, su derecho a sobrevivir, porqué vienen y su determinación”, dijo La Riva. “Para ayudar a construir la solidaridad para cuando finalmente lleguen a la frontera, varios de ellos están ahí ahora”.

Hay un estimado de cinco mil refugiados centroamericanos actualmente acampados en Tijuana. A los migrantes se les ofreció asilo en México, pero la mayoría todavía quiere venir a los EEUU. Hay una serie de hondureños que dijeron que se quedarán en México, porque según La Riva, fueron conmovidos por la solidaridad mexicana.

Para aquellos que quieran unirse al esfuerzo de solidaridad, el Partido por el Socialismo y la Liberación está aceptando donaciones a través de su sitio web para brindar asistencia a la caravana.